El Partido Popular teme que, en ambas elecciones, se noten las primeras muestras de votos de castigo por los recortes y ajustes, OPINIÓN Nuñez Feijóo ve las cosas negras y convoca elecciones JOSÉ ONETO El curso político que, de hecho, comenzó este ultimo lunes de agosto, se ha visto alterado primero por la convocatoria de elecciones en el País Vasco para el 21 de octubre y por el adelanto electoral de las autonómicas gallegas, ese mismo día de octubre, que ha anunciado el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, aconsejado por Mariano Rajoy y ante las previsiones que las cosas tienden a empeorar en marzo. Ninguna de estas dos citas electorales estaba prevista en la agenda del Presidente del Gobierno. Una agenda ocupada en su integridad por los dos rescates pendientes: el rescate bancario, que cada día que pasa está teniendo más complicaciones por las exigencias de los países del Eurogrupo contenidas en el Memorandum de Entendimiento, y el rescate estatal por una deuda por la que se está pagando unos precios insoportables, para un Gobierno agobiado ante el vencimiento en octubre de 29.420 millones de euros de bonos y letras a los que no puede hacer frente. El Partido Popular teme que, en ambas elecciones, se noten las primeras muestras de votos de castigo por los recortes y ajustes, aunque, una vez convocadas las elecciones vascas por el lehandakari López tras la ruptura de su pacto con el partido en el País Vasco, lo mejor era hacerlas coincidir con las gallegas ese mismo 21 de octubre, sin esperar a marzo, una fecha en la que todos los indicadores (paro, crecimiento, recuperación económica…) estarán mucho peor que ahora y habrá que afrontar nuevos recortes ya que, incluso, surgirán nuevos problemas para el cumplimiento de los objetivos, corregidos, de déficit. Esto es, por los menos lo que insinúan dos de los grandes rotativos internacionales: el ‘Financial Times’ y el ‘Internacional Herald Tribune’, que dan cuenta de que los economistas han descubierto un agujero en el presupuesto de España que amenaza con permitir que los gobiernos regionales del país gasten en exceso este año, poniendo así en tela de juicio la credibilidad del plan de reducción de déficit de Madrid acordado con Bruselas. La discrepancia en los planes de gasto de este año para las 17 Autonomías -lo que se ha convertido en el principal campo de batalla del programa de austeridad de Mariano Rajoy-, podría permitir que las regiones excedieran su déficit presupuestario acordado para el 2012 en casi un 10%. “El plan de gasto regional firmado en mayo por Cristóbal Montoro, el ministro español de Presupuesto, -señala el periódico- aprueba que las regiones reclamen 9.700 millones de euros de las facturas generadas el año pasado pero que quedaron sin pagar. El agujero resultante de 1.200 millones de euros supone más o menos el 8% del déficit de 15.000 millones de euros que las regiones pueden permitirse este año, en base a un déficit regional total acordado del 1,5% del PIB español para el 2012. “Un objetivo que el periódico cree que es difícil que se cumpla por el poco control que hay sobre las Autonomías, el hundimiento de la recaudación, del IVA, y la recesión económica”. |