¿Una Eurocopa para dominarnos a todos? RAUL GARCIA HEMONNET 23 jul 12 . Vaya por delante que a este columnista le encanta el fútbol y que disfrutó como el que más con la victoria de la selección, pero el sobredimensionamiento que se está dando a este hecho deportivo trasciende ya todos los límites. Por si faltaba alguien, después de Rajoy, el Borbón y su familia y el resto de poderes fácticos, ahora, el insigne Alfredo Pérez Rubalcaba utiliza las páginas (virtuales) de ese medio que dice venir a revolucionar el periodismo y se basa en la agregación de blogs de gente más o menos conocida a los que no remunera, y que por dignidad profesional no vamos a nombrar. Rubalcaba se suma al oportunismo de ver en una victoria deportiva una suerte de bálsamo de Fierabrás para los problemas de España. El secretario general del PSOE afirma en su artículo sentirse más cercano del “entusiasmo” de la victoria que de aquellos que consideran la victoria de la selección de fútbol (permítanme no llamarla 'La Roja' en estas páginas, pues ese apelativo sólo se lo merece Dolores Ibárruri) que de aquellos que lo consideran un "anestesiante colectivo que impediría que la gente saliera a la calle a hacer lo que realmente debe hacer que es repetir la toma de la Bastilla". Está claro que una victoria como la de la selección de fútbol es una especie de catarsis colectiva, pero lo que está claro es que también tiene una duración efímera, y que no va a acabar con los desahucios, los desfalcos capitalistas, las reformas estructurales demoledoras de los derechos de los trabajadores y la regresión en conquistas sociales que estamos viviendo. En su artículo, Alfredo Pérez Rubalcaba, se alinea una vez más en esa posición de no hacer oposición real a la derecha, sino en la de buscar grandes pactos para, como la selección de fútbol, construir “un gran proyecto colectivo”. Rubalcaba, que define las sensaciones vividas el día de la final como surrealistas, debido al contraste entre la euforia por la victoria y la consciencia sobre la situación real de la sociedad, cae en ese mismo surrealismo al considerar que la solución de la estafa económica y democrática de nuestro país es ir hacia grandes alianzas entre los grandes partidos, es decir, materializar esas siglas que tanta alergia les dan: PPSOE El señor Rubalcaba debería comprender que las gentes de izquierda no quieren tener nada que ver con un Gobierno-bulldozer de lo poco que queda (si es que alguna vez hubo algo) del Estado del Bienestar y que, con el rodillo de la mayoría absoluta, arrasa por donde pasa, aunque se lleve por delante derechos democráticos. La gente de izquierda lo que ahora quiere es dar batalla al neoliberalismo y a la dictadura financiera de las instituciones europeas, construir alternativa y recuperar la iniciativa en la lucha por los derechos de la clase obrera. Cita Rubalcaba una frase en una pared argentina que dice así “basta de realidades, queremos promesas” genial analogía surrealista, sí. El problema es que Rubalcaba pertenece más a aquella estirpe que denunciaba esa otra magnífica pintada bonaerense “nos mean y dicen que llueve”. -------------------------------------------------------------------------------- Publicado en el Nº 250-251 de la edición impresa de Mundo Obrero julio-agosto 2012 -------------------------------------------------------------------------------- |