Mollina - Malaga

El carácter esencialmente injusto y reaccionario del último paquete de medidas económicas impuesto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy resulta tan evidente que hoy son pocos los que, más allá del Partido Popular, se atreven a defenderlo.

Si exceptuamos a los diferentes lobbys patronales y bancarios del Estado español - que sí serán beneficiados por el mismo-, y a los medios de comunicación ultraderechistas controlados por estos grupos, resulta difícil encontrar a alguien capaz de justificar públicamente la bondad de los multimillonarios recortes sociales o el aumento del IVA



El descontento está tan generalizado que hasta algunos policías y la Asociación Unificada de Militares Españoles se han mostrado públicamente en contra de los recortes.


Aún quedan, sin embargo, defensores incondicionales del modelo neoliberal que no tienen pelos en la lengua a la hora de reivindicar las medidas aplicadas por el Gobierno ultraconservador español.

Y a la cabeza de los mismos se ha situado, una vez más, la jerarquía de la Iglesia Católica. “Quien sino”, e aquí a los defensores de las familias ¿Qué familias?

Preguntado acerca de las medidas adoptadas por el Ejecutivo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española Antonio María Rouco Varela aseguró, cual portavoz parlamentario del Partido Popular, que "confía en que contribuyan a crear empleo y superar la crisis".



El también arzobispo de la archidiócesis de Madrid se mostró así de esperanzado a la entrada de los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos que se celebran en Aranjuez, bajo el lema 'Los católicos ante los retos y desafíos de la España de hoy'.



"De los problemas a los que hay que atender con más fuerte intensidad, uno es la falta de trabajo. El trabajo no es solamente un medio de subsistencia para las personas y familias sino el cauce esencial para el desarrollo de la persona y de las familias, esperemos que contribuyan a eso", aseguró Rouco.



Cabe destacar que la Iglesia, junto a la Corona, son dos de las escasas instituciones que se han salvado de los leoninos "ajustes" presupuestarios efectuados por el Gabinete del Partido Popular.



Sea como fuere, la posición política de la jerarquía católica española en relación a estos planes no implica ninguna novedad.

El pasado mes de febrero la Conferencia Episcopal Española salía también en defensa de la última contrarreforma laboral, cortando de raíz las voces críticas que se habían levantado contra la misma en el seno de la propia Iglesia.

El día 17 de ese mes la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Católica (JOC) emitían un comunicado conjunto sobre la nueva legislación del trabajo impuesta por el Ejecutivo Rajoy.

En el texto, los miembros de HOAC y JOC informaban a los trabajadores de los efectos negativos que la nueva reforma tendría para sus derechos sociales y laborales.

Avisando de que ésta, como las anteriores, "socava los derechos de las personas trabajadoras y de sus familias (...) profundizado en el trabajo precario y en el empobrecimiento de las familias trabajadoras".
(Esta si que es la verdadera iglesia, la iglesia del y para el pueblo)



El implacable Rouco Varela reaccionó de manera fulminante contra la infiltración "roja" en la sagrada Casa de Pedro.

De inmediato ordenó a sus vicarios que desautorizasen sendos documentos "a la mayor brevedad".

"Nuestra diócesis - dictaminó Varela - no se identifica con el contenido de dicho documento, ni se hace responsable del mismo, considerando improcedente su difusión".

Rouco , siempre serás un fascista , un franquista un……..un…….. un……y un……