Estepona - Malaga

Corrupción de república bananera en Estepona

El ex alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, se dejaba seducir por los placeres terrenales. Viajes y rostros conocidos.EFE

EDITORIAL ABC: «La viga en el ojo del PSOE»
La gran sospecha que se cierne sobre el PSOE
Las escuchas policiales y las declaraciones del actual regidor esteponero, David Valadez, y la edil Cristina Rodríguez, las dos personas que denunciaron lo que estaba ocurriendo, evidencian que la ejecutiva provincial del PSOE sabía de las irregularidades que estaban aconteciendo y miró hacia otro lado.La primera apertura del sumario enmudeció al actual secretario provincial socialista, Miguel Ángel Heredia, quien redujo sus apariciones públicas y no hacía mención al caso. Pasada la tormenta, su discurso se centra en incidir en la expulsión del partido de las manzanas podridas. Nada sobre su papel o si conocía lo que ocurría. Escondida aún se encuentra su predecesora en el cargo, la parlamentaria Marisa Bustinduy, cazada en una sospechosa conversación con Barrientos en la que no faltaban insinuaciones de pinchazos telefónicos y referencias a la Fiscalía,

PABLO D. ALMOGUERA. MÁLAGA
Actualizado Lunes, 05-10-09 a las 07:53
La apertura esta semana del sumario del «caso Astapa» sobre la corrupción en el Ayuntamiento de Estepona ha mostrado una trama con aires cortijeros en la que todos los implicados utilizaban los recursos municipales para hacer caja. Tratos de favor, trabajo a cambio de votos o desvíos de fondos son algunas de las presuntas irregularidades que la Policía Nacional plasma en sus extensos informes. Unas prácticas alejadas de la complejidad y cierto glamour delictivo que presuntamente llevaba a cabo Juan Antonio Roca en la vecina Marbella y que dibujan una corporación movida por la codicia y que actuaba con una impunidad chapucera.
A falta de una caja B, una C. Las investigaciones de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) determinaron una corriente de ocultación de ingresos municipales que presuntamente iban a parar a manos de los ediles o personas de su confianza. Este sistema constataba de una contabilidad con tres cajas. La A es considera por los agentes como la lícita, y en ella se incluían los ingresos que por ley le correspondían cobrar al Ayuntamiento.
La B recogía el dinero procedente de las «donaciones», o más bien contraprestaciones económicas, que las promotoras realizaban al Ayuntamiento para afrontar determinados gastos. Este dinero no era fiscalizado en la mayoría de las ocasiones, sino que se entregaba en cheques e incluso en metálico.
La caja C era una especie de cajón de sastre de la corrupción donde todo tenía cabida. En ella se ingresaba directamente el dinero destinado a cuentas particulares, las comisiones acordadas con el constructor o promotor de un convenio urbanístico y otro tipo de pagos efectuados por distintos empresarios a personas allegadas al Ayuntamiento por haber recibido adjudicaciones de obras a dedo
Las vías de ingresos y ocultación del dinero eran tan múltiples como pintorescas: desde numerosos conciertos de conocidos grupos —Dover, Los del Río o El Arrebato—, pasando por un partido de fútbol de los veteranos del Real Madrid o un pregón de feria de Julio José Iglesias.
Los ediles no se cortaban un pelo, y se había extendido tanto que llenando sus bolsillos se solventaba cualquier contratiempo legal o burocrático, que la corrupción se había convertido en la maquinaria del Ayuntamiento. En el caso de que alguno no quisiera pasar por el aro, se le aburría hasta que aceptaba las condiciones.
Financiación irregular de partidos. «La financiación irregular de PSOE y PES ha sido una constante. Incluso no han dudado en financiar sus campañas electorales directa o indirectamente por medio de aportaciones privadas». Así de contundente se muestran los investigadores al analizar esta rama de las corruptelas en el Ayuntamiento de Estepona.
El informe señala, en relación a la formación socialista, que hay indicios claros de que la campaña electoral del 2007 fue sufragada en gran parte por la promotora Valle Romano. «Ha sido tal la desmesura vivida en la campaña electoral: conciertos, vallas, coches, motos, quads, cuñas de radio, anuncios de televisión, revistas semanales, faldones en prensa, meriendas, almuerzos, etc... (y todo lo que la imaginación pueda llegar a vislumbrar) que en una de las reuniones del Comité se propuso que los quince primeros integrantes de la candidatura suscribieran un préstamo personal en Soibank por 6.000 euros de importe» para tratar de justificar los numerosos gastos.
El caso del PES también es sangrante ya que, a pesar de que el partido recibía una retribución mensual de 1.800 euros y 1.000, patrocinaron indumentaria y moto de un piloto de motociclismo, organizó viajes con militantes al Santiago Bernabéu con todos los gastos pagados para ver encuentros entre el Real Madrid y repartía bolsos y hacía meriendas y cenas, tanto en su sede como a colectivos
La gestión en la sombra. El sumario también constata el enorme poder de decisión que tenía la promotora Valle Romano, capaz de determinar las elecciones de los cargos de confianza. La ex secretaria del alcalde, Antonio Barrientos, manifestó que un miembro de esta compañía entraba en las dependencias municipales como si estuviera en su casa, y siempre portando sospechosos maletines. Las conversaciones del regidor con representantes de la empresa eran asiduas y cordiales y siempre se hablaba de cifras superiores a 100.000 euros, a lo que hay que unir los sobres y cajones con dinero.
Valle Romano supuestamente pagó numerosos eventos en el municipio, además de la reforma de la casa de Barrientos, viajes de los ediles y regalos de Navidad en 2007, pero su influencia iba más allá.
Según las indagaciones policiales, la promotora pudo pagar más de 1,2 millón de euros al candidato del PA para abortar una moción de censura contra el alcalde. Era necesario perpetuarlo: aunque codicioso, era dócil y ya conocía lo que había.
Los investigadores concluyen que tanto altruismo únicamente tenía por objetivo obtener beneficios urbanísticos en una de las zonas más cotizadas de la Costa del Sol.
La figura de Barrientos se aleja mucho de la de Juan Antonio Roca. Si este era el urdidor omnipresente en la sombra, la posible inteligencia del primero se diluía con los placeres terrenales. El regidor de Estepona, que llegó a buscar pareja en un programa de televisión, se dejaba seducir por un viaje o un rostro conocido junto al que aparentar. Unos alardes que adquirían tintes caciquiles cuando iba por el municipio repartiendo billetes de 500 euros. El señorito andaba suelto.
Los afiliados socialistas. Teniendo en cuenta que la corrupción se había instaurado en el Consistorio, no es de extrañar que se produjera algún caso de «enchufismo». Pero de ahí a que unos 150 afiliados socialistas y cerca de 50 familiares o conocidos de los acusados comenzaran a trabajar durante o tras los comicios municipales de 2007 sin pasar por el correspondiente concurso de oposición, dista un abismo.
Los documentos judiciales señalan que los miembros de la corporación, empezando por el propio alcalde, ofrecían puestos de trabajo a cambio de votos y de reforzar su poder en la ejecutiva local.<MC2> Los agentes constataron destacables incrementos de afiliaciones al PSOE las fechas previas a las mencionadas elecciones y, curiosamente, muchos de esos nuevos socialistas de pro después eran contratados por el Ayuntamiento. Esta circunstancia ha llevado al PP a solicitar al actual alcalde del municipio, David Valadez, que haga una auditoría laboral. Si acepta, tendrán mucho trabajo.
El enchufismo se conjugaba con adjudicaciones a dedo de servicios municipales, como el de retirada de vehículos, tratos de favor y subvenciones a familiares y amigos.
Un Ayuntamiento arruinado. Toda esta gestión ha dejado un municipio cercano a la bancarrota, donde se han producido cortes de luz y agua y en el que el actual alcalde debe hacer arquitectura económica para poder pagar las nóminas.
David Valadez está encontrando una oposición férrea en el PP, que exige la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de elecciones. Mientras tanto, las administraciones socialistas han salido al rescate del único Consistorio de la Costa del Sol en el que aún gobiernan con la entrega de diversas subvenciones. Pero la situación es límite y a ello hay que sumar una pérdida de prestigio e imagen que frena cualquier tipo de inversión privada en una localidad con grandes posibilidades.

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