Estepona - Malaga

AGUAS TEÑIDAS EN ESTEPONA
6 Julio 09

La marcha de Manuel Chaves a Madrid ha destapado el tarro de la corrupción socialista en Andalucía, con implicaciones familiares, como la de su propia hija en la empresa de Aguas Teñidas, implicaciones familiares y urbanísticas, con la hija del presidente del Senado, Patricia Rojo, en Estepona, y una corrupción socialista generalizada en esta ciudad de la Costa del Sol, que ha seguido, de la mano del PSOE, las malas prácticas del gilismo para atender intereses particulares con el impuesto de los ciudadanos. Sólo en los seis primeros volúmenes del sumario de Astapa ya se cifra en más de 60 millones de euros, y son datos de la investigación, el dinero que el PSOE ha desviado de los fondos públicos, recogidos de los impuestos de los ciudadanos, a intereses particulares que no tienen que ver con la actividad pública al servicio del ciudadano, sino con el expolio característico de otras costas. Ahora se ha extendido a Estepona el virus de la corrupción socialista, fruto del manoseo de los caudales públicos por parte del alcalde socialista Antonio Barrientos, con el voto a mano alzada de su portavoz, David Valadez, y el conocimiento y el silencio cómplice del PSOE en la Junta de Andalucía. Una situación similar a la que desde mediados de los 90 se produjo en Marbella, primero con el GIL y copiado por el resto de los concejales, incluidos los del PSOE, y que tiene hipotecada la gestión pública de los marbellíes. No se trata de actuaciones individualizadas, sino de una trama ilícita con la que el PSOE exhibe su marca registrada de la corrupción, marchamo vergonzante de una actividad que ha tratado de extender desde Benalmádena hasta Mijas, incluyendo una Mancomunidad de Municipios que suministra conductores a los dirigentes socialistas, erigidos en los nuevos caciques de Andalucía. El mismo PSOE que ha propiciado estas prácticas pretende ahora aparecer como el garante de la limpieza. Sólo la disolución del Ayuntamiento y la aplicación de un cordón sanitario, formado por la gestión honesta de Málaga, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola y Marbella, pueden evitar la extensión de una corrupción de la que el sumario desvela que había demasiados que la conocían y que todos callaban. Sólo la voz del PP en Estepona, como en Marbella, ha permanecido limpia y seguirá luchando para conseguir que se deje de robar los impuestos de los ciudadanos, para evitar que se extiendan las aguas teñidas de la corrupción del PSOE. * Elías Bendodo es el presidente del PP de Málaga.

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