13/15 Leyenda «La doncella del castillo de Dunstanburgh» Por Sandra Fernández TEXTO 13 MITOS Y LEYENDAS «La doncella del castillo de Dunstanburgh» Por Sandra Fernández & José Antonio Molero EL CASTILLO DE Dunstanburgh se halla emplazado sobre un espectacular saliente de la costa de Northumberland, al norte de Inglaterra, entre los pueblos de Craster y Embelton, en la frontera misma con Escocia. Considerado la mayor construcción medieval del condado, el lugar que hoy ocupa la fortaleza fue un asentamiento humano en tiempos prehistóricos. Los primeros indicios de esta edificación datan de comienzos del siglo XIV, concretamente de 1313, cuando el conde Thomas de Lancaster, primo hermano de Eduardo II, rey de Inglaterra, da comienzo a la construcción de la enorme fortaleza. En 1322, ejecutado ya el conde por orden real, la edificación estaba prácticamente acabada. A pesar de su ubicación fronteriza, el castillo de Dunstanburgh no jugó un papel relevante en las guerras señoriales que tuvieron lugar durante el siglo XV. Estos enfrentamientos han pasado a la Historia como la Guerra de las Dos Rosas y tienen su origen en la rivalidad entre las Casas de York y Lancaster, ambas aspirantes al trono de Inglaterra. A finales de ese mismo siglo, John de Gaunt, tercer hijo del rey Eduardo III, sometería la estructura a unas obras de reparación y mejora estética con motivo de su nombramiento como primer duque de Lancaster. No obstante, quizá por su escaso valor estratégico, el castillo cayó en un paulatino abandono, que, con el paso de los años, fue motivo de un notable deterioro en su estructura, hasta el punto de que gran parte de las piedras de sus gruesos muros fueron sustraídas para la construcción de otros edificios en la zona. Actualmente, el castillo es una pertenencia del Nacional Trust, se halla bajo la tutela de la English Heritage y cuenta con el Grado I de protección nacional. Su ubicación en punto costero de Northumberland clasificado como Área de Belleza Natural y el sugestivo aspecto medieval de esta pieza arquitectónica hacen de la zona un paraje de incomparable belleza. […] Podéis continuar leyéndolo en este enlace: www.gibralfaro.uma.es/leyendas/pag:1792.htm ___________________________________________ |