Cuevas Bajas - Malaga

"Cuando yo la conocí tenía 16 años. Fuimos presentados en una fiesta por un pibe que se decía mi amigo. Fue un amor a primera vista. Ella me enloquecía. Nuestro amor llegó a un punto que ya no conseguía vivir sin ella. Pero era un amor prohibido. Mis padres no la aceptaron. Fui reprendido en la escuela y pasamos a encontrarnos a escondidas. Pero ahí no aguante más: quedé loco. Yo la quería pero no la tenía. Ya no podía permitir que me apartaran de ella. Yo la amaba. Choqué con el coche. Rompí todos los muebles de casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco. Precisaba de ella. Hoy tengo 39 años. Estoy internado en un hospital. Soy inútil y voy a morir..., abandonado por mis padres, por mis amigos y por ella. Su nombre Cocaína. A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi muerte".


Freddy Mercury, antes de morir escribió este texto.

Muy buen post Scaevola. Freddy Mercury fue muy grande, pero aún así, ni los grandes se libran a veces de caer en la tentación de consumir drogas.

Espero que tu texto sirva para que reflexionemos acerca de todo lo que tenemos en la vida y que se nos puede ir, desgraciadamente, por cualquier gilipollez que cometamos.

Un saludo a toda la gente de Cuevas Bajas.

Tú lo has dicho: ni una palabra más que añadir por mi parte

scaevola me as sartao las lagrimas eso que as escrito habia que ponerlo en tos las foros que podamos para que lo lea la gente nueva y no tan nueva de lo que se puede llegar a hacer por un amor prohibido como este
YO NI QUITO NI PONGO UN SALUDO PA TOS DESDE CUEVAS ALTAS

Muy bueno.
Ahora tenemos que preguntarnos que hacemos para evitar que ese amor prohibido no nos destruya.
Hacemos algo?.
Un saludo.

Pues es muy sencillo: si sabemos que un "amor" es prohibido, lo que procede es no dejarse embaucar por el mismo. Si sé que una mujer es presa del impulso irrefrenable de asesinar a su amado tras una noche desenfrenada de pasión, aunque solo sea por un básico instinto de supervivencia lo que debo hacer es no empezar relación alguna con esa mujer, vamos, cambiarse de acera en cuanto uno la vea. Asi de sencillo.