El efecto mariposa Leyendo la prensa, he encontrado un artículo, que copio parte del mismo aqui. Es interesante....EL EFECTO MARIPOSA El carpintero metálico, tipo fornido y de brazos bronceados por las chispas que genera la soldadora eléctrica, se alegra de la medida que ha tomado su Presidente Zapatero. El camarero autónomo, dueño de un bar, hombre sacrificado y eficiente en la ardua tarea de regentar su negocio, celebra que el Gobierno baje el sueldo de los funcionarios. La dependienta de la tienda Zara, a quien el uniforme negro queda tan bien, aplaude los recortes que el Ejecutivo piensa llevar a cabo con los empleados públicos. El dueño del gimnasio de la esquina, joven emprendedor, tan aficionado al deporte como a las agujas, dice que ya era hora de que se metiera mano a esa panda de vagos y caraduras. La cajera del super, hartita de trabajar dentro y fuera de su casa, es de la misma opinión que el señor que en esos momentos está pagando, un jubilado que no aprueba que se congelen las pensiones pero sí que se disminuya el salario de los funcionarios. En el mercado se comenta que esto lo tenía que haber llevado a cabo el Gobierno hace mucho tiempo, que por culpa de los que se ha venido gastando en todos los parásitos no productivos que son los empleados públicos, nos vemos como nos vemos....... El funcionario regresa andando a su casa tratando de calibrar cómo le va a afectar el recorte de su salario y de qué manera puede minimizar el impacto que el mismo va a tener en su economía doméstica. Piensa que lo primero que va a desechar son los gastos inútiles; así, decide que el mes que viene no irá al gimnasio de la esquina: sale más barato correr en el parque y, además, es más sano. Los abdominales los hará en casa, con los pies metidos debajo de la cómoda. Hace, asimismo, memoria de los polos y camisas que tiene en el armario y determina que tampoco necesita renovar el vestuario este verano. Con lo que tiene (ya pasado de moda, le basta). No piensa renunciar a la cervecita, pero en lugar de tomarla en el bar, se comprará unas latas, aunque no en el supermercado habitual, en el que las cajeras siempre se quejan de que están hartitas de trabajar fuera y dentro de la casa y que son algunos céntimos más caras que en el otro supermercado, aunque le coja un poquillo más lejos. También ha llegado a la determinación de comprar las verduras en una frutería más baratas que la que está en la plaza. La calidad será un poquito menor, pero, total, lo verde está malo de todos modos. En cuanto a las reformas que necesita su casa, no tiene la menor duda de que estas habrán de esperar a tiempos mejores, si es que alguna vez llegan. De modo que nada de cambiar los cierres de aluminio. Y así, el funcionario vuelve a casa, ignorante de lo que el preclaro y eficaz intelecto del Presidente de su Gobierno va a ayudarle a ahorrar. Yo diría efecto "dominó...." Porque esto se va a convertir en una cadena....Todos vamos a pagar ese recorte, si no, a la larga..... Sobra la moraleja, porque todos lo hemos entendido ¿no? |