Benalmádena - Malaga

Alcalde del municipio
Enrique Moya: 'Con el PP se acabó el 'familieo' en Benalmádena'

Marga García | Málaga
Actualizado domingo 28/02/2010 10:52 horas

Enrique Moya gobierna con el apoyo de la concejal del grupo mixto que se presentó por Movimiento por Benalmádena (MpB), María del Carmen Romero; cuatro ediles del PP; cuatro del extinto Grupo Independiente de Benalmádena (GIB); dos del grupo Iniciativa Democrática de Benalmádena (IDB); el no Adscrito José Nieto y el presidente del MpB, José Luis Moleón. Un crisol de grupos que asegura «trabajan en una misma dirección pese a sus peculiaridades». La ampliación del puerto deportivo, la recuperación de las arcas municipales y del municipio, son sus principales objetivos.

Pregunta.–Los problemas económicos fueron unos de los argumentos para desalojar al anterior gobierno ¿Eran tan graves?

Respuesta.–Nos encontramos con un ayuntamiento en quiebra y, aunque la deuda no se le puede achacar al equipo socialista de Javier Carnero, lo cierto que no hizo nada ni para evitarla, ni para sanearla en los dos años de su gobierno. No había dinero en caja ni para pagar la nómina del mes siguiente además de los servicios que se prestaban sin tener una financiación definida.

P.– ¿Cómo se va a sanear?

R.– Hemos puestos en práctica un plan de austeridad. Redujimos los cargos de confianza, los gastos de protocolo, catering, eventos y viajes. Con problemas para pagar a proveedores e inmersos en una crisis económica de esta envergadura no se puede gastar en lo que no se debe.

P.– El excesivo número de cargos de confianza fue otro de los argumentos de la moción de censura. ¿Cuántos había y cuántos hay?

«Redujimos los cargos de confianza, gastos en protocolo, catering, eventos y viajes»

R.– Había 34 y ahora hay 24, un 30 por ciento menos y casi 400.000 euros anuales de ahorro en el capítulo de personal. Y por supuesto, antes había entre los cargos de confianza 4 o 5 familiares del gobierno y ahora hay sólo una hija de un concejal, pero el cargo que ocupa es de secretaria del grupo político. Con el PP se acabó la política de 'familieo' en Benalmádena.

P.– Los proveedores tienen muchas dificultades para cobrar ¿mejora esta situación?

R.– Estamos pagando a los proveedores dentro de las limitaciones que tenemos. En el año 2009 se han pagado seis millones gracias al decreto del Gobierno central pero la herencia es una deuda de más de 60 millones por lo que el problema sigue siendo grave.

P.– ¿La crisis económica deja margen para las inversiones? R.–Hay más problemas financieros en los gastos corrientes que en el capítulo de inversiones. Tenemos una serie de proyectos estrella en el programa como desbloquear, como Pueblosol, que se arrastra desde hace años y ni Enrique Bolín ni Carnero consiguieron ponerlo en marcha. Al final, habrá una plaza con parking en Arroyo de la Miel donde se instalará la tenencia de Alcaldía. También hemos desempolvado la ampliación del puerto de Deportivo.

P.–¿Qué provocó que se aparcara un proyecto tan vital para el tejido económico de la ciudad?

R.–Se quedó parado hasta caducar parte del expediente después de un trabajo de cuatro años del gobierno de Bolín. Sólo la oposición frontal al PSOE de sus socios de IU y sus presiones explican que no se activara la ampliación del puerto pese a los beneficios económicos, de marketing, turismo e imagen que supone esta obra. Por intereses partidistas el PSOE no amplió el puerto para satisfacer a IU.

P.– ¿Por qué se oponía IU?

R.–Porque estaban más preocupados de hacer una caza de brujas, para lo que utilizaron a la Fiscalía, la Cámara de Cuentas o las denuncias personales, que por el gobierno de la ciudad que de gobernar la ciudad. Dejaron proyectos por valor de 18 millones de euros para ejecutar y en sólo fueron capaces en dos años de invertir 500.000 euros con el dinero en el banco.

P.–El crisol de grupos que conforman su gobierno no debe de ser fácil.

R.–Yo lo llevo bien. Hasta ahora sólo puedo decir que está fuerte y trabajando. De los 13 ediles, puede haber 6 o 7 diferentes porque son independientes, o no adscritos. Fácil no es gobernar con tantos grupos; hay que lidiar mucho, pero hay conexión.

P.– Jesús Fortes era uno de los más difíciles de encajar pero parece que ha entrado en el engranaje ¿Es así?

R.– Mi relación con Fortes es magnífica, marcada por el diálogo y los malos ratos conjuntos.

P.–¿Se integrará finalmente Fortes en el PP?

R.–Es lo lógico, aunque yo no estoy dentro de su cabeza. De momento, no ha dicho no, sólo que tiene que plantearse su futuro. Los grupo independientes han salido muy mal parados en la costa.

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