Villa del Prado - Madrid

Se diga lo que se diga y se piense lo que se piense del Gobierno de Zp, lo que nadie podrá negar es que son expertísimos lanzadores de cortinas de humo cara a la opinión pública, para distraer la atención del personal, en aquello que saben que no les favorece. La táctica del camuflaje, de ocultar la realidad, tal como actúa el calamar acorralado, despidiendo negra tinta y así salir indemne de su acoso letal, la usan los socialistas de maravilla, y la verdad hay que reconocer que casi siempre, les da óptimos resultados.

Cuando las cifras del paro llegan a cotas de escándalo, la economía va de mal en peor, el hambre está presente en amplias zonas de España, cuando parte de la ciudadanía vive angustiada por su futuro y flacas pensiones, he aquí que el Gobierno se saca siempre una carta de la manga, para dar la impresión de que hace lo que debe hacer y que lleva a buen puerto la nave del Estado, aunque ésta haga agua por todas partes.

¿Quién no se acuerda de lo oportuno que resultó para los planes socialistas lo del aborto, de la eutanasia, las parejas de hecho, lo de los gaymonios, lo del aborto de las niñas de 16 años y ahora, lo de la píldora del día después?. Si algo de esto fallase, ya tienen preparada la artillería pesada contra la Iglesia católica, culpable de todos los males. La historia ya de sobra conocida, se repite ad nauseam.