bono habla de garzón publicado en EL PAIS. Carta de José Bono a Baltasar Garzón Eres de esas personas que sabe que la esperanza de vida al nacer es suficientemente corta como para entregarse a la rutina, la mediocridad, la inacción o la sopa boba. Nunca soportaste el estruendoso silencio de quienes se encojen de hombros. Es más, en materia de lucha antiterrorista hiciste un favor a España que nunca te pagaremos: por los muchos asesinos que encerraste y porque ayudaste a que los términos indiferencia y complicidad fueran sinónimos. Luego te incomodaste. Razones tenías, pero la verdad es que eres un poco enfadica. Recuerdo las llamadas a deshora de Felipe: "¡Ve a ver a Garzón!". Ya no había remedio: tu personalidad indómita había chocado con un modo de hacer política muy de Felipe. Nos peleamos bien peleados y, desde luego, yo me quedé con Felipe y con PSOE. Tú te fuiste con un sonoro portazo que hizo felices a bastantes de los que hoy te quieren meter preso. Lo que hiciste con nosotros fue muy duro. Te fuiste al Juzgado y empezaste a darnos cera. No sé hasta qué punto el cambio de escenario pudo perjudicarte. Tu fugaz paso por la política sin duda te ha marcado. Después vendría el Gal... y el PSOE en la diana. Casi dejamos de hablarnos. Pero de nuevo una decisión audaz me reconcilió contigo: la causa contra Pinochet. Conectaste con todo el mundo decente y trataste de meter preso a un asesino que además, pudiste demostrar, era un cobarde y un ladrón. De nuevo la causa de la dignidad en tus manos. Devolviste a muchos chilenos y a millones de ciudadanos sin fronteras la confianza en que hay más Justicia que la divina. Tu actuación avergonzó a todos aquellos que para huir de la justicia terrenal cometen la impostura de poner a Dios como pantalla de sus desmanes. Demostraste que por muchas flores que los liberticidas corten no pueden acabar con la primavera. Tu espíritu combativo, y ese sentido común de justicia universal que te anima, me hace sentirme muy orgulloso de ti. Dicen que eres vanidoso. ¿Sólo tú? ¿Más que ellos? La verdad es que no eres "divino", pero somos muchos los que te queremos por eso, porque eres humano. Ahora te quieren condenar. Sabes lo mucho que lo siento por ti, por tus hijos, por tu madre, por Torres... y por España. Sí, ya sabes que yo hablo de España con frecuencia y lamento lo que dirán de nosotros por ahí fuera cuando sepan que al juez más eficaz contra ETA y contra los narcotraficantes lo han echado del juzgado. Estoy seguro de que los que te quieren mal tendrán abogados y cómplices para pedir tu condena, pero yo no tengo ninguna razón para callar ni para evitarme una pregunta: ¿Tu suerte hubiera sido la misma si tu empeño hubiera caminado ideológicamente en sentido contrario? ¿Te habrían denunciado si hubieras abierto diligencias contra Azaña, o contra Besteiro? Quiero y deseo que te salves. Que te crezcas moralmente ante quien te odia. Algunos de tus enemigos disfrutaron de la ausencia de libertad durante décadas y ahora añoran aquel pasado que muchos creímos que pertenecía a la noche de los tiempos. Baltasar ¡ánimo! Porque los españoles prefieren a la gente decente -aunque pueda cometer errores, somos humanos- que a los desalmados que encuentran fórmulas para impostar la decencia de la que carecen. Me despido con tristeza. Esta semana nos reuniremos algunos abogados defensores en el Tribunal de Orden Público. Alguna vez me puse la toga en el TOP. Iba con rabia, pero no con tristeza. Sabía que pronto llegaría el final. Hoy estoy triste porque han ganado tus denunciantes, los que viven en el odio. En fin, Baltasar... a tus amigos sólo nos han dejado una opción: mostrarte nuestro afecto. Y yo lo hago con gusto y con orgullo. ¡Ah! y que Dios que ayude porque el diablo trabaja duro contra ti. |