Velilla de San Antonio - Madrid

Las cúpulas de los sindicatos mayoritarios mantienen la incógnita sobre una eventual huelga general contra los recortes sociales anunciados por el Gobierno. Las ejecutivas de CC OO y UGT se reunieron ayer -por separado- para analizar las rebajas salariales a los funcionarios y la congelación de las pensiones, un día después del encuentro de sus líderes, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Y apenas enseñaron más colmillo que tras esa reunión en La Moncloa. De momento, y aparte del paro en toda la función pública para el 2 de junio, sólo se anuncia, por parte de CC OO, una "amplia y sostenida movilización en la calle y en las empresas" contra el ajuste.


Toxo y Méndez acusan al Ejecutivo de actuar al dictado del mercado
Este sindicato condiciona una eventual huelga general a que se mantengan y profundicen las medidas "equivocadas e injustas" propuestas por el Ejecutivo, ya que sospecha que los recortes irán más allá de lo anunciado.
Por su parte, UGT no habla en su comunicado de la posibilidad de una huelga general sino de una "respuesta proporcionada y contundente", que se concretará en consenso con CC OO.

UGT advierte de que el plan de ajuste "entorpece" el diálogo social sobre el mercado laboral, si bien, al igual que Comisiones Obreras expresa su deseo de que se alcance un acuerdo rápido a ese respecto.

Ambas formaciones sindicales destacaron la ruptura del consenso en materia de pensiones consagrado en el Pacto de Toledo y la quiebra de confianza que supone romper acuerdos firmados fruto del diálogo, como el relativo a las retribuciones de los funcionarios, firmado en septiembre de 2009.
También acusaron al Ejecutivo de actuar al dictado de los mercados y de haber abandonado sus compromisos de política social. Pero además tanto UGT como CC OO consideran que el plan de ajuste del Gobierno es antieconómico, no ayudará a la recuperación económica ni permitirá la recuperación del empleo. Y abogan por buscar el equilibrio de las cuentas públicas no sólo por el lado del gasto sino también por el de los ingresos, es decir, con una política fiscal progresiva que pida más al que más tiene, con la recuperación de tributos como los de patrimonio y sucesiones.
Al margen de ese análisis, los sindicatos están a la espera de conocer de qué modo se va a aplicar la rebaja salarial a los funcionarios, lo que se supone que se conocerá la semana próxima. Aún no hay fecha concreta, pero los sindicatos mayoritarios se reunirán también la semana próxima para tomar decisiones conjuntas y también con el sindicato de funcionarios CSIF, muy potente en muchos ámbitos de la función pública.