08-06-11 21:04 | #8099542 -> 8099475 |
Por:CORREA1 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Esto sera en agrdecimiento por los votos sacados en estas elecciones 408 votos en las urbanizaciones, | |
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08-06-11 21:07 | #8099586 -> 8099542 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Colectivos ciudadanos piden al Gobierno el reconocimiento de la electrohipersensibilidad y otras enfermedades ambientales La Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM), que está compuesta por decenas de organizaciones vecinales, sociales y ecologistas de diferentes comunidades autónomas, la FRAVM entre ellas, haciendo suya la reclamación de las asociaciones de afectados, reclama a las autoridades españolas y europeas el reconocimiento oficial como enfermedades de la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y la Electrohipersensibilidad (EHS). | |
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08-06-11 21:10 | #8099616 -> 8099586 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo La demanda, una de las conclusiones de la reunión semestral que la plataforma desarrolló este fin de semana en Madrid, se produce dos días antes de la celebración del Día internacional de la Fibromialgia (FM), Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y Electrohipersensibilidad (EHS) y tres jornadas antes de un importante encuentro que mantendrán colectivos de enfermos con responsables de la OMS en su sede en Ginebra. El grupo de afectados, que representa a organizaciones de 26 países, trasladará a la directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente, María Neira, la demanda de inclusión de la SQM y la EHS en el listado de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), tal y como ya se encuentran la FM y el SFC. La reclamación, que estos afectados han hecho llegar al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, llega avalada por la firma de más de 200 profesionales de la salud y más de 240 ONG, fundaciones y asociaciones de damnificados. Según la Asociación de Afectados por los Síndromes de Sensibilidad Química Múltiple, Fatiga Crónica, Fibromialgia y para la Defensa de la Salud Ambiental (ASQUIFYDE), promotora de la campaña con la OMS, “los efectos que sobre la salud tienen los químicos y las radiaciones electromagnéticas a dosis muy bajas, pero acumulativas e interaccionando entre sí, han acabado por generar una masa de enfermos crónicos, incapacitados para realizar una vida normal, de entre un 1 y un 5% de la población”. “La situación de desprotección sanitaria, social, familiar, judicial y económica que estamos viviendo los afectados por el SQM y por la EHS es inaceptable desde la perspectiva de la definición de la salud que hace la propia OMS”, indica Francisca Clavero, enferma de SQM y portavoz de esta organización. La no inclusión de estas enfermedades en la CIE impide a estas personas obtener diagnósticos correctos y que sus tratamientos sean cubiertos, al menos en parte, por la Administración pública. Además, su reconocimiento oficial propiciaría una mayor investigación en este campo. “Sólo a partir del reconocimiento, podremos empezar a luchar por nuestros derechos, mientras tanto seguimos siendo ignorados y sobreviviendo como podemos”, asegura Clavero. Además de apoyar a las personas afectadas por estas patologías, que el pasado 7 de mayo se concentraron en la madrileña Puerta del Sol, la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM) continúa su batalla para que los grupos políticos se posicionen de manera clara respecto a este tipo de polución y las autoridades estatales, autonómicas y municipales adopten las medidas necesarias para frenar sus efectos negativos en lo ciudadanos. En este marco, valora de manera “muy positiva el trabajo llevado a cabo en el Congreso por IU y su grupo parlamentario” y vuelve a solicitar al Gobierno español y a la propia UE que promueva estudios de “los cada vez más numerosos casos (cluster) de afectados de cáncer y otras enfermedades relacionadas con la exposición a campos electromagnéticos”. Por ende, tras realizar una serie de enmiendas al Proyecto de Ley General de Salud Pública, actualmente en el Congreso, la PECCEM prepara ahora una batería de rectificaciones de la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones. La contaminación electomagnética se "cuela" en el Congreso de los Diputados En el plano de la vigilancia y prevención de un tipo de contaminación que proviene de elementos como las antenas de telefonía móvil, las redes wifi o las instalaciones eléctricas de alta tensión, emplaza a los ayuntamientos “a controlar las radiaciones que recibe la población”, tal y como hace el Consistorio de Leganés gracias a la aplicación de una ordenanza modélica recientemente aprobada. Además, tomando como ejemplo este caso, denuncia la actitud de las operadoras de telefonía, que han solicitado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la suspensión de la norma en un intento de paralizar su aplicación. Pero por ahora, subraya la PECCEM, la ordenanza de Leganés se está aplicando con éxito y la restricción de emitir con unos niveles máximos de 0,1 microvatios/cm2 no ha generado ningún problema de cobertura telefónica en ningún tipo de llamadas. | |
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08-06-11 21:14 | #8099664 -> 8099616 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo La salud de las personas, un "quebradero de cabeza" para la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones Las distancias mínimas recomendadas para instalar antenas de telefonía móvil cerca de centros sanitarios, educativos... a fin de garantizar así la salud de la población más sensible sólo le da "quebraderos de cabeza" al Jefe Provincial de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, Antonio Martín Calle, que invitó a los representantes de la AV El Planetario y a las AMPA de los colegios Tirso de Molina y Plácido Domingo a "ir a dar la vara al Ayuntamiento [de Madrid]" para intentar evitar la instalación de una antena en las inmediaciones de ambos centros. | |
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08-06-11 21:22 | #8099735 -> 8099664 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Esta antena podria estar a 1600m del nuevo colegio Ni Vodafone ni Movistar: "Ninguna antena de telefonía móvil junto a los colegios de Arganzuela" Hoy, viernes 8 de abril, a las 16h 30, las AMPA de los colegios Plácido Domingo y Tirso de Molina de Arganzuela y la asociación vecinal El Planetario consignarán en la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Madrid 800 firmas contra las antenas que Movistar tiene previsto implantar en el edificio de la promotora Larcovi de la calle Ónice, a escasos metros de los centros escolares. Las rúbricas se unen a las 1.200 recogidas anteriormente con objeto de parar el proyecto de instalación de otra antena de Vodafone en la azotea del mismo inmueble. El vecindario reclama que estos emisores de contaminación electromagnética se instalen a una distancia que salvaguarde la salud de los escolares. | |
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11-06-11 21:01 | #8131927 -> 8099735 |
Por:21 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Buenas. Antes de nada, antes de que se me tache de alguna cosa (que está de moda en este foro), decir que soy una persona bastante concienciada con el entorno. Como todos, podría hacerlo mejor, pero me preocupo de transportarme contaminando nada (bici) o lo menos posible (transporte público), de generar pocos residuos, de trasladar estas inquietudes a otros, de proponer medidas en instituciones grandes para reducir consumos, residuos o emisiones...etc. Resulta que conozco alguna cosilla al respecto, por lo que quisiera plantear 2 cuestiones acerca de los 2 temas principales de los que se habla aquí: la relación de las antenas con el cáncer y la colocación de una nueva antena en una urbanización. Como supngo que todos aquí sabemos, los mecanismos por los que se provoca un cáncer (algo similar a un desarrollo desordenado de células con información genética dañada) son aún bastante primitivos. Sabemos con certeza que si uno se zampa un bocata de Polonio-210, como Litvinenko, pronto pasará a dormir bajo tierra en una cama de plomo. Lo mismo de fumarse los cigarros de 2 en 2, o abusar de la luz ultravioleta para broncearse. Una de las fuentes de cáncer más conocidas son las radiaciones ionizantes, que son las del bocata de Polonio y parte de las de Chernóbyl y las de Fukushima. Estas pueden ser las conocidas alfa, beta y gamma. Las 2 primeras de esas son corpusculares (son materia que se está moviendo por ahí y a la que le da por atravesarte (es muy pequeñita, subatómica)), y la otra es una radiación electromagnética. Esto de radiación electromagnética suena a súpercosmos electrohipersónico ultralumínico estratosférico teleférico, pero es una cosa que, salvo que seas invidente, estás harto/a de ver. ¡La luz! La luz es una onda electromagnética. Lo que hace que puedas hablar por el móvil, ver la tele, escuchar la radio, y que el mundo sea lo que es ahora, son ondas electromagnéticas. Resumiendo mucho, una onda electromagnética es un campo eléctrico y otro magnético, perpendiculares, oscilantes, que se propagan por el espacio sin necesidad de medio material (guau!). [Nota: El concepto de campo eléctrico y magnético no tiene NADA que ver con lo de las teletiendas, lo de las pulseras mágicas ni nada de eso. Cuando se te eriza el pelo cerca de la tele, hay campo eléctrico (electrostático). Cuando hay un imán, hay campo magnético. Y en determinadas condiciones, hay un campo electromagnético al que le da por propagarse.] Lo que diferencia a la de la radio de la del móvil y de la luz es la frecuencia de esa radiación, cuántas veces por unidad de tiempo varían esos campos eléctrico y magnético, mira esto: En función de la frecuencia (donde pone Hz, KHz, MHz, GHz..etc, que se refiere a cuántas veces varía por cada segundo (Hz), y lo mismo x1000 (KHz), x1000000(MHz), etc), esas ondas hacen unas cosas u otras. Por ejemplo, si haces un campo de esos que varíe a unos cuántos GHz, tus macarrones se calientan, y si te fijas en qué ocurre en los 98.8MHz, verás que hay música muy buena la mayor parte del día. Pues bien. Toda radiación NO IONIZANTE, NO puede interaccionar con la materia en un principio. En el diagrama veis cuáles son y cuáles no (las de los móviles NO lo son). Explico eso de en un principio: Las piedras no interaccionan contigo en un principio, pero si yo te las tiro a la cabeza con cierta velocidad, sí interaccionan. Existe otro motivo por el que una radiación NO ionizante SÍ puede causarte un cáncer: su intensidad. (Equivalente a lo de tirarte la piedra) ¿Cuánta intensidad hace falta para tener algún problema? Muchísima, mucha más que las de un móvil. Oye, veo que me estoy extendiendo, voy a resumir: Una antena emite, y un móvil también. Una antena a 10m de ti, es mucho menos dañina que tu móvil a 0.02m de tu cerebro (si quieres explico por qué, es sencillo). Si tu móvil tiene poca cobertura, radiará con más potencia. Si hay una antena más cerca, tu móvil radiará con menos potencia, y será bueno para ti. Si hay una antena cerca de ti, no tienes por qué preocuparte, por lo siguiente: ·Si está en tu tejado, NO estarás en ninguno de sus lóbulos de radiación, es decir, no te estará radiando a ti. ·Si estás a más de 10m de ella, será mucho menos dañino estar todo el día ahí que hablar con el móvil un rato cada día desde una zona con poca cobertura. Lo cual no se ha demostrado que sea malo. ·Quien ha catalogado la RF como carcinógeno 2B (muchas cosas que comemos a diario son carcinógeno 2B) son los mismos que dijeron que con la gripe A todo el mundo tenía que ir a comprar Tamiflu. Perdón por la extensión, si alguien tiene C*J*NES a leerlo, que lo diga. Taluego! | |
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13-06-11 09:28 | #8142171 -> 8131927 |
Por:Arrollo_de_Valtoron ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Muy buena exposición 21, solo puedo aplaudirte. | |
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13-06-11 19:37 | #8147667 -> 8131927 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Bueno majos, seguro el que el nuevo Alcalde estara encantado con vosotros, solo teneis que decirle vuestra direccion para poner la antena y asi todos tan contentos. De cualquier forma quitando en este foro, en los demas todo el mundo esta de acuerdo, como minimo de que no son buenas. ANTENAS DE TELEFONÍA Y CÁNCER Hasta la fecha existen dos estudios científicos que relacionan las antenas de telefonía con un incremento de casos de cáncer en su zona de influencia. Ambos se han publicado en revistas científicas durante el año 2004. El primero de ellos es un estudio Israelí (Wolf y Wolf, 2004) que indica un incremento de la incidencia de cáncer en un área con un radio de 350 metros de una antena de telefonía. Una comparativa del riesgo relativo de las personas que vivieron en el interior del área mencionada durante más de 3 años revela que hubo 4,15 veces más casos de cáncer en su interior que para la población completa. El segundo de ellos es una investigación realizada en Alemania (Eger et al., 2004) que encuentra que el riesgo de contraer un cáncer se multiplica por 3,29 en el área interior de un radio de 400 metros de una antena de telefonía. Además la edad de los pacientes con tumores fue 8,5 años menor para el conjunto de tumores y 20 años menor para las personas diagnosticadas con cáncer de pecho en dicha área que en el resto del territorio. Por último explica que la metodología empleada puede aplicarse en cualquier parte del mundo. | |
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13-06-11 19:47 | #8147774 -> 8131927 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Bueno a estos de la Organizacion Mundial les pasara lo que ami, que no tienen ni P...idea de esto y que su falta de conocimiento es el problema, que te pongan uan Antena de los Movil al lado de tu casa es lo mejor que te puede pasar y, ademas no pasa nada. LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD RECONOCE UNA POSIBLE RELACIÓN ENTRE LOS MÓVILES Y ALGUNOS TIPOS DE CÁNCER. Isabel F. Lantigua | Madrid Actualizado martes 31/05/2011 18:59 La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llegado a la conclusión de que el uso de teléfonos móviles puede estar relacionado con un aumento del riesgo de sufrir cáncer. Así se desprende, al menos, de su decisión de clasificar los campos de frecuencia electromagnética -como los que desprenden los móviles- como un compuesto "posiblemente carcinógeno" para los humanos, en base a los estudios que lo relacionan con un mayor riesgo de glioma, un tipo de cáncer cerebral. El debate sobre los móviles y sus posibles efectos negativos sobre la salud lleva años en el candelero. Durante una semana, un grupo de 31 científicos de 14 países se ha reunido en Lyon (Francia) en un encuentro organizado por la IARC, para tratar de arrojar un poco de luz sobre el tema y evaluar el potencial carcinógeno de estas radiofrecuencias. Han analizado si la exposición a estos campos electromagnéticos puede tener efectos a largo plazo para la salud de las personas, un tema que consideran muy importante debido a que el número de usuarios de móviles aumenta cada año entre los adultos y los niños. Se estima que actualmente hay más de 5.000 millones de estos dispositivos en circulación. Los expertos han revisado todas las investigaciones publicadas hasta la fecha sobre el uso de teléfonos móviles y el riesgo de glioma, de otros tipos de cáncer y de neuroma acústico (un tumor benigno). Tras este análisis exhaustivo, el doctor Jonathan Samet, de la Universidad del Sur de California (EEUU), jefe del grupo que ha analizado la cuestión, explica que "la evidencia acumulada es lo suficientemente fuerte como para apoyar una clasificación de estas ondas en el grupo 2B [de compuestos posiblemente carcinógenos]". Indica que "esto quiere decir que podría existir cierto riesgo de cáncer por el uso de móviles, pero que todavía tenemos que analizar mejor esta relación". "Dadas las potenciales consecuencias para la salud pública de esta clasificación, es importante que se realicen más investigaciones sobre los posibles efectos a largo plazo. Pero, mientras tanto, convendría reducir la exposición a estos dispositivos", añade Christopher Wild, director del IARC. Las principales conclusiones de esta semana de debate se publicarán en una monografía de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y en el número de julio de la revista ’The Lancet Oncology’. La clasificación de la OMS La organización sanitaria clasifica los compuestos en cuatro categorías, según el riesgo que tengan para la salud humana. El grupo 1 define aquellos productos que son carcinógenos para las personas y existen evidencias claras y suficientes sobre esta relación. El grupo 2 engloba a los agentes sobre los cuales existe casi suficiente evidencia sobre su potencial carcinógeno, por un lado, o cuando a pesar de no existir datos en humanos sí hay evidencias suficientes en investigaciones con animales. Esta categoría se divide en 2A -probablemente carcinógenos- y 2B -el grupo al que se han asignado los teléfonos móviles y que corresponde a aquellos compuestos ’posiblemente’ carcinógenos-. El grupo 3 hace referencia a productos que no son clasificables como carcinógenos para los humanos porque no existen suficientes pruebas. Y, por último, el grupo 4 que señala a los agentes no carcinógenos porque existen evidencias de que son seguros. | |
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13-06-11 21:59 | #8149053 -> 8131927 |
Por:21 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Gracias Arrollo y Noalplan, pero no es para tanto, en serio. Jarama, veo que no he conseguido mi cometido de que no se me tache de nada, pero lo comprendo, el mensaje era demasiado largo, en este trataré de sintetizar (nota añadida después: no lo estoy consiguiendo ![]() Dejando aparte que dices que el alcalde va a estar muy contento conmigo y cosas así, dices: De cualquier forma quitando en este foro, en los demas todo el mundo esta de acuerdo, como minimo de que no son buenas. ·Por un lado, el acuerdo de la gente no hace que las leyes físicas sean de una forma o de otra. Yo puedo pensar que el campo magnético es conservativo, y todos los foros del mundo pueden estar de acuerdo, pero da igual. No es conservativo. ·No todo el mundo piensa que como mínimo no son buenas: //es.wikipedia.org/wiki/Hormesis , pero yo no estoy de acuerdo con ellos. Yo personalmente no pienso que no sean buenas, sino que pienso que son malas (si te sorprende es porque no me has entendido bien en el anterior mensaje). Como con toda cosa peligrosa y de uso común (tabaco, otras drogas, gasolina, vehículos a motor...), creo que es necesario que la gente conozca su funcionamiento lo más profundamente posible, cómo minimizar sus daños, y cómo manejarlo responsablemente. Trataré de explicarme de nuevo: -Dices que la nueva antena sería perniciosa porque estaría a 1600m del colegio (yo eso no lo sé) ¡La antena actual está a unos 1200! Además, ambas distancias son más que suficientes para que la intensidad de la onda electromagnética tenga efectos biológicos (los que parece ser que hay cuando vives pegado a una antena muy potente) totalmente despreciables. -Sé que las antenas no son muy estéticas, pero ocurre lo siguiente: ·Cuando un teléfono móvil tiene poca cobertura, aumenta la potencia del aparato de radio para conseguir llegar con suficiente intensidad a la antena que corresponda. ·Una antena no radia por igual en todas direcciones, si en toda una ciudad hubiese únicamente una antena de telefonía encima de un edificio y esa antena es como las que se usan en telefonía móvil, yo personalmente (que repito pienso que son malas), trataría de vivir en él: será el lugar en el que menos intensidad de señal habrá, por el motivo de que no radiará hacia abajo, tendrá lóbulos de los clásicos, hacia los lados y hacia delante. Si tienes la oportunidad, en un monte en el que sólo haya una antena de telefonía (y sea de tu compañía), colócate debajo de ella: tendrás muy poca cobertura (es decir, llegará una intensidad de señal mucho más baja que si te alejas más de la antena). ·Imagínate una antena que radia ondas planas en forma cilíndrica (supongamos que es una buena aproximación, aunque en la realidad es aún más notable), y que el móvil hace lo mismo. La intensidad que te llega de la total con la que radia la antena es la total que se divide por toda la superficie de la esfera que tiene como radio la distancia entre la antena y tú (y se multiplica por la superficie de las partes de tu cuerpo susceptibles de percibir algo). La potencia con la que radia tu móvil, la mitad se emite fuera, y la otra mitad se la zampa tu cerebro. Imagina entonces qué ocurre si el móvil tiene siempre que radiar a plena potencia porque estás en una zona sin cobertura... En definitiva, una opinión que compartimos muchos profesores de la materia (en la Politécnica) y yo es que lo ideal sería disponer de muchas antenas muy poco potentes, de forma que en ninguna parte se emitiese con mucha potencia, sino que en muchas partes se emitiese con poca, consiguiendo así que las antenas de los móviles no tengan que emitir a plena potencia por estar lejos de la antena, y que las antenas de telefonía no tengan que hacer lo propio para cubrir una zona más amplia. Si se instala una antena nueva para las urbanizaciones, cuando ellos tengan (yo no vivo en una, yo vivo en el barrio del humo y tengo una cobertura bastante buena) que hablar por teléfono, recibirían mucha menos intensidad en sus cerebros por parte de sus móviles, y prácticamente la misma por parte de la nueva antena. Los niños seguirán jugando felices y percibirán la misma potencia, siempre y cuando no les enseñen el himno de España con letra como hicieron conmigo en el colegio hace menos de 30 años. Lo siento por no saber sintetizar. Saludos! | |
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14-06-11 22:05 | #8158255 -> 8131927 |
Por:EN LA FRONTERA ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Jaaaa, jaaaa, jaaaa, queridos foreros las antenas no son de derechas ni de izquierdas a no ser que oigas más por una oreja que por la otra, la que habéis armado con la dichosa antena que parece disgustar tanto a los residuos políticos, y es que cuando el demonio no tiene cancha con el rabo mata moscas y nos quiere cargar con el muerto a los que no tenemos ni idea de los daños colaterales de una antena de telefonía móvil. Lo que es de pena es la factura del móvil en la oreja de nuestros queridísimos retoños, que se pasan tres pueblos escuchando los gritos de la Lady Gaga, y algún mayorzote, tan conservador que todavía guarda la voz de Arias Navarro diciendo aquello de "Franco ha muerto" y que no digan nuestro magníficos que fue por el mal de antena, porque no les vamos a creer. De cualquier forma mi recomendación es que no hay que ponerse debajo de una antena con tormenta o mucho viento, porque entonces si corres el riesgo de morir de un antenazo. | |
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15-06-11 15:29 | #8163748 -> 8131927 |
Por:panbimbo1527 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Pues he pasado hoy por la Avda. Tenerife, en San Sebastián de los Reyes, y me he cruzado con una a la que agusto le instalaba yo mi antena. ![]() Ya en serio: Dar las gracias a 21 por tener la paciencia de explicar estas cosas para que cualquier profano en la materia -como yo- pueda entender el asunto mínimamente. Un saludet ![]() | |
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15-06-11 20:29 | #8166684 -> 8131927 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Para el profesor, es un poco extenso pero creo que merece la pena bueno es otra opinion Autor: Universidad de Warwick, Departamento de Física, Coventry, Reino Unido, junto con Instituto Internacional de Biofísica, Dr. G. Hyland Neuss-Holzheim, Alemania Las opiniones expresadas en este informe STOA no representan necesariamente la postura oficial del Parlamento Europeo. Para más información, contacte por favor con: Graham CHAMBERS, Unidad STOA Dirección A División de Medio Ambiente, Energía e Investigación, STOA Parlamento Europeo L-2929 LUXEMBURGO Fax: (352) 4300 27718 o: Rue Wiertz 60 B-1047 BRUSELAS Fax: (32) 2 2844980 PARLAMENTO EUROPEO Dirección General de Investigación-Dirección A STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas Resumen de opciones y Síntesis PE nº. 297.574 Marzo 2001 LOS EFECTOS FISIOLÓGICOS Y MEDIOAMBIENTALES DE LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA NO IONIZANTE RESUMEN DE OPCIONES 1. Opciones políticas del Parlamento Europeo •Se desaconseja enérgicamente que los niños (sobre todo los adolescentes) utilicen de forma prolongada y sin necesidad teléfonos móviles por su creciente vulnerabilidad a posibles efectos perjudiciales para la salud. •La industria de la telefonía móvil debería evitar fomentar el uso prolongado de teléfonos móviles por parte de los niños utilizando tácticas publicitarias que explotan la presión de los compañeros y otras estrategias a las que los jóvenes son susceptibles, como la utilización (ahora interrumpida) de personajes DISNEY en los teléfonos. •La industria de la telefonía móvil debería aclarar a los consumidores que el coeficiente de absorción específica (CAE) (que en algunos países aparecerá en breve anunciado en el aparato) sólo hace referencia al grado en que las emisiones de microondas desde la antena pueden calentar el tejido biológico y que, de ningún modo, es aplicable a los efectos no térmicos que las emisiones de un teléfono móvil tienen sobre el usuario. •La eficacia de aparatos tales como carcasas protectoras y auriculares ha de demostrarse teniendo en cuenta pruebas biológicas, y no sólo la reducción del valor CAE (determinado por la utilización de cabezas “imaginarias”) que podría conseguirse con el uso de tales protectores. b) Debe explicarse al consumidor que tales aparatos no proporcionan protección contra el campo magnético de impulso de baja frecuencia procedente de la batería del teléfono. •En cuanto a los mecanismos de protección personal con los que se pretende mejorar la inmunidad del usuario contra las repercusiones negativas de la exposición (entre ellas las que proceden del campo magnético de la batería) puede decirse que: a) La eficacia de estos mecanismos debe establecerse mediante pruebas biológicas. b) Tales mecanismos no deben ser rechazados (como ha sucedido en ciertas encuestas de consumo publicadas) alegando únicamente que su uso no reduce el CAE, según la medición obtenida utilizando una cabeza “imaginaria” puesto que no es esto para lo que se les ha diseñado. Por consiguiente, el CAE es aquí una medida fundamentalmente inapropiada para evaluar su eficacia. 2. Opciones políticas de la Comisión Europea •La futura investigación bajo patrocinio de la UE debería incorporar las siguientes recomendaciones: a) los organismos vivos sometidos a investigación deben exponerse a las emisiones de teléfonos móviles actuales, no de “sustitutos”, puesto que las emisiones tienen una repercusión biológica bastante diferente a consecuencia de ciertas diferencias en la frecuencia de los impulsos. b) A la hora de evaluar la importancia para los humanos de los resultados obtenidos con animales, debería prestarse una especial atención a las diferencias en las condiciones de exposición: si la exposición es resonante con respecto al tamaño, si se encuentra cerca o lejos del campo de la antena, y si afecta a todo el cuerpo o es más localizada. c) Debería investigarse de forma sistemática sobre la influencia de los diferentes tipos de impulsos (de teléfonos reales) sobre el EEG (electroencefalograma humano) y, en el mejor de los casos, sobre el MEG (magnetoencefalograma), y sobre si alguno de los cambios observados en los espectros de potencia tienen correlación con los cambios en el nivel de caos determinista. d) Deberían utilizarse tecnologías nuevas no invasivas, como la emisión de biofotones, para investigar la influencia de la radiación de los teléfonos móviles en los organismos vivos. e) A la hora de evaluar los efectos de la radiación de los teléfonos móviles, hay que prestar mayor atención a las lecciones aprendidas de la exposición a otros tipos de campos de radio frecuencia afines, como los Skrunda, los radares de policía y los militares. f) A la luz de las informaciones sobre ganado vacuno gravemente afectado en granjas donde hay una estación base, debería establecerse un servicio de control veterinario que recogiera y analizara tales informaciones y habría que difundir entre los ganaderos el conocimiento de este peligro potencial para su ganado. •Debería incrementarse (quizás bajo la tutela de organismos reguladores nacionales) el conocimiento de la naturaleza electromagnética de los organismos vivos y su consiguiente hipersensibilidad a las señales electromagnéticas ultradébiles y coherentes. (Hasta que esto se consiga, es difícil que se acepte la necesidad de unas directrices de seguridad de más amplitud basadas en los efectos térmicos, incorporando la biocompatibilidad electromagnética). 3. Opciones tecnológicas a nivel operativo Aunque está lejos de resolverse la cuestión de en qué grado, exactamente, son nocivos para la salud los efectos provocados por influencias no térmicas de la radiación de microondas por impulso, actualmente empleada en las telecomunicaciones GSM (Sistema global de comunicaciones móviles), así como las de los campos FEB (Frecuencia extremadamente baja) asociados con otras tecnologías, los primeros indicios consecuentes con tales influencias sugieren, por lo menos, dos formas en las que la biocompatibilidad con esta tecnología podría incrementarse por medio de cambios que únicamente afectan a los campos: •En el caso de la exposición a la radiación GSM, reducir las intensidades por debajo del nivel al que, empíricamente, no se han encontrado efectos perjudiciales en poblaciones expuestas, teniendo en cuenta que hay indicios de umbrales no térmicos para efectos biológicos del orden de un microwatio/cm2. Las densidades de potencia de unas décimas de este valor son generales a distancias entre 150 y 200m de una estación base cuyo mástil tenga una altura normal de 15m y dentro del alcance de los lóbulos laterales más localizados en las inmediaciones del mástil. (Se ha informado acerca de efectos negativos en ambas situaciones). Incluir un factor de seguridad adicional de 10 significa que, en situaciones donde hay una exposición a largo plazo, las densidades de potencia no deben exceder de 10 nanoW/cm2. [Es insostenible apelar a la (supuesta) ausencia de problemas de salud asociados con los campos electromagnéticos de más alta densidad de potencia emitidos por transmisores de radio y televisión en un intento de justificar la retención del nivel actual de emisiones desde estaciones base GSM, por lo menos, por dos motivos: (i) la naturaleza de las emisiones es bastante diferente con respecto a las frecuencias portadoras, los modos de transmisión (por impulsos o analógicos) y la morfología del haz de emisión; (ii) en contra de lo que, sorprendentemente, se afirma, existen problemas de salud relacionados con algunos transmisores]. •Garantizar que no hay frecuencias extremadamente bajas -ni de modulación de amplitud de campos de radiofrecuencia (incluyendo los impulsos, como caso extremo) ni de otros campos magnéticos o electrónicos- en el nivel de la actividad de ondas cerebrales eléctricas humanas, ni ventanas de corrientes de calcio. [En el caso de la exposición a radiación GSM, todo ello se logrará, en cierta medida, con la llegada de la tercera generación de teléfonos móviles (UMTS, Sistema de telecomunicaciones móviles universal), que utiliza CDMA (Acceso múltiple por división de código) en lugar de TDMA (Acceso múltiple por división de tiempo). Aunque seguirá existiendo alguna sensibilidad hacia el portador de microondas, los impulsos utilizados en CDMA son irregulares; por consiguiente, la radiación CDMA no puede disfrutar de la misma “similitud oscilatoria” respecto de la actividad de las ondas del cerebro humano y los procesos electroquímicos, como hace el TDMA. No obstante, a consecuencia de la frecuencia de soporte utilizada, algo más elevada y que está más próxima a los casos en que el agua absorbe intensamente las microondas, los efectos térmicos aquí podrían llegar a ser un problema, sobre todo, teniendo en cuenta la potencia un tanto elevada a la que funcionan. La introducción de TETRA (Terrestrial Trunked Radio), por otro lado, origina un elevado nivel de influencia térmica y no térmica. SÍNTESIS En la actualidad, una de las principales amenazas para la salud de la sociedad es la “electrocontaminación” producida por el hombre. Esta contaminación electromagnética no ionizante de origen tecnológico es especialmente perniciosa porque escapa a la percepción de los sentidos, circunstancia que tiende a fomentar una actitud bastante inconsciente en relación con la protección personal. Con todo, la naturaleza de la contaminación es tal que, literalmente, “no hay lugar donde esconderse”. Además, dado el tiempo, relativamente escaso, durante el cual la humanidad se ha visto expuesta a ella, no tenemos ninguna inmunidad evolutiva ni contra los efectos nocivos que directamente pudiera tener sobre nuestros cuerpos, ni contra las posibles interferencias con los procesos electromagnéticos naturales, de los que depende la homeóstasis, por ejemplo, la resonancia Schumann: un campo electromagnético débil que oscila de forma resonante en la cavidad situada entre la superficie de la tierra y la ionosfera, a frecuencias próximas a las de los ritmos del cerebro humano. Se ha descubierto que aislarse de éste daña la salud. Lo que distingue a los campos electromagnéticos producidos tecnológicamente de la mayoría de los naturales es su mayor grado de coherencia. Esto significa que sus frecuencias están especialmente bien definidas y, por tanto, son más fácilmente perceptibles por los organismos vivos, entre ellos, los humanos. Lo cual incrementa su potencial biológico y “abre la puerta” a la posibilidad de distintos tipos de influencias no térmicas de frecuencia específica, contra las cuales las directrices de seguridad - como las emitidas por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP International Commission for Nonionising Radiation Protection)- no garantizan protección. Las directrices de seguridad solamente se basan sobre la consideración, por un lado, de la capacidad de la radiofrecuencia (RF) y de la radiación de las microondas a la hora de calentar un tejido y, por otro, de los campos magnéticos de frecuencia extremadamente baja (FEB) a la hora de inducir las corrientes eléctricas circulantes en el interior del cuerpo, corrientes que se sabe dañan la salud si son excesivas. Puesto que la gravedad de estos efectos se incrementa con la fuerza (intensidad) de los campos en cuestión, lo que las directrices restringen es la frecuencia de los campos tomados en consideración, únicamente en tanto en cuanto afecte (a través del “tamaño” de los efectos de resonancia) a la capacidad del organismo para absorber la energía del campo que irradia y, en consecuencia, calentarse. Las directrices, por tanto, no protegen de los efectos negativos sobre la salud provocados principal y específicamente a través de las influencias que la frecuencia de los campos podrían tener sobre el cuerpo humano. La condición necesaria para que se ejerza tal influencia es que exista en el organismo el equivalente biológico de un circuito sintonizado eléctricamente; es decir, una actividad eléctrica oscilatoria endógena. En ese caso, el organismo responderá -de forma parecida a una radio- si la frecuencia del campo externo (ya sea de la onda portadora o de pulsos o modulaciones de amplitud de frecuencia más baja) corresponda o esté próxima a la de su circuito sintonizado. Ello podría producir tanto una amplificación resonante indeseablemente alta de la actividad biológica endógena asociada, como una interferencia perjudicial con esta misma actividad biológica. Puede considerarse que estas influencias se derivan de la transferencia de información (en términos generales) desde el campo hasta el organismo vivo, en el sentido de que el organismo, a través de este tipo de “similitud oscilatoria”, es capaz de reconocer y, a su vez, de responder a una característica del campo externo ajena a su intensidad. Igualmente importante es que los campos electromagnéticos externos sean lo suficientemente coherentes como para ser perceptibles por el organismo en contraste con el nivel de su propia emisión térmica incoherente a temperaturas fisiológicas. Aunque éste es normalmente el caso, debe señalarse que puesto que la radiación no es perfectamente coherente, la aparición de efectos no térmicos sigue dependiendo de un determinado umbral de intensidad, magnitud, sin embargo, que realmente está por debajo del nivel al que se produce cualquier calentamiento perceptible. Un buen ejemplo de tal “informacional” influencia electromagnética no térmica, especificada la frecuencia, sobre el organismo vivo es la capacidad de una luz, emitida a una determinada cadencia, de provocar ataques o crisis en personas que padecen de epilepsia fotosensitiva. Esto se debe, principalmente, no al brillo (intensidad) de la luz, sino más bien a la frecuencia del destello que, si se encuentra próxima a la frecuencia de la actividad eléctrica del cerebro afectado por ataques epilépticos, puede desencadenar la aparición de dichos ataques. Es decir, el fenómeno es, fundamentalmente, un efecto de frecuencia específica de transferencia de información de la luz al cerebro, siendo el cerebro capaz de “reconocer” la luz según la cadencia a la que destella. Las directrices de seguridad existentes basadas en la intensidad (en relación con la parte visible del espectro electromagnético) no ofrecen ninguna protección contra ese efecto no térmico, a menos que sea tan bajo que la luz no sea visible. Algunas actividades eléctricas endógenas oscilatorias del cuerpo humano son bastante conocidas, como las del corazón y las del cerebro, que pueden monitorizarse con un electrocardiograma y un electroencefalograma respectivamente. Es igualmente conocido el ritmo circadiano. Otras, como las excitaciones eléctricas coherentes a nivel celular, cuyas frecuencias se sitúan normalmente en la región de microondas del espectro electromagnético, y aquellas relacionadas con actividades bioquímicas de importancia crucial, que afectan, por ejemplo, al transporte de iones de calcio a través de las membranas celulares, son algo menos conocidas. Hasta que se reconozca por derecho propio la dimensión frecuencia/información de la radiación electromagnética no visible (microondas y otros campos magnéticos y eléctricos de no propagación, como los de los tendidos eléctricos elevados) estos campos constituirán una potencial amenaza para todos los organismos vivos. Puesto que los campos electromagnéticos son indispensables para la tecnología a la que la Sociedad no está dispuesta a renunciar, debe fomentarse una protección más completa a este respecto. En este momento, según lo explicado, somos vulnerables a las consecuencias negativas sobre la salud que puedan estar provocadas por los efectos no térmicos de la frecuencia, lo cual escapa a la regulación de las actuales directrices de seguridad basadas en la intensidad. A diferencia de la intensidad, la frecuencia, otro aspecto del problema, no puede abordarse sin interferir con las características de la frecuencia y el contenido informativo del campo agresor (cuya integridad, naturalmente, debe mantenerse en las tecnologías de comunicación, como la telefonía GSM). Necesitamos, por tanto, estudiar estrategias que no tengan como objetivo el campo, sino más bien la persona que recibe la radiación, así como idear formas para proporcionar un grado de inmunidad mayor que en el presente. Actualmente se están desarrollando este tipo de estrategias y ya pueden adquirirse diversos dispositivos de protección, aunque a menudo su eficacia no se ha demostrado adecuadamente. (Existe aquí un paralelismo obvio con la estrategia farmacológica de intentar proteger de una infección bacteriana tomando vitamina C, por ejemplo, para fortificar el sistema inmunológico, en lugar de llevar una máscara protectora para simplemente reducir la intensidad del campo bacteriano al que la persona está expuesta). La eficacia de las presentes directrices de seguridad podría aumentarse ampliando la conocida consideración de la compatibilidad electromagnética (CEM) entre la radiación electromagnética y la instrumentación electrónica al organismo humano vivo, como instrumento electromagnético en sí mismo, par excellence. Una tarea importante para el siglo XXI es un ambicioso programa de biocompatibilidad electromagnética, tarea que está siendo eludida únicamente a riesgo de nuestras propias vidas. En este momento existe una preocupación general por las posibles consecuencias nocivas para la salud provocadas por exposiciones a la “electrocontaminación” a corto o largo plazo. Esta preocupación se centra, especialmente, en las líneas eléctricas elevadas y en la telefonía GSM. Con bastante razón, la gente sigue siendo escéptica ante los intentos de dar noticias tranquilizadoras por parte del gobierno y de la industria del sector, sobre todo, teniendo en cuenta la forma inmoral en que con frecuencia actúan simbióticamente a fin de promover intereses creados, a menudo bajo el corretaje de los organismos reguladores cuya función, según cabe suponer, es asegurar que la seguridad de la gente no se vea comprometida por la exposición electromagnética. Teniendo en cuenta la reciente experiencia con la duplicidad oficial respecto a la Encefalopatía Espongiforme Bovina o Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (con las garantías iniciales de inexistencia de riesgo y las posteriores revelaciones de encubrimientos) la gente es comprensiblemente cauta en relación con las garantías de las fuentes científicas estatales “oficiales” respecto a la contaminación electromagnética. Este escepticismo se intensifica cuando, en el peor de los caos, se silencian las opiniones contrarias al juicio oficial, y en la mejor de las ocasiones, se ignoran cuidadosa y deliberadamente. El escepticismo de la gente se ve exacerbado, aún más, por los informes de investigación financiados por la industria de telefonía móvil y por sus intentos de “persuadir” a aquellos cuyos descubrimientos pudieran dañar el crecimiento del mercado hasta el punto de alterar realmente los resultados para hacerlos más “favorables al mercado”. En la actualidad se está intentando (bajo la tutela de la Organización Mundial de la Salud) “armonizar” de manera global los niveles de exposición, convenciendo a los países con límites más estrictos –como Rusia y China– para que los suavicen a favor de niveles más elevados como los tolerados en Occidente. No puede ser una coincidencia que en Rusia, donde se descubrió por primera vez hace 30 años la sensibilidad de frecuencia específica de los organismos vivos a la radiación de microondas de intensidad ultrabaja, las directrices de exposición (aun cuando se apliquen sólo en la teoría, y no en la práctica) todavía sean 100 veces más estrictas que las de la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP). Lamentablemente se tiende a atribuir una mayor importancia, mayor publicidad y mayor repercusión a la investigación favorable al mercado que a la investigación ajena al mercado, la cual sugiere la posibilidad de consecuencias nocivas para la salud. Un ejemplo de ello es la reciente publicación de un estudio epidemiológico de los EEUU, en el que el descubrimiento, estadísticamente importante, de un elevado riesgo entre los usuarios de teléfonos móviles de incidencia de un tipo poco común de tumor (neuroma epitelial) en la periferia del cerebro, precisamente donde se da la máxima penetración de radiación desde el teléfono móvil, (lateralidad que también está relacionada con el uso del teléfono) se pasó por alto y escapó completamente de la atención de los medios de comunicación que, en su lugar, se concentraron en el descubrimiento de que no había un incremento global de la incidencia de los tumores cerebrales entre los usuarios de teléfonos móviles. La postura científica dominante para evaluar el daño de la exposición humana a los campos electromagnéticos está orientada por una percepción esencialmente lineal, que podría ser adecuada para hacer frente a los efectos térmicos, pero que sería inapropiada desde el punto de vista de una consideración realista de la vulnerabilidad no térmica específica de la frecuencia de los organismos vivos a los campos electromagnéticos bastante coherentes. A diferencia de los efectos térmicos, la influencia no térmica depende necesariamente del estado del organismo cuando se ve sometido a una exposición. Varía, naturalmente, no sólo entre individuos diferentes sino también en el caso del mismo individuo dependiendo de su situación en el momento de la exposición. Es decir, tales influencias son, intrínsecamente, de naturaleza no lineal. Como tales, a menudo se presentan extrañas desde el punto de vista lineal. Además, las dificultades para que se repitan en los experimentos hace que se rechacen. Los intentos por abordar un problema que es intrínsecamente no lineal, desde una perspectiva lineal solo empeoran las cosas: el conocimiento obsoleto es peor que la ignorancia. El ignorante, por lo menos, sabe que no sabe. En el caso de la telefonía móvil, no sólo ha habido poca disposición por parte de los organismos oficiales para “coger la cuestión no lineal por los cuernos“, sino un lamentable fracaso a la hora de prestar atención a las señales del perjuicio para humanos y animales causado por la exposición a campos de impulsos de microondas de intensidad subtérmica señala que han estado al alcance durante mucho tiempo desde la experiencia con instalaciones de microondas (y sobre todo las militares) similares a las utilizadas en la telefonía GSM. No es tanto que con la prisa por hacer accesible esta nueva y valiosa tecnología se haya prescindido o claudicado de la investigación necesaria sobre la seguridad, como que (de forma más censurable) las señales que ya indicaban la potencial falta de seguridad de esta tecnología han sido, y continúan siendo, cuidadosa y deliberadamente ignoradas, tanto por parte de la industria del sector como de los organismos reguladores nacionales e internacionales. Un buen ejemplo de ello viene proporcionado por la conducta de la Junta Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido que es “incapaz” de facilitar al Grupo de expertos independientes sobre teléfonos móviles (IEGMP) -para quien estaban haciendo labores de secretaría- ciertos artículos de gran relevancia publicados, alegando que no podían “encontrarlos” a pesar de que fueron facilitados con todas las referencias por parte de, al menos, dos individuos que proporcionaron pruebas documentales al IEGMP, curiosamente, no habiendo tenido ninguna dificultad para entregar artículos menos importantes del mismo número de la revista. Por tanto, la preocupación de la gente no es infundada y la ironía de la situación actual respecto a los teléfonos móviles y las estaciones base es que las directrices de seguridad existentes, sorprendentemente, proporcionan mayor protección a la instrumentación electrónica que a los seres humanos. Existe una falta de consenso entre los expertos respecto a la trascendencia y la credibilidad de la investigación sobre los efectos de la radiación GSM y las posibles reacciones nocivas para la salud en personas vulnerables (a pesar de muchos informes positivos anecdóticos y coherentes). Probablemente sea acertado decir que si un nuevo medicamento o un nuevo artículo alimenticio se viera rodeado por esta misma falta de consenso y este mismo nivel de inquietud nunca sería autorizado. Otro asunto de especial preocupación para el público –y que además está provocando un gran escándalo– es el sometimiento involuntario de ciertos grupos de población durante 24 horas al día, 7 días a la semana a las emisiones de las estaciones base GSM, en los casos en que éstas se encuentran ubicadas, de forma indiferente, cerca de casas, colegios y hospitales. El entorno de estas personas está permanente e inevitablemente contaminado. Se trata de una situación completamente inaceptable que plantea cuestiones éticas serias y que contraviene al Código de Nuremberg, en la medida en que serán estas personas quienes finalmente demostrarán en qué grado es nociva la exposición crónica a tales campos, información que actualmente no se encuentra accesible. En otras palabras, para todos los efectos son sujetos involuntarios de un experimento en masa. Este estudio ofrece una perspectiva sobre las potenciales consecuencias para la salud de la exposición a la radiación por impulsos de microondas utilizadas actualmente en la telefonía GSM. Perspectiva que, de alguna manera, se diferencia de la posición adoptada por la ciencia dominante pero que ofrece una visión más holística de los elementos esenciales del problema. De especial importancia es la atención concedida (i) al hecho de que los campos electromagnéticos no son ajenos a los organismos vivos, sino que desempeñan un papel crucial a la hora de controlar y mantener sus funciones metódicas. Es decir, que un organismo vivo es un instrumento electromagnético de importante y exquisita sensibilidad; (ii) La subjetividad de la vulnerabilidad humana que necesariamente resulta de la naturaleza intrínsecamente no lineal del problema, reconocida aquí desde el principio; y (iii) la presencia de rasgos de frecuencia extremadamente baja (FEB) tanto en los impulsos de microondas emitidos por la antena de un teléfono móvil como en el (mucho más penetrante) campo magnético asociado con la sobretensión de la corriente eléctrica del aparato, necesaria para la generación de impulsos de microondas. Efectivamente, en este trabajo se sugiere que, precisamente, es a través de la presencia de estos rasgos de FEB la forma en que las emisiones de telefonía GSM y otras tecnologías de comunicación afines, como TETRA, pueden influir en la función del cerebro, sobre todo en su actividad electromagnética (ondas cerebrales); en su electroquímica (incluida la del sistema neuroendocrino, especialmente en relación con los niveles de melatonina) y en la permeabilidad de la barrera sanguínea del cerebro, así como alterar las concentraciones de calcio de las células. Es posible que este último efecto sea únicamente una faceta concreta de la influencia perjudicial más general que los campos FEB pueden tener sobre la integridad de conexiones esenciales entre iones y proteínas (como lo sugerido por un reciente trabajo ruso). Una influencia que también podría ser relevante a la hora de tener en cuenta las influencias bionegativas de la exposición a otros tipos de campos electromagnéticos, como los campos magnéticos de baja frecuencia asociados a los tendidos eléctricos y a los aparatos o instrumentos de alimentación eléctrica, objeto de controversia durante mucho más tiempo. El estudio se estructura del siguiente modo. Primero se llama la atención sobre la irracionalidad de la situación actual que, en realidad permite –a través de las normas de compatibilidad electromagnética (CEM)- que la instrumentación electrónica tenga un nivel mayor de protección contra la radiación GSM que, por ejemplo, el existente en las directrices de seguridad que regulan la exposición humana. Directrices que ofrecen protección sólo contra los efectos nocivos para la salud atribuibles al calentamiento excesivo, y no contra los que sufren algunas personas provocados, seguramente, por la interferencia de la radiación no térmica, debida a la frecuencia, con las actividades electromagnéticas endógenas esenciales para la homeóstasis. Para comprender todo ello en su totalidad, el estudio explica por qué las señales GSM son bioactivas, y ofrece numerosos ejemplos de influencias biológicas no térmicas debidas a la frecuencia, que la radiación utilizada actualmente en la telefonía GSM puede ejercer sobre los organismos vivos, entre ellos los humanos. Se abordan las dificultades con las que se ha tropezado algunas veces cuando, de forma independiente, se han intentado reproducir estos efectos (algo que con frecuencia se utiliza para poner en duda los resultados positivos y rechazarlos como artefactos de ciertos protocolos experimentales utilizados) y se identifican las posibles razones de la discrepancia de los resultados. Se analiza la aplicabilidad a los humanos de los descubrimientos obtenidos usando animales tales como ratas (que pueden estar sometidas a condiciones de exposición bastante diferentes de las experimentadas durante la utilización de telefonía móvil) y, en el caso de los estudios con humanos se subraya la importancia de exponer a los sujetos a emisiones de telefonía móvil real, en lugar de “sucedáneos”, como a menudo se hace. La atención, por tanto, se centra en la realidad de las repercusiones perjudiciales para la salud de la exposición tanto humana como animal a la radiación GSM y a otras similares, incluidas las de fuentes militares. Si bien la existencia de influencias no térmicas per se, por supuesto, no acarrea necesariamente consecuencias nocivas para la salud humana, las crecientes señales de correspondencia entre algunos de los efectos no térmicos de la radiación GSM (ya publicados) y la naturaleza de ciertos efectos nocivos para la salud son causa de preocupación. Sobre todo, los últimos informes sobre el aumento de la incidencia de una clase poco frecuente de tumor cerebral (a pesar del tiempo de exposición relativamente corto en comparación con períodos de latencia habituales) que está en consonancia con la genotoxicidad de la radiación. Se identifican las razones por las que se considera que los niños afrontan un riesgo potencial mayor y se aborda el que posiblemente sea el punto más significativo, es decir, que no todo el mundo se ve, a la fuerza, afectado negativamente. También se estudian las implicaciones de todo ello respecto de la validez de la conocida afirmación de que no se ha establecido la existencia de efectos nocivos para la salud causados por la exposición a la radiación GSM dada su intensidad de acuerdo con los límites establecidos por las directrices de seguridad que, según lo sostenido, no toman en cuenta el rasgo más clarificador de todos: el hecho de que el objeto expuesto está vivo Autor: Universidad de Warwick, Departamento de Física, Coventry, Reino Unido, junto con Instituto Internacional de Biofísica, Dr. G. Hyland Neuss-Holzheim, Alemania Las opiniones expresadas en este informe STOA no representan necesariamente la postura oficial del Parlamento Europeo. Para más información, contacte por favor con: Graham CHAMBERS, Unidad STOA Dirección A División de Medio Ambiente, Energía e Investigación, STOA Parlamento Europeo L-2929 LUXEMBURGO Fax: (352) 4300 27718 o: Rue Wiertz 60 B-1047 BRUSELAS Fax: (32) 2 2844980 | |
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15-06-11 22:07 | #8167543 -> 8131927 |
Por:PAZYAMOR ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Muchas gracias jarama2010, pero la próxima vez no te molestes tanto, nos recomiendas el libro y ya nos lo leemos por nuestra cuenta. ¡Oh! | |
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16-06-11 12:16 | #8171121 -> 8131927 |
Por:21 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Gracias panbimbo, efectivamente en esta época del año hay muchas zonas que precisan de cobertura extra... Noalplan, creo que redacté mal esa frase, yo no soy profesor, yo estudio en la Poli y lo que quería decir es que hablando con algunos de ellos en las clases y fuera de ellas, compartimos esa opinión. Jarama, me parece que no lees mis mensajes, macho/a. Ya he dicho lo que pienso acerca de las antenas (revísalo, porque parece que sigues creyendo que pensamos cosas diferentes), y lo que pienso no es por investigaciones propias sino ajenas. Yo no soy quién para emitir un juicio científico, nadie lo es. Lo único que podemos hacer es aprender, observar, comprender, inferir y comprobar. Más o menos en ese orden. La física no la creamos, la observamos, comprendemos su funcionamiento, y la escribimos en el lenguaje que la define, el lenguaje matemático. A veces es sencillo, y a veces no. A algunos seres humanos les molesta que la física a veces sea complicada, y al no comprenderla la tratan como si fuese un artículo de opinión, "Yo creo que el campo magnético es conservativo" es algo que (afortunadamente) no tiene cabida en la física. Sintiéndolo mucho (no, realmente no lo siento) este es el universo en el que vivimos, y en él las cosas son como son, no de otra forma. Todo lo que podemos hacer es estudiar duro para comprender lo que otros han descifrado, y cuando lo sepamos todo ponernos a observar para comprender algo que no haya sido comprendido aún (ha sido así toda la vida, no iba a ser diferente ahora), pero NO opinando como hace la gente en sus blogs. Respecto a las antenas, he leído bastantes artículos científicos (no de opinión en blogs de gente que falsamente va de naturópata, naturalista o naturófilo sin tener niputidé de las consecuencias de lo que promulgan) en sitios como arxiv.org, de donde salen las cosas de confianza. En ese sitio encontrarás muchas cosas que te gustarán, unas te tranquilizarán, otras te darán miedo, y otras te serán indiferentes. En cualquier caso, hay una cosa que está clara y es la que he tratado de decir en 2 ocasiones, con esta 3. Voy a hacer un símil ya que cuando digo "antena" hay quien tiembla. Imagina que vives en Siberia, tienes que poner calefacción a una casa de 800m^2, y el requisito único es que en todos los puntos de esa casa (con sus recovecos y demás) tiene que haber un mínimo de 20 grados centígrados de temperatura. Qué haces, ¿Pones un sólo punto radiante de forma que sólo haya un punto que dé calor, y lo haces lo suficientemente potente como para cumplir el requisito impuesto (y de paso abrasando a todo el que esté cerca, porque creo que tendrás que darle bastante potencia al cacharro), o pones distintos puntos radiantes de menor potencia distribuidos por la casa? Creo que es sencillo. En el caso del móvil es más chungo aún, porque no sólo radia la antena (de hecho eso es lo MENOS importante en un sitio como este pueblo), sino que radia también el móvil (que como ahora no tienen antena visible, dan menos miedo). Repito una vez más: si hay poca cobertura, radian con más potencia. A ver si ya... | |
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17-06-11 21:43 | #8183929 -> 8131927 |
Por:jarama2010 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Empieza el rodillo Gracias 21 por el esfuerzo, dices que no te leo, si te leo y te releo, el problema es que no entiendes lo que yo escribo, en este post hay una parte técnica y otra política , tu solo contestas a la tecnia y te olvidas de la política que también nos afecta a los vecinos de este pueblo bueno gracias de todos modos por el esfuerzo. A ti noalplanurbanistico darte las gracias, tu si me as entendido, además de la parte técnica por cierto muy discutible, esta la otra, la política, la de los vecinos indefensos ante los atropellos de los políticos. Ahora bien, te ponen una antena al lado de tu casa y no te gusta. Yo lo comprendo, por motivos estéticos, por la mala prensa, o porque puedes tener dudas sobre su salubridad. Piensa que esto es así, otros disponen y no hay nada que hacer, si no cae en un lugar cae en otro, por lo que lo mejor es que se utilicen criterios técnicos. ¿Te gustaría una carretera a la puerta de tu hogar?, Una incineradora?, Un tanatorio?, Una central de ciclo combinado?, Un granja de cerdos?, Un matadero?¿Un basurero?, ¿un centro de toxicómanos?. Todas esas cosas hay gente que las sufre. Bueno majos nos toca “ajo y agua”. | |
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pisando fuerte empiezan los del PP Por: cronica | 21-06-11 07:55 lios333 | 6 | |
CUANDO EMPIEZA LA AMPLIACION DEL COLEGIO??? Por: 64 | 20-12-09 15:16 No Registrado | 17 |
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