Valdetorres de Jarama - Madrid

Madrid, 11 de marzo de 2004, 7.37 horas. Una bomba explota en un cercanías en la estación de Atocha. Apenas un minuto después se producen otras dos explosiones en el mismo tren. El caos y el desconcierto invaden los andenes y escaleras mecánicas de la terminal. Son las 7.38 cuando explotan otras dos bombas en un convoy en la estación de El Pozo y otra en Santa Eugenia. A las 7.39, cuatro explosiones más destrozan otro tren a 500 metros de Atocha. En apenas tres minutos, 10 bombas reescriben la Historia: Madrid acaba de sufrir el mayor atentado terrorista perpetrado jamás en España. 191 muertos y más de 1.500 heridos hacen imposible olvidarlo.

Recuerdo muy bien esa mañana, cuando dieron las primeras imágenes por televisión, se me ha quedado grabada en la retina, un chico joven con la cara destrozada , aturdido, su imagen dio la vuelta al mundo, en las portadas de los periódicos.
Desde este foro quiero recordar ese 11 de Marzo , como abrazo de ternura de una sociedad solidaria y de sentimiento cívico de adhesión que fluyó en tan difíciles momentos tras los atentados del 11 de marzo de 2.004 en Madrid y recordar con dignidad y respeto , a los afectados y sus seres queridos.

Hola.

Como cada mañana, he pasado por 2 de los sitios en los que estallaron las malditas bombas.

En Renfe Chamartín la gente corría de vía a vía como siempre. Miraba absorta como siempre el panel luminoso en el que aparece la relación de destinos/vías/tiempos para saber a dónde narices dirigirse. Quien ya sabía como por un don omnisciente dónde iba a salir su tren se dirigía, como siempre, hacia la vía correspondiente sin dudar en hacer a los demás víctimas de su prisa. Y quienes no la teníamos (la prisa), caminábamos hacia nuestro tren embebidos en la música o la lectura (con permiso de la megafonía). Como siempre.

Pasada la estación de Atocha, en la valla metálica donde ponen las flores, quizá alguna más que ayer. No podría asegurarlo.
En un banco del andén de El Pozo, 2 lánguidos ramos de flores y una inscripción estándar en una cinta brillante. No se distinguía bien si ponía "Os recordamos" o "Espero que te guste". Tanto da, nadie reparaba en ello. Estaban todos demasiado ocupados con sus vidas.

Con la ploriferación de los periódicos matutinos, comentarios diversos.
"Fíjate, hoy es 11 de marzo"
"Está claro que han sido los de la ETA"
"Jo, tía, ¿Tacuerdas de cuando pararon el tren toda la mañana?"
"Que no me oigan mucho decirlo, pero es normal que nos hagan esto si vamos a invadir un país"
"Vaya putada"

En definitiva, querido ahorreagua, pese a que veo y comparto lo que intuyo por tu parte, lamento comunicarte que la adhesión de modo universal en el ser humano sólo se da cuando unos pocos de ellos se quedan encerrados en un ascensor, cuando una bomba les estalla al lado, cuando les arrasa un tsunami, y en definitiva cuando las cosas son jodidas para todos ellos. Un año después, quizá algún resquicio por aquello de que para algunos las fechas tienen un significado. Pero más allá de eso, el mas absoluto vacío provocado por la indiferencia y el egoísmo que nuestros genes nos proporcionan.

Estamos hechos así, buscamos perpetuarnos y poco más, y hemos creado una sociedad con normas precisamente porque nuestra naturaleza nos impide convivir sin ellas (quizá sea únicamente una manera de perpetuarnos más eficientemente )

¿Quieres mi punto de vista? No puedo dártelo, son temas sobre los que llevo años pensando, con los que alimento mi insomnio a veces leve a veces severo, pero puedo decirte algo relativo a este tema concreto:

Son bonitos los sentimientos de adhesión que comentas, pero recuerda de dónde vienen. De la destrucción de semejantes provocada por semejantes.

Espero no haber sido muy desalentador. Un saludo, felicidad, paz y salud para todo el que lea.

Como siempre comparto todo lo que dices.
Tener sentimientos es de seres humanos, se nos olvida lo que somos y nos comportamos peor que los animales
De cosecha propia dejo este poema

Trae la noche
un viento helado y bronco que es el viento
del pasado, y en el balcón esparce
hojas secas, periódicos y rosas muertas, mientras miro
el sepulcral avance del agua ,sobre la arena,
llevándose y trayendo troncos viejos,
hierros llenos de algas, y algún juguete roto.

Trae la noche
una maleta cargada de recuerdos, pañuelos
mojados de lagrimas y un billete de tren de
Chamatin- el Pozo, un móvil que no para de sonar
una cartera, un rostro de rojo atardecer
y un madrid de calles muertas.

Trae la noche
una promesa y en su espalda, un dulce tronco
impregnado en miel, de mil abejas
Ya eres otro ,sin maleta , sin movil y sin rostro
estas sentado en la estación, inerte ya sin vida.
aunque vives en mi vida , buscando tu alma
en la retina de mis ojos.

perdonarme los eruditos escritores, solo son sentimientos.

Amigo 21 como siempre estas mas que acertado tanto que ni siquiera los representantes del pueblo sean puesto de acuerdo en ser una unidad contra el terrorismo es mas algunos echan a los muertos como carnaza para descomponer a su adversario político.
Llevas toda la razón de un comportamiento que nos denigra como personas.

Es lógico que los sentimientos de adhesion entre semejantes surjan en momentos de dolor. Pensemos en lo que está ocurriendo en estos días con el terremoto-tsunami de Japón.
Lo que diferencia esto de lo del 11 de marzo de hace siete años, es que ante una desgracia ocurrida porque a la Madre Naturaleza le ha dado por mostrar su lado más negro como que esa adhesión no ofrece ningún tipo de matiz. Mientras que tras el shock inicial de dolor y en cuanto se fue sabiendo lo que ocurrió como que es muy lamentable ver que siete años después no acaba de haber una unidad a la hora de recordad a quienes fallecieron y de estar con las víctimas. Es lo que diferencia cuando el daño lo ha provocado la Naturaleza y cuando lo ha provocado el ser humano.
Yo aquel día vivía en Alcalá, junto a las vías, desde la terraza de mi casa se llegaron a rodar, semanas después, algunas tomas para uno de los documentales que se rodaron con motivo de la tragedia. Me enteré de lo que pasó porque fui despertado por una amiga que en cuanto se enteró lo primero que hizo fue acordarse "de su amigo que vive junto a la estación", no me tocó de lleno porque entonces trabajaba de tarde y estaba en la cama lejos de donde las bombas estallaron pero a cincuenta metros de donde fueron depositadas, de hecho conozco al famoso "portero" que dio el primer aviso de por donde podrían ir los tiros y cuando tras estar tres horas sentado frente a la tele alucinando bajé a la calle ya estaba la polícia investigando la famosa furgoneta.
Todo fue muy impactante en esos días pero si hay algo de lo que especialmente recuerdo es que durante aquellos días recibí llamadas de gente que hacía tiempo que no sabía y por la calle entre todos los ciudadanos de Alcalá, cuando te cruzabas con algún conocido todos nos hacíamos la misma pregunta: "¿Y los tuyos, como éstan?".
Afortunadamente los míos estaban bien, pero hubo mucha gente que...
Esta es mi muy particular experiencia de aquello y de como en los pequeños detalles y en la adversidad se nota la solidaridad humana.