Valdetorres de Jarama - Madrid

Siempre he pensado que eso de tener una religión (me refiero a la católica), con unos postulados, históricamente, excluyentes de otras creencias y convicciones religioso-espirituales, más que un bien, solamente nos ha supuesto “acortamientos mentales” y “encrucijadas sociales”. Me gustaría llegar a saber como el mandamiento de “ama a tu prójimo como a ti mismo”, se ha convertido en “el que no cree en tu Dios, es tu enemigo”. Más diametralmente opuestas, no pueden concebirse esas dos concepciones.
Evidentemente, de ahí a llegar a odiar y detestar al “moro” (como se llama a todo ser humano, con piel más oscura, y de procedencia de más allá del Sur de España) ha sido todo uno. Y en idéntica catalogación, con más o menos indulgencia, se podría meter otros seres humanos, con distinta piel y distintas creencias espirituales.
En este estrechamiento mental, no caben excepciones o, al menos, la mayoría de ellas, aunque resulte que cada uno de estos otros hijos de Dios, no son más que personas como cualquiera de nosotros, y muchas veces con mayor numero de virtudes.
Pero claro, tras el encuadramiento mental de ellos y su cultura, llega la objeción a tratar con los mismos, y con todo ello, el intentar saber como son.
¡Vamos, la pescadilla que se muerde la cola¡
En la convivencia del día a día, se elude acercarse o hablar con ellos, salvo para cuestiones de trabajo (normalmente las tareas más míseras y penosas) o de comercio (las compras en los todo a cien). Y es que eso de ser hijos del Dios auténtico, parece que nos da derecho a todo.
Afortunadamente, los tiempos cambian, y nuestros jóvenes ven la sociedad de otra forma distinta: suelen ser menos apegados a las ideas religiosas, y no les imponen otras creencias; y como escuchan más, y comparten culturas, su mente se ensancha.
Esto va cambiando, y algún día terminaremos por comprender que ellos también son hijos del mismo Dios.

Yo creo que todas las incoherencias que planteas tienen una explicación bastante sencilla que además bastante gente que entiende más que yo de estos temas comparte:

La religión católica, cristiana, y todos los derivados comunes del Vaticano han sido parcheados miserablemente para que las cosas no suenen tan sumamente disparatadas como sonarían hoy día de no haberlo sido, es decir, creo que nadie se plantea hoy en día que la tierra sea el centro del universo, ni el sol, ni nuestra galaxia (más que nada por la sencilla razón de que el universo no tiene centro... ), o que se tuviese que tratar a la mujer como dicta la Biblia (lo que adaptado a nuestros días consistiría en de la cocina a la cama y por el pasillo a h***ias, y el que piense lo contrario que eche un vistazo a la Biblia y conteste, o mejor, a algún otro libro cristiano antiguo que tendré el placer de prestarle si lo desea).

La iglesia ha sido una empresa, un negocio, por una parte muy bien y por otra muy mal gestionada. Muy mal por lo de siempre, por el oscurantismo, por el daño que han pretendido hacer a la sociedad desde que robaron a los hebreos su historia, por toda la gente a la que han asesinado, por ayudar a esparcir el SIDA, por no dejarnos curar el cáncer, por penetrar a niños sin pudor alguno y que la presidencia de la empresa ni les despida...
Y muy bien por lo que todos sabemos, porque tienen una sede en cada pueblo, llena de oro y riquezas, y manejan en bolsa con unas cantidades que da miedo verlas.

Afortunadamente, somos testigos de cómo toda esta farsa está llegando a su fin, a golpe de razón, de conocimiento, de cultura, de sentido común y de amor propio

No se a que viene este tema pero me interesa...
Me gustaria matizar alguna cosa...
No solo la religión catolica es exclueyente; el resto de religiones (sectas)tambien son excluyentes, sobre todo la islamica.
Pienso que no es solo por creencias religiosas por lo que se rechaza al Moro, entiendo que todas las mujeres se sientan maltratadas y vejadas por la cultura arabe, las maltratan, las miran por encima del hombro, se situan siempre en situacion de poder; despectiva.
Y esto lo vemos en el día a día, creo que de seguir así todas las españolas terminaremos con velo.
Los de compra a todo a cien , son chinos no moros.
Yo no quiero hablar con nadie que me desprecia, ni siquiera para cuestiones laborales.

No creo que tengan mas virtudes que nosotros, para comenzar siguen tratando a las mujeres en esclavitud, imposible que puedan ser mejores,

¿Es decir quien puede convencerme de que ame, acepte o ayude a un pueblo que me desprecia por mi sexo?

A mi no me molesta el color de su piel, ni su lenguaje, ni siquiera su religión, si me molesta y mucho como tratan a las mujeres, porque en cada una de ellas estamos todas.

Hay mucha verdad es lo que manifestais, 21 y todos a una. Pero, si me lo permitis, vuestros enfoques son partes del tema. Cuando escribí el primer mensaje, trataba de darle un enfoque preeminentemente social, aunque sin olvidar que su origen es, en una parte muy importante, claramente religioso.
Entrar en la Historia de la Iglesia Católica, sus errores, y la influencia que, en nuestra educación y formación espiritual ha tenido, sería un tema para no terminar en la vida. Entrar en las Historias de otras religiones y confesiones, sería una labor para la cual no me siento preparado.
Me interesa el lado social, la realidad que existe, y tratar de visualizar (me temo que muy torpemente por mi parte), soluciones al problema que se plantea.
Y habría que comenzar meditando sobre si somos una sociedad demasiado intransigente y reaccia a ciertos cambios sociales, muy especialmente, en esos contactos con otras personas de distintas culturas, religiones, costumbres, a los que hemos llegado por el fenómeno de la globalización y los fenómenos migratorios.
La respuesta, si tuvieramos una muestra de la opinión general, tal vez sería que no, que no se da esa intransigencia, esa hostilidad al cambio, pues todos nos consideramos normales y hospitalarios; y que mas que ello, son los que llegan y sus inaceptables exigencias culturas y religiosas, que se niegan a adaptarse.
Tal vez puede ser así, y como dices, todos a una, la reacción debe ser de apartalos, de no hablar con ellos.
Yo creo que, tal como evoluciona el mundo, esa posición nunca llega a ser una solución. Tal vez porque nadie tiene el don de decir y entender con la verdad absoluta; tal vez, porque la exclusión de todos, por lo que hacen unos pocos, es muy injusto; pero sobre todo, porque la tendencia a la exclusión nunca ha funcionado en la Historia de la Humanidad. Me viene a la memoria, cuando en el Toledo Medieval, en la Cordoba califal, convivian las culturas cristinas, judias y arabes, y estas ciudades tenian el máximo esplendor cultural.
Tal vez el tratar de aprender y comprender, antes que el rechazar, nos pueda dar resultados positivos, y con ello una sociedad más armoniosa y justa