Valdetorres de Jarama - Madrid

Simplemente una reflexión de lunes mañanero procrastinador…

[Lo importante es ver el video, no tanto leer las tonterías que escribo, que no dejan de ser una reflexión particularista condicionada por la coyuntura emocional]

Pues nada, dando un paseo solitario este fin de semana [tras el preceptivo desplazamiento motorizado], huyendo hacia el norte de la institucionalizada estulticia carnavalesca general, recaí en un pueblecito cuyo urbanismo perfectamente imbricado en el paisaje y entorno me instalaron en estado de calma y sosiego.

Son esos momentos en que cae uno en la cuenta de que, a fuer de costumbre, nos hemos habituado a estar rodeados de fealdad [quizás más bien nos hemos resignado] pero que a pesar de la costumbre nuestro subconsciente no es indolente ante el dicho escenario.

Algunos dirán “mal necesario”, otros dirán “progreso”. Partiendo desde una perspectiva realista habrá que dar muchas zonas por irrecuperables [hablo de Madrid capital y municipios espacialmente anejos], pero volviendo la mirada a pueblecitos como el nuestro entiendo que estamos en un punto crítico, muy cercanos a una línea invisible de no retorno.

Es un tema que ha sido recurrente en pequeños comentarios soslayados a un tema principal (casas viejas que se caen, el hormigón impreso en la zona centro etc.) que no pasan de lo accesorio, porque los hechos que los motivan son un granito de arena más; el caso es que el montón se va haciendo grande. A lo que voy, es que toleramos que las cosas sean feas, por muchos motivos: necesidad, moda o corrientes estilísticas, intereses económicos, normativa…

No voy a ponerme tontorrón ahora con exigir “que las instituciones velen por el ornato de mi horizonte visual material cotidiano”, sabéis que soy contario a la intervención administrativa, no tanto por los efectos directos perniciosos de la misma, sino por la dejación irresponsable que crea en el administrado.

Pero vivir rodeado de fealdad carcome el alma. Y la última respuesta en lo que a tendencias se refiere ha sido el minimalismo, que lo que provoca a la postre es la deshumanización de ese alma carcomida que ha conseguido sobrevivir, bien por casualidad o por entereza. En resumen, probablemente seamos peores personas por el simple hecho de vivir dentro de un entorno feo, desproporcionado y desnaturalizado. Y no se trata de una apología ecologista utópica: estoy diciendo simplemente que si el 95% de nuestro tiempo lo pasamos, espacialmente hablando, dentro de uno o varios entornos urbanísticos, debiéramos hacer lo que está en nuestras manos para que dichos entornos fueran más acogedores.

No pido normas, no pido obligaciones para nadie, pido un examen de conciencia: que se caiga en la cuenta de que además de la contaminación por suciedad, de la contaminación acústica, existe la contaminación visual, por tanto ¿Qué podemos hacer cada uno, personalmente, para no alimentar la contaminación visual?

Os dejo un video, está en inglés pero subtitulado en español; es casi una hora, pero estoy seguro de que será de gran interés, pues toca más asuntos aparte del meramente arquitectónico y urbanístico. El narrador, pese a quedar claro que es una persona con un bagaje cultural y una sensibilidad fuera de lo común, habla clarito y para todos los públicos.

https://imeo.com/84368650

[copiar y pegar en la barra del explorador]

Un saludo

Borrado por su Autor.

No, si lo de las casas viejas lo digo como referencia al tema que suscitó que en su momento se hablase de ornato, era en concreto esa fachada tan bonita a la derecha de la entrada en la calle Madrid.

Los particulares, a veces por desconocimiento, otras veces por simple mal gusto, llevan a cabo obras de rehabilitación inmundas. Es ésa la parte que nos toca.

Respecto a las viviendas del IVIMA, en cañada Santa Ana... pues bonitas no son, evidentemente, pero podrían ser peores. Al menos las buhardillas y las molduras en ladrillo de los vanos articulan ligeramente la vista. También reconoceré que les tengo cierta estima personal, ya que en varias ocasiones visité alguna de esas buhardillas con gran satisfacción

Véase el video, que está muy bien

Supongo que dentro del feismo podríamos incluir la nefasta utilización de los contenedores de basura que hacen muchos vecinos.
El Ayuntamiento tiene un servicio de recogida de trastos y basura voluminosa los lunes, por lo que ese tipo de basura se debería sacar los lunes por la noche a la calle, sin embargo es frecuente ver todo tipo de trastos, colchones, podas de arboles, muebles, etc depositados en las aceras cualquier día de la semana. Y la verdad, feo es muy feo ver eso día tras día en las aceras.
A esto podríamos sumarle los coches abandonados y utilizados como trastero por sus dueños, en fin, todo un rosario de cosas que tendrían facil arreglo por nosotros mismos.

Veo que me he equivocado, los trastos se deben sacar los DOMINGOS POR LA NOCHE para ser recogidos los Lunes

Gracias por su respuesta, Sr. ccr

Efectivamente lo que usted comenta es generador de "feísmo" (le compro el término, sr. noalplan), pero, en teoría, es fácilmente reversible por ser cuestión de educación cívica básica. Quiero decir, que no es algo con visos de permanencia como pueden ser los mamotretos arquitectónicos que cita noalplan.

Pero es un buen punto de partida, ya que el desorden y la dejadez invitan a más desorden y más dejadez.

Un saludo