Valdetorres de Jarama - Madrid

El caso es que el viernes pasado ligué, con una de la capital con pintas de siniestra, de esas góticas que les llaman. Lo jodido es que escuchaba Lady Gaga, pero bueno, no están los tiempos para decir no. Además era guapita. Tampoco era gótica extrema, pero ya sabéis, mucho atuendo color negro, maquillaje tirando a claro como base, con contraste fuerte en ojos oscuros, labios etc. Uñas largas (lo odio) y joyas-adminículos de estos de plata de estilo fantasmal como digo yo.

Total, que nos lo montamos en el coche (en el caminillo que va a las mesas y barbacoas, al lado derecho del puente de Talamanca) y en los preliminares va la tía, mete la mano en el bolso (yo pensando que iba a por el capuchón) y saca una vela gorda (no cirio, que es cilíndrico, sino de esas con terminación roma donde la mecha asoma) y me la muestra insinuante y con sonrisa perversa. Como podéis imaginar se me queda cara de "no pretenderás que me meta eso por ningún lado” y se ríe la chica y me dice “jaja, ¿no te gusta la cera caliente para estos momentos?”

Vaya por delante que este tipo de parafilias me resbalan bastante, creo que hay mucha televisión y mucho estereotipo con estos asuntos [tuve una novia de estas pastilleras que se tenía que poner brillantina, que se te pega por todos los lados y tardas varios días en eliminar], pero accedí; en parte por el relajo de saber que la finalidad del aparato no era directamente exploratoria y por otro lado porque estaba la cosa ya en un punto de no retorno. Me queda la duda de que si me hubiese propuesto utilizar la vela de aquella manera a lo mejor… mejor no pensar!

En esto que estábamos al lío, ya habíamos intercambiado un par de “cerazos” para cada uno (no quema mucho, es soportable, lo digo por si alguien tiene oportunidad que no la desestime por el tema de la cera), y con aquello de que se empieza al paso, se sigue al trote y se termina al galope, la mala suerte hizo que se derramase cera caliente en zona sensible de ambos, y con el brinco, el desacople, la penumbra y la falta de espacio para maniobra que implica la trasera de un utilitario de tres puertas, se derramó parte en mi asiento trasero. También puede que cayera algo anterior al incidente. La verdad que al final fue divertido.

En el momento no me di cuenta, y a la luz del día siguiente observe varios lamparones de cera (es todo cera, malpensados; lo otro ya tengo experiencia en eliminarlo). Lo más voluminoso, lo que quedaba en relieve, lo he quitado, pero queda bastante entre las fibras de la tapicería y no se va ni a tiros.

¿Con qué lo puedo quitar?
Gracias

Borrado por su Autor.

El problema es que este tipo de cosas dentro de un vehículo gozan de los beneficios de la oscuridad, y la velita alumbra bastante...

Ya lo que quitado; he pillado una plancha de esas de viaje, que se puede enchufar al mechero de 12V del carro, y poniendo un papel de periódico y calentando con la plancha la cera es absorbida por el papel.

Bendita juventud!