Torrejón de Velasco - Madrid

Ayer se celebró en el Auditorio el Festival Navideño de la Escuela de música y danza, Mientras actuaban los alumnos de música la gente hablaba, los niños corrían por los pasillos , entraban y salían personas sin parar, sonaban teléfonos móviles, un grupo de adolescentes no paraba de reir y de hablar a voces... Me parece una verdadera falta de respeto hacia el trabajo que han realizado durante el trimestre tanto los profesores como los alumnos...
Aún así el espectáculo estuvo bien, ¡Enhorabuena a todos¡

Es lo que ya he dicho en alguna ocasión:
Si no se educa, no habrá educación. Y esto empieza por los padres que no saben ir a ver un espectáculo. ¿Cómo quieren entonces que lo aprendan los hijos?
Lo malo es que como haya alguien que llame la atención a esos gamberros o a esos irrespetuosos, se encontrará con un problema con el padre o el tío del "niño bueno".

Alguno hasta ha tenido problemas con adultos por llamar al orden a estos mismos adultos.

Es una pena, hasta el profesor se dio la vuelta cuando estaban tocando una canción y con una cara... Estos nños han trabajado mucho para poder mostrar lo que han aprenddo y a algunos ni se les oía.
Parece que algunos sólo van a ver a su hijo/a y cuando éste ha terminado los demás parece que no tienen derecho a ser escuchados. Una verdadera lástima.

Ayer no quise ir a este acto porque en otros similares pasó lo mismo y tenía la certeza de que este no sería una excepción. Veo que, por desgracia, no me había equivocado.
Es vergonzosa e intolerable la falta de respeto y de saber estar de muchas personas mayores ¿Cómo entonces sus hijos van a actuar de otra manera más responsable y respetuosa?
Tengo la impresión de que es como, según reza el dicho, "echar perlas a los cerdos" y prefiero no verlo porque hiere profundamente mi sentido del decoro y de la gratitud debida a quienes realizan un trabajo esforzado e ilusionado, en este caso a profesores y alumnos.
Me gusta mucho la música y otras veces he ido por ver el resultado práctico del trabajo de estos niños y muchachos, por escuchar al coro, etc., pero es que ya no tengo ganas de volver a mi casa frustrado y lleno de indignación.