La vestia herida del capitalismo La bestia malherida del capitalismo Éstos están aplicando paliativos financieros (austeridad, recortes, créditos, etc.) para una crisis financiera, cuando la raíz del problema es la crisis de sobreproducción que el capitalismo viene arrastrando desde los años 70. Han ido remendándola a base de artificios financieros pero, al final, la tasa de ganancia general no se recupera, los mercados se agotan (además de aparecer nuevos competidores por la propia dinámica de desarrollo desigual del capitalismo), las deudas crecen hasta que ya no pueden pagarse y todo el sistema de relaciones económicas se colapsa. Después de 30 años de estancamiento del salario real medio, ha empezado la etapa de su descenso para así poder sanear las cuentas públicas y privadas del capital. No se trata de un simple ciclo pasajero. Ya no vivimos en un capitalismo de libre competencia en el que se destruían “pacíficamente” las fuerzas productivas sobrantes para volver a comenzar. Ahora, los actores son monopolios gigantescos que no están dispuestos a desaparecer pacíficamente. Además, que nadie crea que la reducción salarial resuelve el problema de los mercados: en todo caso, sacrifica el mercado interior para trasladar la competencia entre capitales a la palestra internacional; en última instancia, por medio de la guerra. Sólo si ésta es suficientemente devastadora, el capitalismo podrá volver a desarrollarse a sus anchas. En definitiva, nos encontramos en un punto de no retorno: ni el capitalismo volverá a ser igual, ni permitirá que recuperemos nuestras condiciones de vida anteriores. El “Estado de bienestar” –en lo que tuvo de cierto- fue el fruto de la lucha de los obreros. Pero estas concesiones fueron una excepción a la ley general de la acumulación capitalista que determina el empobrecimiento de los trabajadores asalariados: fueron posibles por la explotación imperialista de Europa y Norteamérica sobre las tres cuartas partes restantes de la humanidad. La crisis ha empezado a derrumbar toda esta prosperidad corrupta y a mostrar en su desnudez a un capitalismo que ha engendrado unas fuerzas productivas sociales que ya no caben en el estrecho marco de la propiedad privada ¡¡ NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS IDEAS, NUEVAS GENTES !! |