Democráticos, a las mariscadas, Me figuro que saldrá la Valenciano,o la Viviana a defender a esta "miembra",por lo de la igualdad,y el respeto a la justicia del cual siempre hacían gala,veras como aquí no hay machismo. Varias decenas de sindicalistas de UGT y CC.OO. se han concentrado este jueves a las puertas de los juzgados donde en las próximas horas la juez Mercedes Alaya va a interrogar a los detenidos imputados en el caso de los ERE fraudulentos dentro de la segunda fase de la Operación Heracles. Los sindicalistas, algunos de los cuales también estaban cuando esta mañana llegó a los juzgados la instructora del caso que tiene contra las cuerdas a UGT, han gritado «libertad» a la magistrada a su llegada a los juzgados de Sevilla. La han llamado «fea» cuando salía al mediodia a comer. También algunos han hablado de «detenciones franquistas». Por la tarde no han conseguido su propósito ya que la magistrada ha accedido al juzgado por la otra puerta. Sin embargo, como es habitual en ella, Alaya no se ha inmutado y ha seguido su camino con paso firme y sin cambiar el semblante. El «escrache» se produce después de que la instructora haya puesto la lupa sobre los sindicatos, (tiene incluso una pieza abierta solo sobre las facturas falsas de UGT) y después de que haya ya una veintena de sindicalistas imputados. De hecho en la segunda fase de la Operación Heracles han sido arrestados ocho. Sin embargo los sindicalistas, que están siendo investigados por las comilonas, las facturas de cenas a base de langostinos y otros convites, no se han conformado con un bocata. Se han tomado el café o la cerveza en el restaurante de lujo que hay justo enfrente de los juzgados. Al fin y al cabo, ellos mejor que nadie saben que siempre ha habido clases. |