Carta abierta a ignacio gonzalez Buenas noche: Por su interés, lo traigo al foro Carta abierta a Ignacio González <<Sr. González: Comprendo que durante los últimos meses ha tenido circunstancias convulsas, llegar a un puesto sin ser elegido, presupuestos pre-establecidos, recortes duros, actuar sin la correcta información, tener que defender lo indefendible con cara de jugador de póquer, dar la cara con razonamientos no del todo constitucionales. No ha sido fácil, se lo reconozco. Además, un sector que no se moviliza nunca o casi nunca y que históricamente es de los “suyos”, se ha puesto en pie de guerra y con continuidad, así que se pueden perder los papeles, de hecho ya ha realizado ese tránsito. La sanidad ha aguantado mucho: descapitalización, creación de nuevos centros sin política organizativa ni planificadora, restricción del salario de los profesionales, no reposición de los puestos que se jubilaban, creciente demanda por parte de la población y por parte de la administración, privatización parcial de la gestión en los nuevos hospitales, informaciones contradictorias y sin fundamento científico por parte de la consejería, consejero sin experiencia sanitaria que se notaba a distancia, conflicto de intereses en algunos de los cargos de responsabilidad, responsabilidad y poder en alguien que había fracasado estrepitosamente en Alzira… Así que las informaciones que le han aportado han sido sesgadas, inconsistentes, irreales, parciales y sin fundamento. Con estos datos la actuación ha sido calamitosa, en el mejor de los casos. Cuando el personal sanitario, sobre todo cuando los médicos se movilizan con la contundencia que lo han hecho en este último mes, cualquiera con un mínimo de sensatez, hubiera sacado la oreja, al menos, para oír, pero sobre todo para escuchar. Resulta que el debate de TeleMadrid (incluso en este medio) y la Mesa Redonda del Consejo General de Colegios médicos puso en evidencia, con pruebas fehacientes que, con los datos actuales internacionales, la gestión pública es mucho más eficiente que la gestión privada en la sanidad, tanto en términos de gestión de centros y personal, como en relación al PIB. La Sanidad española y la madrileña en particular, es eficaz pues aborda un máximo de procesos, es eficiente pues lo realiza a un precio bajo en relación a los países de su entorno y es efectiva pues lo hace con un adecuado nivel de valoración por parte de los ciudadanos. Los datos científicos aportados eran de origen económico, asistencial y ético, también ético. Entonces ¿por qué “tocar” este sector? Desde la Consejería se ha sido incapaz de aportar datos fiables que soporten la idea de lo que van a hacer, se les ha solicitado tanto al consejero (me da pena, porque su ignorancia en este tema es supina, pero había que hacerlo) como al Director General de Hospitales, quien se muestra con un discurso prolijo, difuso, confuso, profuso, bizarro y en posesión de la verdad que luego es incapaz de fundamentar, pues se le solicita bibliografía (cosa habitual entre los profesionales de la salud) y no es capaz ni siquiera de contestar sin reñir o amenazar. En los dos acontecimientos antedichos no había fundamento científico ni argumental que sostuviera su propuesta, así que solamente queda una razón: la ideológica. Como tal propuesta ideológica se han comportado: amenazas, discurso plagado de demagogias, restricción de libertades y los errores reiterados en que han incurrido casi todos los cargos de la consejería de sanidad y que le han arrastrado a Vd. mismo. La rigidez con la que están actuando les aleja del ejercicio democrático. La democracia no es solo realizar lo que dice la mayoría (Vds. la poseen), sino en saber respetar a las minorías. Vd. aparece con errores de bulto (p.e. la pediatría y el Hospital de La Princesa) o sus declaraciones del día 26.12.2012. Mire no son cuestiones profesionales lo que predomina en esta ocasión. La razón fundamental es que la sanidad siga siendo de gestión pública. Porque la gestión privada no ahorra, sino que recorta, según las aportaciones científicas, asistenciales y éticas de las que se disponen en el momento actual. Así que su ideología destila un tufillo ramplón y simple, tremendamente simple y agresivo. Pongamos la selección e profesionales, en los servicios públicos, según el marco constitucional de 1978, se realizará por capacidad, mérito y competencia. Pero en la gestión privada no hay criterios, perdón, sí que los hay: los votos de castidad, pobreza y obediencia, según los patrones de la empresa concesionaria. No existe la verdad, tal como Vds., la plantean. Hay verdades y errores que no por repetirlos se convierten en verdad. Es imposible, metodológica, estadística y matemáticamente, que tantos sectores y tan diversos dando razonamientos contrarios, se encuentren todos en un error. Solo la rigidez y desconocimiento del que hacen gala Vds. puede sostener su actitud actual. Hay varias salidas “honrosas” para todos, pero deben eliminar la descalificación y la amenaza, la rigidez y la posesión de la verdad. Vd. es el primero que debiera buscar el diálogo y la síntesis, pero…sus razones son ideológicas y de la misma orientación que las del inconsistente consejero y del prolijo, difuso, profuso, confuso y bizarro director general de hospitales. Desafortunadamente también Vd. es solamente un sustituto transitorio. No toleramos la descalificación, ni los ataques indiscriminados, ni las amenazas. Vds. mismos dicen que no tiene impacto la huelga, o ¿no es verdad, tampoco esto? Defendemos el bien común y Vds. el suyo particular. Sean sensatos, al menos por esta vez. Suyo affmo. Dr. J. L. Pedreira Massa Psiquiatra y Psicoterapeuta de niños y adolescentes. Premio Nacional Investigación Psicosocial. Profesor Tutor Salud Pública y Dependencia UNED. |