Perales de Tajuña - Madrid

JAVIER CASAL | Madrid 27-11-2013 - 12:01 CET

El secretario general del PSM, Tomás Gómez lo ha anunciado en una breve reunión de la ejecutiva madrileña que apenas ha durado cinco minutos. Tomás Gómez cumple con su amenaza y entregará su acta de senador. El pasado lunes, Gómez remitió una carta a Alfredo Pérez Rubalcaba en la que le mostraba su desacuerdo a que un magistrado recusado por el PSM entrara como vocal en el Consejo General del Poder Judicial y que el PSOE hubiese avalado su presencia en este órgano tras al alcanzar un pacto con el Partido Popular. Martínez Tristán ha sido recusado en Madrid por ser el marido de una consejera del gobierno de Castilla La Mancha y ser el juez que debe decidir el futuro de los recursos presentados contra la privatización sanitaria.

Algunos diputados próximos a Rubalcaba reconocieron ayer sin micrófonos que el líder socialista "iba de farol" y que no iba a abandonar su escaño porque "conocía perfectamente desde el principio que la votación se realizaba en el Congreso" y que en ningún caso iba a traicionar el sentido del voto socialista. No ha sido así y Gómez ha comunicado la decisión a su equipo esta misma mañana.

Tomás Gómez, en declaraciones efectuadas a la prensa en el Senado, ha dicho que se va por coherencia, porque no se puede avalar a un juez al que se recusa desde una misma formación política y por la defensa de la Sanidad Pública, cuyo futuro, según el secretario general del PSM, está ahora mismo en juego.

Este episodio es el último desencuentro de un largo serial que ha enfrentado siempre a Rubalcaba y Gómez. Hace unos meses, ambos sellaron un pacto no oficial por el que las aguas volvieron a su cauce tras una larga lista de diferencias públicas. Gómez no apoyó a Rubalbcaba en el Congreso del PSOE en Sevilla, anunció un recurso contra el "euro por receta" en contra del criterio de la dirección socialista y también mantuvo posturas encontradas por la conveniencia o no de solicitar una comisión de investigación sobre Bankia en el Congreso.

En hora buena Tomás, aún queda alguien con dignidad en este país.