Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social CONTRA EL NEOLIBERALISMO QUE HA DESTROZADO LA ECONOMIA MUNDIAL El 1º de Mayo los trabajadores y trabajadoras estamos llamados a celebrar el Día Internaciona del Trabajo para enfrentar la crisis y reclamar con firmeza un nuevo orden económico mundial, que sitúe a las personas en primer término. Los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras a los que representamos exigimos a los banqueros, a los gobiernos e instituciones que den una salida justa a la situación, y estamos dispuestos a desempeñar el papel que nos corresponde en la construcción de un futuro más justo. Con la Confederación Sindical Internacional y la Confederación Europea de Sindicatos, reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos en el mundo, con la reducción de las desigualdades, con la creación de trabajos decentes, con el fin de las situaciones de pobreza y con la distribución equitativa de la riqueza; y denunciando la vulneración de los derechos laborales, sindicales y civiles que cada día suceden en muchos países del mundo. Expresamos la más firme solidaridad con el pueblo iraquí, víctima de una guerra ilegal e injusta; y con los pueblos que luchan por su autodeterminación –Sahara occidental, Palestina, - exigiendo a la comunidad internacional la búsqueda de salidas pacíficas urgentes a los conflictos que padecen. Por una salida a la crisis favorable a las personas La crisis internacional ha puesto en cuestión un modelo económico capitalista que, además de ser socialmente injusto e insostenible medioambientalmente, ha fracasado estrepitosamente en el terreno económico. El creciente dominio de la actividad financiera sobre la economía, el predominio de la especulación por encima de la producción de bienes y servicios, ha arrastrado al sistema económico mundial a la situación de recesión. En esta situación, es fundamental recuperar la política para dar hegemonía a la democracia frente al mercado. Junto a la Confederación Sindical Internacional y la Confederación Europea de Sindicatos, es necesario revertir el estado actual de la economía mundial, impulsando un nuevo modelo de gobierno del mundo financiero, y generando una regulación que restablezca la primacía de la política sobre las finanzas, la del trabajo frente al capital seguirán movilizaciones en Bruselas (15 de mayo), y en Berlín y Praga (16 de mayo), con el objetivo de denunciar la crisis y en favor de un nuevo contrato social en Europa. Los sindicatos europeos exigirán en estas movilizaciones un amplio programa de reactivación de la economía para el mantenimiento y la creación de empleos de calidad, la mejora de los salarios y las pensiones y Estados del Bienestar más fuertes, igualdad de trato e igualdad de salarios para los trabajadores migrantes desplazados, y un reglamento eficaz de los mercados financieros que impida la vuelta del ‘Capitalismo de Casino’. Desde este 1º de Mayo reiteramos nuestro llamamiento para hacer del 14 de mayo una jornada que sirva para dar una salida a la crisis más favorable a los trabajadores. Por el empleo, por la protección social, por una economía productiva En España, los principales indicadores de la economía española son claramente negativos, como lo muestran la rapidísima destrucción del empleo, habiéndose alcanzado una cifra total de desempleados que se sitúa en 3,6 millones; el consumo en caída libre, los fuertes ajustes en la producción, que se han ido extendiendo desde la construcción al resto de sectores, y la fuerte caída de la inversión empresarial. La crisis internacional se agrava en España por efectos propios, derivados de un modelo económico de crecimiento insostenible como resultado de nuestro débil modelo productivo. Nuestro país requiere cambios trascendentales y urgentes, pero estos no pueden consistir en el abaratamiento de los costes laborales, tal como reclaman algunos sectores de CEOE. La crisis no tiene su origen en el mercado laboral y, por tanto, la solución no puede provenir de reformas laborales que únicamente servirían para acelerar la destrucción del empleo, al igual que la reducción de impuestos y cuotas sociales sólo provocaría el deterioro de los sistemas públicos de protección social, la reducción del gasto social y el debilitamiento de los servicios públicos En esta situación, las medidas adoptadas por el Gobierno no han conseguido poner término al intenso proceso de destrucción del empleo, ante lo cual, y debido a la gravedad del mismo, UGT y CCOO exigen un seguimiento riguroso de la aplicación de los fondos de inversión local y de dinamización de la economía y el empleo, con participación sindical, la adopción de las medidas necesarias de reactivación económica, dotar de liquidez a empresas, autónomos y familias, y demandan un impulso al diálogo social, promoviendo un acuerdo orientado a tener más y mejor empleo, ampliar la protección social e impulsar la economía productiva. Gobierno, empresarios y sindicatos debemos concentrar todos los esfuerzos en el diseño de un nuevo modelo productivo. De una parte, debe responderse a la crisis con fuerza y frenar la destrucción de empleo. Además, se precisa impulsar un nuevo modelo de crecimiento que garantice la cohesión social. En España, la salida de la crisis debe traducirse en un modelo de crecimiento sostenible, productivo e industrial, desde la calidad y la innovación, con derechos, con igualdad entre hombres y mujeres, entre inmigrantes y autóctonos, sin accidentes laborales, con protección de las personas desempleadas, con garantías para unas condiciones dignas de vida, en las que las pensiones, la educación, la sanidad o la atención a las personas en situación de dependencia sean derechos consolidados. Manifiesto del 1º de mayo de 2009 Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social 12009 mayo especulativo, y donde se fijen las condiciones de un nuevo modelo de reparto y distribución de la riqueza. La salida de la crisis ha de marcar el final de una ideología de mercados financieros desenfrenados, donde la autorregulación ha quedado en evidencia como un fraude, y la codicia ha anulado cualquier consideración racional en detrimento de la economía real. Se requiere restaurar en los mercados financieros su función primaria de garantizar una financiación estable y rentable de la inversión productiva, estableciendo un modelo de desarrollo socialmente justo y medioambientalmente sostenible. Con la Confederación Sindical Internacional y con la Confederación Europea de Sindicatos, pensamos que las políticas de los distintos gobiernos no deben orientarse al proteccionismo de los Estados y repliegue a los ámbitos nacionales, sino que urge un impulso de integración política que garantice y armonice homogéneamente los derechos sociales y laborales en los distintos países. En este sentido, reivindicamos la defensa del modelo social de los tratados de la Unión Europea. Por un nuevo contrato social en Europa CCOO y UGT se manifestarán siguiendo las convocatorias de la CES en una movilización que abarca a España y Portugal el próximo 14 de mayo en Madrid, a la que Los sindicatos europeos exigirán en estas movilizaciones un amplio programa de reactivación de la economía para el mantenimiento y la creación de empleos de calidad, la mejora de los salarios y las pensiones y Estados del Bienestar más fuertes, igualdad de trato e igualdad de salarios para los trabajadores migrantes desplazados, y un reglamento eficaz de los mercados financieros que impida la vuelta del ‘Capitalismo de Casino’. Desde este 1º de Mayo reiteramos nuestro llamamiento para hacer del 14 de mayo una jornada que sirva para dar una salida a la crisis más favorable a los trabajadores. Por el empleo, por la protección social, por una economía productiva En España, los principales indicadores de la economía española son claramente negativos, como lo muestran la rapidísima destrucción del empleo, habiéndose alcanzado una cifra total de desempleados que se sitúa en 3,6 millones; el consumo en caída libre, los fuertes ajustes en la producción, que se han ido extendiendo desde la construcción al resto de sectores, y la fuerte caída de la inversión empresarial. La crisis internacional se agrava en España por efectos propios, derivados de un modelo económico de crecimiento insostenible como resultado de nuestro débil modelo productivo. Nuestro país requiere cambios trascendentales y urgentes, pero estos no pueden consistir en el abaratamiento de los costes laborales, tal como reclaman algunos sectores de CEOE. La crisis no tiene su origen en el mercado laboral y, por tanto, la solución no puede provenir de reformas laborales que únicamente servirían para acelerar la destrucción del empleo, al igual que la reducción de impuestos y cuotas sociales sólo provocaría el deterioro de los sistemas públicos de protección social, la reducción del gasto social y el debilitamiento de los servicios públicos En esta situación, las medidas adoptadas por el Gobierno no han conseguido poner término al intenso proceso de destrucción del empleo, ante lo cual, y debido a la gravedad del mismo, UGT y CCOO exigen un seguimiento riguroso de la aplicación de los fondos de inversión local y de dinamización de la economía y el empleo, con participación sindical, la adopción de las medidas necesarias de reactivación económica, dotar de liquidez a empresas, autónomos y familias, y demandan un impulso al diálogo social, promoviendo un acuerdo orientado a tener más y mejor empleo, ampliar la protección social e impulsar la economía productiva. Gobierno, empresarios y sindicatos debemos concentrar todos los esfuerzos en el diseño de un nuevo modelo productivo. De una parte, debe responderse a la crisis con fuerza y frenar la destrucción de empleo. Además, se precisa impulsar un nuevo modelo de crecimiento que garantice la cohesión social. En España, la salida de la crisis debe traducirse en un modelo de crecimiento sostenible, productivo e industrial, desde la calidad y la innovación, con derechos, con igualdad entre hombres y mujeres, entre inmigrantes y autóctonos, sin accidentes laborales, con protección de las personas desempleadas, con garantías para unas condiciones dignas de vida, en las que las pensiones, la educación, la sanidad o la atención a las personas en situación de dependencia sean derechos consolidados. ¡VIVA EL 1º DE MAYO! |