Loeches - Madrid

Se cumple ahora el cuarto aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, empresa centenaria de servicios financieros que se hundió por sus maniobras especulativas encaminadas a un crecimiento espectacular en base a movimientos de alto riesgo. Empresa que se sabe que mintió y maquilló cuentas. Trás su bancarrota, que dejó sin ahorros a miles de personas de economías modestas, sus altos directivos se embolsaron bonos millonarios. 13.000 euros / hora cobraba el presidente de Lehman que llevó a la empresa a la quiebra.

Como todo el mundo supongo que recuerda, la quiebra de Lehman, la más grande de la historia, marca el inicio oficial de la crisis a nivel internacional.

Nuestro ministro de economía, el Sr. De Guindos, era la cabeza de Lehman en España y Portugal cuando Lehman quebró.

Con un pasado semejante, la desvergüenza del Sr. Rajoy nombrando a De Guindos ministro de economía es PASMOSA.

Que nos pidan sacrificios para rescatar a la banca, sacrificios que incluyen un aumento de impuestos que deja a las pequeñas economías tiritando, o la canallada de dejar personas sin asistencia sanitaria, es de dudosa eficacia.

Pero que quien orqueste estos recortes/sacrificios sea uno de los artífices de la quiebra de Lehman Brothers, es de una desfachatez que clama al cielo.