Fuentidueña de Tajo - Madrid

�� �� El PSOE está presidido por la corrupción, ya que su presidente es Manuel
Chaves, un sujeto que se ha atrevido a poner en cuestión la credibilidad de
la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando la suya
no está en entredicho, está en la picota. Mientras, la honorabilidad de
Esperanza está protegida por una trayectoria, un comportamiento y una
integridad que nadie ha logrado mancillar, y no porque no se haya
intentado.
�� �� Chaves no es el más indicado para hablar de dar lecciones a nadie, ya que
los escándalos de su Gobierno son innumerables. Debería preocuparse por
cómo va a explicar el tema de los ERE fraudulentos, de los que cada día
vamos conociendo más y peores capítulos, cada uno más intolerable que el
anterior.
�� �� Chaves tiene a tres hermanos colocados en la Junta de Andalucía, y
casualmente el “fichaje” de su hija en Matsa multiplicó por cuatro las ayudas
de la Junta”. Finalmente, se preguntó “cómo puede tener Chaves la
desfachatez de no haber dimitido ya después de la que ha montado”.