Fuenlabrada - Madrid

Sr. Alcalde:
No me queda otra opción que dirigirme a usted, con el mayor respeto, para poner en su conocimiento los desagradables hechos que me ocurrieron en su ciudad con un agente de policía local, que tuve que sufrir con total impotencia y que paso a relatarle.
MI ÚLTIMA PESADILLA
Me gustaría que todos conocierais el altercado que tuve con la policía municipal de Alcorcón el día 28-05-2009 a las 18:50 horas. El hecho que aquí relato no tiene nada de ficción. Vosotros y vuestra opinión me importan mucho. También para que os sirva de aviso y toméis las ¨medidas¨oportunas al visitar esta gran ciudad.
No es mi versión, sucedió así:
Me dirigía a mi trabajo (entro a las 19:00) y me encontraba parado en caravana provocada por el semáforo enfrente al lugar donde trabajo, cuando me aborda un agente municipal de esta ciudad. Golpea la ventanilla de mi coche y con gran exigencia y malas formas, me dice que me arrime más al bordillo. Tenía el sol bajo y de frente. Inicié la maniobra, con tan mala fortuna, que al mover el vehículo, la rueda de mi coche alcanza una de sus pies, o al menos de eso se quejó, ya que en ningún momento llegó a pasarle por encima, lo hubiera notado. El municipal, muy enfadado, da un fuerte golpe en el capó. Por un momento, llegué a pensar que iba a sacar su arma reglamentaria, cagado de miedo, con un pánico que jamás he sentido en mi vida, me manda bajar del coche y con gran violencia golpea la puerta para cerrarla, llegue a pensar que la sacaba de su marco.
Me manda “vaciar los bolsillos”. Me exige mi documentación, la del vehículo, el recibo del seguro, el del impuesto municipal y la ITV. Después me hace pasar el text de alcoholemia que, por supuesto, sale negativo 0,0. Me retienen más de 40 minutos. Me niega varias veces el hacer una llamado al trabajo habiéndoselo pedido con la máxima educación. Y pasado varios minutos me comunica que estoy retenido y no detenido por no ver intención en el hecho.
Y yo me preguntaba: Pero, ¿qué he hecho yo?..., una persona sencilla, que ya no cumple los 50, para crear esa situación tan incomoda, para mí, y para toda esa gente que allí se encontraba. A pesar de todo, tenéis tan buena gente en vuestra ciudad, que en aquel momento un simpático anciano se me acercó, y, a escondidas, me ofrecía de un paquete casi terminado, un chicle de menta, murmurándome: “Coge uno, te ayudara para no dar positivo”. Le di las gracias por su buena intención. No me era necesario pero ahora con más motivo quiero agradecerle su interés. Me ha ayudado a ver lo autentico que puede ser vuestra gente. Sin embargo ¿quién o qué se pensaba el agente que era para montar aquel circo? . Aun me estoy preguntando que problemas tendría para comportarse de aquella manera tan poco apropiada y poco profesional. Mi mayor sorpresa fue cuando me presenta una multa de 300 euros por: 1º) “Conducción negligente”, cuando yo no estaba circulando. Y 2º) “No obedecer la orden de alto”, cuando el agente se dirige a mí por primera vez, yo estaba parado.
Además, me recomienda que no deje de dar parte a mi seguro por si hubiera complicaciones (con el golpe en su pie, supongo). He recurrido dicho multa, y estoy a la espera, decir que, para mí, los 300 euros no es lo más grave, pero sí lo es el abuso de autoridad sufrido. Sr. Alcalde controle a sus hombres con las medidas que usted crea convenientes para que en un futuro no puedan causar daños mayores.
La imagen que queréis dar no es la que nos encontramos en la calle.
Quiero pensar que solo estuve en el sitio menos indicado a la hora equivocada.
Un saludo
un extremeño muy humilde: ranga Emilio Nuñez

habria bebido el niñato ese.
se creen los dueños.
paciencia.

hay que tener mucho ciudado que hay algunos que se creen que van a cambiar el mundo,en plan poli malo tipo cheriff jines,en estos casos es mejor joderse y aguantarse,hay algunos que se creen que estan por encima de ti por tener una mierda de chapa(y no dejan de ser unos funcionarios que cobran gracias a nosotros los obreros de a pie)pero te tienes que callar no te vayan a hacer un caso roquetas y ahi es cuando ya no lo cuentas,suerte con tu recurso

Si de verdad le hubieras pisado el pie estaría todavía allí retorciéndose de dolor, aunque visto el abuso de autoridad, no hubiera estado mal que de verdad se lo hubieras pillado, así te hubieran multado por algo.

Deberia estar usted mas pendiente de su coche y de las maniobras que realiza.Habria que verle a usted si le pasa una rueda por encima aunque solo sea de refilon, si te pilla bien te rompe el pie, lo digo por experiencia.
Si el agente considera que su maniobra fue adrede o no fue correcta esta en su derecho de denunciarle, para eso es agente de la autoridad, con formacion especifica y experiencia, ademas seguro que usted no ha pensado que se juegan la vida con el tráfico, con los conductores borrachos, drogados, sin carnet....etc por no hablar de los delincuentes y gentuza que tendran que aguantar... en fin, no me gustaria ser policia, pero por lo menos intento entender que se juegan la vida, aunque haya gente que solo crea que ponen "multitas" y lucen uniforme...

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por ranga el Dom, 17 Ene 2010 08:28

Hola a tod@s:

Los hechos a los que hago mención sucedieron el día 28 de Mayo del pasado año y, como ya dije, esperaría para comunicaros a tod@s, la resolución que después del recurso, y siguiendo los pasos que marca la ley, presenté en mi defensa de aquel desafortunado día, (MI ULTIMA PESADILLA). Resolución del Excmo. Ayuntamiento de Alcorcón, Departamento de Sanciones de la Policía Municipal. Fecha 13/01/2010.EXPEDIENTE CON ALEGACIONES DESESTIMADA. He sido sancionado con 91.0 euros y no con 300 como en su día el agente Nº 1258 me presentó en la denuncia. La sanción ha sido rebajada, y si el dinero no es lo más importante, sí lo es la lamentable actuación de algunos policías municipales en vuestra ciudad. Estoy seguro que más de ún@ habréis sufrido algo parecido y me resisto a pensar que no se pueda hacer nada para acabar con situaciones tan injustas que no tienen cabida fuera de un estado de represión y en el siglo XXI. Que existan agentes que impongan la autoridad en su trabajo es necesario pero excederse en sus funciones, acogidos al poder que nosotros mismos les hemos concedido, me indigna. Creo que, por desgracia, aún estamos muy lejos de lograr que este tipo de cosas no sucedan si no vigilamos el comportamiento de unos pocos, que actuando a su antojo, violan los derechos más básicos del ciudadano, conductor en este caso. El significado de un uniforme, sea el que fuere, y el respeto que tanto tiene como impone, no puede ser usado de otra manera que no sea imparcial. Un uniforme os pondrá a su servicio y no al contrario. Así como des recibirás, o algo parecido, dijo alguien hace mucho tiempo. El modo de tratar a las personas, que seguro enseñan en la academia, se aleja mucho del que usó aquel día. Sucesos como éste seguirán reflejando que es la ley del más fuerte, y no la que dicta el honor y el respeto, la que domina nuestra vida. Todo el mundo es bueno hasta que demuestra lo contrario y sabe bien que atendí todas sus indicaciones y colaboré sin discusión ninguna. Jamás, y digo jamás, en mi larga vida laboral, de seguro muy parecida a la suya y con 28 años de profesional a mi espalda, he tratado a nadie, por sospechoso que me pareciera, de la manera que lo hizo conmigo. ¿Actuó así por algún otro motivo? Sabe perfectamente que nada de lo que puso en la denuncia es verdad. Sin intención, parece que en algún momento rocé uno de sus pies con la rueda. Lo que “le dio derecho” a golpear el capó con tanta rabia que dejó la marca, sacarme del coche con malas maneras y dando tal portazo que faltó poco para que la ventanilla reventara. Si lo pretendía, reconozco que consiguió asustarme. He llegado a pensar que, aquella situación con la rueda, fue provocado intencionadamente para tener un argumento en que basarse para denunciarme pero sin validez real ninguna. ¿Recuerda su actitud?. ¿Qué podía hacer ante tal comportamiento ¿ Pienso que los buenos profesionales, que empuñamos un arma en tareas de seguridad, sea en el cuerpo que sea, tenemos una formación que no deja lugar a que los problemas personales interfieran en el correcto desempeño de nuestro deber. Un consejo de este profesional; ve siempre de frente, valora las situaciones para distinguirlas y actúa en consecuencia. A pesar de su comportamiento, que usted y solo usted provocó, no deseo que algún día lo sufra como lo hice yo. La indefensión, la impotencia y la humillación que sentí, y que otros tantos amig@s que entramos en este foro hayamos sufrido alguna vez en casos parecidos, no se la puedo desear ni a mi peor enemigo. Le ofrecemos este foro para que exponga su versión de los hechos. No consigo recordar “las señales de la policía que desobedecí (ART. 143 RGC/ 39 OC)” según indica la resolución de la denuncia. En una fila de vehículos parados por un semáforo en rojo se me indica que me orille a la derecha, en la entrada de una de tantas calles del polígono. ¿Dónde se encuentran las señales que desobedecí?. No por suerte sino porque aun quedan profesionales, por los que hay que sentirse orgulloso, quiero mencionar la llamada del sargento de la policía municipal de Alcorcón interesándose por lo acaecido escasos días después del hecho. Solo deseo que hechos como éste no quede en el olvido, por ello dejo mi comentario que llamaré MI ÚLTIMA PESADILLA, reflejo mi versión, la verdad, y dejo que ustedes mismos juzguen. Algunos me diréis que denuncie para que en el futuro este tipo de sucesos no ocurran, pero amig@s, solo debemos seguir los pasos que la ley nos dicta, ley que hemos elegido y que en su momento no debemos descartar cambiarla. Como no, dar mi máximo agradecimiento a Izquierda Unida y en concreto a la Srta. Adela Otero Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida por su interés en el caso. Frente a mi ordenador, vuelve a mi memoria cuando, aquel día un simpático anciano se me acercó y, a escondidas, me ofrecía, de un paquete casi terminado, un chicle de menta, susurrándome:”coge uno, te ayudará para no dar positivo” (no bebo, ni mi trabajo me lo permite) pero esto me demuestra la gente tan auténtica que vive en Alcorcón.
Daros las gracias de todo corazón a tod@s l@s que con vuestros correos y comentarios me habéis apoyado.
Un fuerte abrazo para todo Alcorcón, que el año que acabamos de comenzar nos valla mucho mejor,
Hasta siempre
Emilio Núñez