Daganzo de Arriba - Madrid

Hola, buenas noches, quiero contar una cosa de la que me he enterado.
Fué ayer, día 01de julio del 2.010, sobre las 15:00 horas, una mujer que conozco fué al Mercadona a comprar en compañía de su hijo de 12 años. Cuando terminó y junto a la marquesina del autobús su hijo tropezó y cayó al suelo golpeandose en una mano que ya tenía lesionada y perdió el conocimiento, posiblemente por el calor(lipotimia) o bien a causa del dolor al recibir el golpe la muñeca mala. La mujer deja como mejor puede las bolsas de la compra y tumba al niño en el asiento de la marquesina. Lo gracioso es que en ésa misma marquesina hay un hombre(por denominarlo de alguna forma) que ni se inmuta ante lo que ve ni responde a la llamada de ayuda de la mujer,cogiendo el autobús que vino al instante. Otro hombre que estaba en la marquesina del autobús de la acera de enfrente, y que todavía estaba cuando el marido llegó para ayudar, Tampoco se inmutó. El marido ayuda a la mujer con el niño, preocupandose primero por éste, y cuando ya estaba más reposado, entre el susto y el cabreo, sólo atinó a poner como un trapo sucio, al individuo de la marquesina. Cuando ya lo dejó descansado en su casa, regresó a la calle para tener unas palabras con el tipejo, pero ya se había marchado.
Que el primer hombre no quisiera ayudar a la señora con el crío, no lo entiendo ni justifico, pero por dar un voto de confianza, lo puedo comprender por que los autobuses no abundan, y a saber los motivos que tendría para llegar cuanto antes a su destino; Trabajo, o lo que sea.
Pero el otro personaje, que tenía tiempo de preocuparse ayudar un poco y tener un comportamiento solidario, para coger el autobús despues, ya que el marido no tardó tanto en llegar, no tiene excusa ni perdón.
Es mi deseo contaros esta experiencia por sentimeiento de vergüenza ajena. No sé de que país o planeta viene,me imagino que a este tipejo le gustará que le ayuden cuando tenga un problema, a no ser que en su mundo éso no se estile. Para mí el "hoy por tí y mañana por mí" siempre ha tenido vigencia; yo por lo menos lo practico cuando se me presenta la ocasión. Quizás por éso no sólo me avergüenza, sino que me enrabia de tal manera que me hierve la sangre.
Espero que esta lacra no se reproduzca, o que este mal comportamiento no cunda, y que este episodio desagradable sólo haya sido un caso puntual. Me niego a creer que nos estemos convirtiendo en Monstruos, Aunque con hechos como éste cada vez me cueta más.
Saludos a todos... menos a uno.