"Franco mató a toda mi familia" En 1937, durante la Guerra Civil Española, casi 4.000 niños y niñas del País Vasco fueron evacuados a tierras británicas. El Habana, un buque inglés con capacidad para 400 personas, se acercó hasta el puerto de Santurtzi (Bizkaia) y los trasladó hasta Southampton, en Inglaterra. Dejando atrás su tierra y sus padres, sólo llevaban consigo algo de ropa y un cartón donde figuraba su nombre y un número de identificación. 75 años después de esa evacuación, algunos de esos "niños" vascos cuentan su historia a la SER. Cuando Bene González subió al Habana tenía 15 años. Al estar su padre en la guerra, lo más duro para ella fue dejar sola a su madre. "La separación de mi madre fue un trauma terrible porque yo era la mayor de mis hermanos y estaba muy apegada a ella" lamenta Bene. El viaje en barco fue una de las peores cosas que recuerda. La marea era fuerte y el Habana tenía capacidad sólo para apenas 400 personas. El miedo que caracterizaba el rostro de todos los niños que había a su alrededor fue lo que más la impresionó "esos niños lloraban de forma diferente. Los niños de ahora gritarían de pánico pero ellos lloraban en silencio y llamaban a su amaxo". Una vez en el Puerto de Southampton, había unos autobuses que llevaron a los niños y al personal docente y sanitario hasta los campamentos. "llevábamos una vida aburrida. El día se nos hacía muy largo porque no había mucho que hacer" recuerda Bene. Uno de los peores momentos fue la noticia de la caída de Bilbao "aquello era terrible, todo el mundo lloraba porque lo primero que pensamos era que sí Franco había entrado a Bilbao habría matado a nuestros padres". Más tarde, los niños fueron trasladados a las colonias, a Bene le tocó ir a Escocia donde asegura que llevaba una buena vida. Pero ella añoraba el día en el que pudiera volver a España y ver a sus padres. "En la colonia estaban preocupados porque ya se veía venir la Segunda Guerra Mundial, por eso yo tuve mucho miedo. Y menos mal que nada más llegar a España es cuando empezó la Guerra, aunque algunos se tuvieron que quedar porque sus padres fueron asesinados. Pero yo me alegro mucho de haber vuelto" celebra Bene González. Otros "niños" no tuvieron tanta suerte. Una amiga de Bene que se llamaba Encarnación Benavente, quedó desamparada y la acogió una familia inglesa. "Con 18 años, se casó con un marino de guerra y poco después tuvo un hijo. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, nos cuenta Bene "empezó a trabajar en una fábrica porque su marido estaba en la Guerra y entonces enfermó de tuberculosis. Murió con 22 años dejando sólo a su hijo, que apenas tenía dos años". https://ww.cadenaser.com/espana/articulo/franco-mato-toda-familia/csrcsrpor/20120408csrcsrnac_11/Tes |