Cubas de la Sagra - Madrid

Creo que hay que dar la oportunidad a gente nueva en el pais y en el pueblo. YO TAMPOCO ME ARREPIENTO DE SER DE IZQUIERDA, buen resumen:

Ser o no ser, he aquí la cuestión. ¿Qué es más digno para el espíritu?, sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna o tomar armas contra océanos de calamidades y, haciéndoles frente, ¿Quizás acabar con ellas? Morir..., dormir; no más (Hamlet, de William Shakespeare)

Hace algunos años, el hombre decidió cuidar de su cuerpo y apareció el metro-sexual (Ya existía en la época de los griegos). Parecía que todos aquellos que no sentíamos necesidad de depilarnos éramos los ancestros del pasado, del macho hispánico, de aquellos tiempos de las películas de Landa y demás en la playa intentando ligar con las suecas. Estábamos desfasados, anclados en un tiempo ya rancio. ¡Aún sigo sin depilarme!

Hoy, ser de izquierdas parece que no está de moda y que debiéramos confesarnos por los pecados y penar las cuitas de los que abusando del poder, de su poca o nula honorabilidad y moralidad, de su mal hacer y proceder en las filas de los partidos denominados de izquierda. En una palabra, ¡depilarnos!, pues tenemos rabo y cuernos de diablo. Sí, soy de izquierdas y republicano. No, no tengo cuernos ni rabo de diablo. Y no pienso avergonzarme de ser un hombre de izquierdas y creer en los derechos de todos y cada uno de nosotros y en las libertades. Os recuerdo, a los que maldecís, fruncís el ceño y ponéis un interrogante en la frente, y nos miráis con cierto recelo, que gracias a personas comprometidas con la verdadera ideología de izquierdas, no la de estos híbridos, ineptos y ladrones, hemos logrado vivir dentro de unas libertades que con la derecha nunca existieron. Sindicalistas, políticos, movimiento liberal de la mujer,... hombres y mujeres del progreso que consiguieron con su prisión, con su muerte, que hoy la mujer tenga los mismos derechos, las mismas oportunidades, el mismo sueldo (aunque muchos desgraciados se lo salten a la torera), que no dependan de su marido, de su firma, de su aprobación, por ejemplo; que los sueldos no sólo sirvieran de subsistencia, si no también de acomodo (aunque hoy vuelve la derecha a recortarlos); que pudiéramos votar, expresarnos libremente; que el hijo del obrero accediese a la universidad,...; hasta tener "vacaciones en el mar". Tal vez, se ponga a clamar el PP diciendo ¡qué viene el coco, qué viene el coco!, pero, aquí, ahora, el único coco que existe es el que se come, la fruta tropical de un cocotero; aunque, sí existe el hombre del saco, los ladrones de guante blanco con sus sobres, sus bolsas de basura, sus enriquecimiento a costa del pueblo que pululan en la derecha guardándose, malgastando o mal administrando nuestros impuestos, el dinero de todos y que algunos sin ideología clara pululan también por la izquierda en beneficio personal, pero ni son de izquierdas ni son de nada, sólo trileros. ¡Ni me depilo, ni pienso depilarme! Me molestará lo que digáis de mí, pero mi conciencia está muy pero que muy aseada. Y desearía y os pediría que nos dierais un voto de confianza, que los cuernos no son más que chichones de cuando los grises nos corrían y que el rabo es el cinturón cuando aún no se ha metido por las trabillas del pantalón. ¡El único engaño es el que uno se hace a sí mismo! Ser o no ser ¿Qué es más digno para el espíritu?, sufrir los golpes y dardos del insultante PP o tomar armas contra océanos de calamidades y, haciéndoles frente, ¿Quizás acabar con sus mortíferas triquiñuelas? Morir..., dormir; no más.