Cubas de la Sagra - Madrid

Y de hecho, siguiendo el camino que le marcan muchos, el rey para empezar, se ha abierto un blog que ha acogido en la página web del PP madrileño, que sigue, por cierto, presidiendo para desde aquí, y solo después de sentar en el poder madrileño a su valido, Ignacio González, saltar a donde sea que acabe por hacerlo, sea su casa o, como dicen los más malvados al sillón de la Alcaldía de Madrid siguiendo los pasos de su ‘amado’ Alberto Ruiz Gallardón.

Legislar sobre el derecho a la huelga
En su blog había colocado la expresidenta hasta el momento posts breves, pequeñas reflexiones, e incluso comentarios sobre otros blogs. Pero este domingo decidió que había llegado el momento de explayarse. Y es que iba a escribir de una de sus grandes ‘bichas’: los sindicatos. En concreto, de la huelga general del 14N.

Recuerda en su pensamiento-escrito la señora Aguirre la historia de la legalización del derecho a la huelga en España en 1977. Y lo hace para criticar que cuando se reconoció legalmente este derecho se postergó su regularización y que ningún gobierno después haya “cumplido el mandato constitucional y haya legislado sobre ese derecho”.

Huelga ilegal, por política
Toda una introducción para recordar que el Decreto Ley que legalizaba la huelga imponía una serie de supuestos por los que el ejercicio de esta se consideraba ilegal. Los especifica la señora Aguirre, pero solo con la intención de subrayar el primero de ellos, el que dice que una huelga será ilegal “a) cuando se inicie o sostenga por motivos políticos o con cualquier otra finalidad ajena al interés profesional de los trabajadores afectados”. Y subraya en su blog esa primera frase.

A continuación escribe la expresidenta: “Creo que, para la inmensa mayoría de los ciudadanos y, desde luego, para los convocantes, la huelga general del próximo día 14 está inmersa en el párrafo a) de este artículo, porque todos ellos saben que la finalidad de esa huelga, como pasará con todas las huelgas generales que se convoquen aquí o en Lima, es política”. La expresidenta, que se atribuye conocer el pensamiento “de la mayoría de los ciudadanos”, añade que la huelga es política porque “lo que se pretende con la huelga general es que el gobierno, legitimado para dirigir la política económica de la Nación, cambie esa política en la línea que le marcan los convocantes. Unos convocantes que pueden hacer públicas sus aspiraciones y sus pretensiones pero que, en ningún caso, están legitimados para dictar la política económica de la Nación”.

El PP y el PSOE si que deberían estar prohibidos, no las huelgas.