Colmenar Viejo - Madrid

No os unáis a los sindicatos, son vuestros enemigos. Van a lo suyo.

Únete a los empresarios y al PP. Son ellos quienes te dan trabajo, quienes defienden tus intereses. Hay más de cinco millones de razones a favor de estos benefactores.

Más aún, los sindicatos defienden a los que ya tienen trabajo, pero no a los parados.
Defienden a los que tienen trabajo estable, no a los que lo tienen precario.
Defienden a los funcionarios, no a los demás trabajadores.
Defienden sus privilegios, no los intereses de los demás.

Ama al empresario que te da de comer, no al compañero que, si puede, te quita el trabajo. Tu compañero trabajador o desempleado es un competidor, no un aliado. Desconfía. Cada uno mira por lo suyo. Vivimos en un mundo de individualismo muy productivo. Si yo me ocupo de lo mío, será mejor para todos.

Si el PP, CIU, los empresarios, los bancos facilitan los despidos, las rebajas de sueldos, la reducción de tus derechos es para darte trabajo, para defender tus intereses. Porque quieren el bien general, que las cosas funcionen bien, que el país prospere, que cuente internacionalmente.
Si va a peor, tranquilos, es para mejorar. Ya llegará el momento en que se note.

Esto está muy mal, por culpa de quien todo el mundo sabe.
No depende de cómo vaya el mundo, qué haga la Unión Europea, qué suceda con Grecia, qué decida Merkel sobre “nuestras obligaciones”, qué “califiquen” las agencias descalificadoras, qué “decidan” los mercados, qué disponga el Banco Central Europeo.

Depende del mal gobierno anterior, de lo que “hagamos” ahora, de lo que aguantemos hasta que se abran los cielos.
No hay mal que cien años dure, sobre todo si lo disfruta quien tiene que disfrutarlo, si lo gestiona quien sabe hacer las cosas, quien nos dice la “verdad”, quien toma medidas equilibradas, persigue a los defraudadores y a los corruptos, hace pagar a los culpables, no a los inocentes, da facilidades a los emprendedores que serán las víctimas en la siguiente crisis. Porque esta crisis es un chollo y cuando haga falta fabricamos otra.

Lo siento, Laicram, hoy me ha tocado a mí la vena humorística, ya ves.
Que el sol reparador te restablezca el equilibrio que tanto sobresalto nos altera.

Gaucho, estoy en Madrid, en un café-internet, esperando a que sean las 11,30 para reunirme con mis compañeros de CCOO en Montalban esquina a Pº del Prado. He asistido a todas las manifestaciones convocadas por mi sindicato, he hecho todas las huelgas generales que ha habido en España, se la huehice a Zp por una reforma laboral light de efectos muy inferiores a los de ésta, y ésta es la vez que más motivado voy a una manifestación y la vez que más me pide el cuerpo una huelga general.

¡Redios, qué crecido estgoy!

La buena compañía siempre da ánimo.
Va a hacer falta mucho ánimo para resistir y hacer frente a este vendaval.
Ánimo, la mente serena e imaginación.

Gaucho, a la vista de la que está cayendo, puedo asegurarte que estuve en la mejor compañía posible, si no huubiera sido por las lecheras, ambulancias de la Comunidad Autónoma y camiones de bomberos que se dedicaron a incordiar y tocar los c*j*nes desde Cibeles hasta el cruce de Alcalá con Gran Vía.

Y el día 29, más de lo mismo, pese a quien pese.