Abro un nuevo capítulo para que resulte manejable la conversación. Espero que “Hispol”, que fue quien inauguró el tema, pero no se ha vuelto a saber de el, y que no tengo el gusto de conocer, no se sienta demasiado disconforme.
Estos comerciantes (y otros muchos) creerán quizás que el pueblo está limpio, y que los clientes no ven lo que hay a la entrada de su establecimiento. Eso mantienen aquí algunos.
Para apreciarlo, pongamos unos ejemplos que van a gustar a más de uno: