Colmenar Viejo - Madrid

A COLMENAR

Un panal de rica miel
de la colmena del viejo.
El viejo que te vió nacer,
el nombre llevas de él.

No tengo suficiente papel
para escribir los piropos
que tengo para tí.
Sea lámina el papel,
matiz la tinta y la pluma.
Aunque solo tengo una,
con ella yo he de escribir.

Me gusta soñar contigo.
Me gusta soñar despierto.
Me subo al pico más alto
a soñar contigo despierto.

Te veo de punta a punta,
una arteria de caminos.
Canta el rboles en los
espinos de un campo al
florecer de cualquier amanecer.

Prados de reses bravas,
campos sin arados,
caminos sin mesones,
sin danzas, ni canciones.

Veo la cordillera, también
la bola del mundo con
las sábanas blancas y frías.
Jarales, desnudos peñascales,
miran a un rbole despierto.
Al crepúsculo veo a España
dormida.
Veo la presa Santillana,
el castillo de Manzanares,
la ermita de Remedios
con su Reme coronada.
Vuelve la paz al cielo,
la brisa tutelar, esparce
aromas, está vez de pétalos
de rosas de su corona.

Me gusta soñar contigo.
Me gusta soñar despierto
desde el pico más alto,
desde aquí sueño despierto.

Veo arroyos, valles, colinas
Plateadas, casi azul de primavera.
Veo el vivero Santa Lucia, las
Dos Castillas, las Vegas, las
Tres Mantecas. Al terminar
el día los rboles en los
jardines sobresalen como estatuas.
Reciben la brisa de la noche.
En el crepúsculo me subo al
campanario, empiezan a
encenderse velas en tus calles.

Eres un dibujo encendido de
Estrellas. En la alta torre las
cigüeñas dan su último
batir de alas. Con sus fuertes
picos el último repicoteo.
Colmenar bonito estas,
bonito te veo.


Mis ojos como dos platos,
preñada tengo la frente
sin llegar al parto nunca,
preñada de tanto mirarte,
preñada de tanto quererte.
Quédate como tú eres.
No cambies nunca, nunca
coge a todo el mundo
con el amor más profundo.
No les preguntes quien son,
aunque vengan de otro mundo.


Enséñales tus fiestas con honor,
a tu patrona. Enséñales su corona,
las historias de los ganaderos,
de bravos toros y de toreros
de buenas bordadoras y canteros.

La magia y colorido de febrero
corriendo las vaquillas por las
calles. Corriéndolas sin vacas
famosas en el mundo entero.

Las mayas de mayo.
Mayas que son capullos
de rosas de mañana.
Niñas de hoy, mujeres del
mañana, adornadas las
Mayas con flores de mayo.

Sosegado vivo a tu lado,
como pájaro en su nido;
Aquí mis hijos queridos
van creciendo a nuestro lado.

Autor Fausto Díaz