Salud en la comida vegetariana El primer paso para la salud es saber el que comer. Desde el punto de vista físico se ha comprobado ampliamente que la carne no es buena para la salud. Si examinamos la naturaleza bioquímica del cuerpo encontramos que por naturaleza es ácida debido a la secreción de hormonas de diferentes glándulas. Así que ingerir alimentos ácidos como la carne, el pescado, etcétera, solo provocará en el futuro un desequilibrio químico superior en nuestro cuerpo. Unos de los ejemplos más notables de la acidez del cuerpo es el ácido úrico que es un subproducto de la digestión de los alimentos y necesita eliminarse por la orina. Al igual que el cuerpo humano el cuerpo del animal posee cierta cantidad de ácido úrico. Cuando el hombre consume carne animal en lugar de vegetales, está consumiendo una gran concentración de ácido úrico. Este ácido se va acumulando poco a poco debido a la incapacidad del cuerpo humano para eliminar esas grandes cantidades concentradas del mismo, y se queda retenido en las articulaciones, lo que acabará convirtiéndose en causa de otros padecimientos más serios como el reumatismo, la artritis, estreñimiento, parálisis, úlcera, cálculos renales, padecimientos cardiacos, presión sanguínea alta, asma, problemas en la menstruación, etcétera. Esa misma cristalización y concentración de ácido también afecta directamente al sistema nervioso acusando el nerviosismo, decaimiento emocional, agresividad incontrolable, ansiedad e incapacidad para concentrarse. Por eso es mejor ingerir más comida básica como vegetales, frutas, leche, etcétera. Los alimentos sátvicos tienden a ser más fáciles de digerir que los tamásicos. Si observamos la estructura intestinal de los seres humanos encontramos un sistema razonablemente largo, que corresponde al sistema intestinal de los animales herbívoros, opuesto al sistema intestinal corto de los animales carnívoros. Como la carne y el pescado se descomponen rápidamente, los intestinos cortos son adecuados para eliminar rápidamente los venenos de la descomposición de la carne. Caso contrario al de los humanos, cuyo amplio sistema glandular corresponde al proceso de descomposición lenta de los vegetales y frutas. Otra razón por la que no conviene comer carne es porque cuando el animal va a ser sacrificado experimenta mucho miedo, activando extremadamente su sistema glandular y segregando gran cantidad de adrenalina. Esas secreciones glandulares también son muy ácidas y eso es perjudicial para el cuerpo y la mente. Las investigaciones han demostrado que solo un 10 por ciento de la proteína ingerida por el animal en forma de vegetales y cereales, etcétera, es aprovechada en la carne. Casi el 70 u 80 por ciento de la producción mundial de cereales se emplea en alimentar a los animales de todo el mundo anualmente. De más o menos 20 millones de toneladas humanamente comestibles se obtiene aproximadamente 2 millones de toneladas de proteína animal. Lo que significa que 18 millones se desaprovechan y que compensarían el déficit de proteína en el mundo. Proteínas más que suficientes se obtienen fácilmente de la comida sátvica como la leche y productos lácteos, soja, cereales, legumbres y frutos secos. En realidad, tan solo la leche y la soja pueden proveer las proteínas necesarias. Respecto a las vitaminas y minerales no hay mejor fuente natural que los vegetales y la fruta. |