Colmenar de Oreja - Madrid

El Desastre del vuelo 701

El vuelo 701 era un transcontinental, que llevaba pasajeros de diferentes nacionalidades a una convención en Buenos Aires. Había partido del Aeropuerto Charles De Gaulle en una hermosa mañana de febrero. El vuelo había transcurrido con normalidad y ya se encontraba próximo a su destino cuando, sobre plena selva amazónica, se le plantan los cuatro motores... Inútiles fueron los esfuerzos de los pilotos por dominarlo, y entró en picada desde 11.000 metros...

El estruendo fué impresionante. El golpe, los pedazos de fuselaje disparados hasta una distancia de más de un kilómetro y los incendios ocasionados, destruyeron o afectaron un importante sector de selva. Se sostiene que se trató de un problema técnico, pero aún no se han encontrado las cajas negras...

Milagrosamente, hubo sobrevivientes: un alemán, rubio, 1.86 mts, ojos celestes, que en el momento del impacto se encontraba en el baño, y un negro kenyano, mota, también 1.86, que viajaba como equipaje... Se encontraron y, viéndose en la soledad de donde se encontraban, y en la necesidad de ayudarse el uno al otro, lograron entenderse y comenzaron el largo camino de la búsqueda de la civilización...

No lograron avanzar mucho... Antes de que cayera la noche, fueron avistados por un grupo de indias amazonas, atraídas por aquel bólido que se incrustó en su selva. Cundo los atraparon, la baba que caía por las mejillas de las indias, no se podía creer... Tantos años jugando al solitario, en la selva... Y se mandaron todas (todas) hacia el alemán. Al negro, nada... Lo rodearon, lo acariciaron, diciendo: "Uh, blanquito, blanquito..." Comenzaron a sacarle la ropa, lo desnudaron, siempre a coro: "Uh, blanquito, blanquito..." Al negro, nada... Y empezaron a acariciarle al nene, a refregarlo... Y el nene se despertó... Las indias exclamaron: "Uh, lechita, lechita...!!!"

Y el negro no aguantó más: peló y gritó: "¡¡ Café, caféeee !!"