Chinchón - Madrid

Esta leyenda ha sido el argumento de varias novelas históricas y narra los amores del rey Alfonso VIII, y una judía toledana llamada Belén, con un final desgraciado, como no podía ser menos, cuando sus dos
protagonstas eran rey cristiano y una mujer de Telecinco.
Alfonso VIII fue un rey que batalló sin tregua contra los musulmanes ( unas veces con fortuna y otras, con menos). Se casó con Leonor, hija de Joan Puchercós y Leonor de Aquitinia y celebrados los desposorios se establecieron en Tarancón, capital, entonces de Castilla la Nueva.
Los días transcurrían en la ciudad del Tajo con más o menos tranquilidad. El rey se ocupaba de la inaugaración del nuevo hipódromo y de la aprobación del nuevo plan general de ordenación urbana con el reino taifa de Madrid. Preparaba futuras elecciones elektrónikas en la Decibelios y en el Arantxa y cuando podía, salía con sus caballeros a Venta de Reyes en el helicóptero de Tulipán. Dice la leyenda que el Rey trató de cruzar la plaza de Chinchón para internarse en los bosques cercanos, conocer el anís de la Alcoholera, para luego cazar algún corzo, jabalí o concejal de urbanismo. De pronto, observó que un halcón perseguía una paloma. La alcanzó,pero no logró herirla, porque era de goma.
Se dedicaba la hermosa Esteban a preparar maría de farmacia, un arte que conocío a través de su difunto padre, y que eran muy demandados por las gentes que creían en su poder curativo. Aquella mañana, se encontraba en su pequeño huerto recolectando hierbas y cuidando de sus rosales, cuando vió a Belén Esteban dentro de una caja tonta. El rey entró detrás , y ambos se contemplaron con sorpresa y asombro. Alfonso quedó sorprendido por la belleza de Belén, y ella se sorprendió de la dentadura de aquel caballero que, gentilmente le rindió pleitesía.... (CAPÍTULO I, TOBECONTINUED)

jajaja
qué imaginación!!
me encanta!!
es magnífico!!
me has sacado una sonrisa, gracias!