Cenicientos - Madrid

Aventura y riesgo suelen ir unidos. A nadie se le ocurre calificar como aventura un paseo por la carretera de Pelahustán o un baño el la piscina municipal Pero cualquiera hablaría de aventura si el paseo se convirtiera en una travesía por la selva o por el desierto y el baño consistiera en cruzar el Estrecho o hacerlo en aguas pobladas por cualquier clase de animal potencialmente peligroso.
Es el factor riesgo el que convierte una experiencia en una aventura.
Hace unos meses la ministra Báñez se refirió a los jóvenes españoles que emigran al extranjero como "aventureros". Y a alguien del gobierno se le ha debido ocurrir una idea para que la "aventura" sea más completa:
El 26 de diciembre se publicó en el BOE una enmienda incluida en la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2.014 que DEJA SIN PRESTACIÓN SANITARIA A LOS DESEMPLEADOS SIN DERECHO A PRESTACIÓN NI SUBSIDIO, QUE PASEN MÁS DE 90 DÍAS FUERA DE ESPAÑA.
(Aquí va el enlace: https://ostdigital.es/2014/01/03/jovenes-exiliados-perderan-sanidad-espana-p6729/)
Yo para darle un toque más "aventurero" al tema habría incluido alguna regulación en el sistema de transporte para regresar al pais:
Los que vienen en avión no deberían esperar hasta el aterrizaje, sino lanzarse en paracaídas una vez cruzado el espacio aéreo español (unos cuantos euros nos íbamos a ahorrar en trámites aeroportuarios). Los que vienen en barco tendrían que bajar a tierra a través de una tirolina. Y los que vuelven por carretera deben hacerlo a pie, en bicicleta o caballería.
Por supuesto que estaría permitido utilizar cualquier otro medio de locomoción como globo aerostático, ala delta, moto de agua...

De vergüenza y repulsivo, no hay palabras para definirlo.

La medida es como si el gobierno dijera, iros y no volváis, además de echarles una mano a las empresas privadas que saldrán fortalecidas, porque al fin y al cabo eso es de lo que se trata, beneficiar a las privadas para ir sustituyendo a la publica y que la gente acabe haciéndose un seguro privado, los que puedan claro....

De vergüenza lo que estamos consintiendo!!

Efectivamente cacola nos lo están poniendo tan difícil, que España volverá a los tiempos de nuestros abuelos, el ke tenga dinero se pagará la sanidad y los estudios y de jubilaciones nada, pero lo que es vergonzoso es ke a la gente la de igual y los sigan votando, parece que no escarmentamos, ¡De vergüenza!

Este gobierno tiene que hacer negocio como sea, y a tocado privatizarlo todo para dar trabajo a sus empresas y los demás a pasarlo mal, yo también estoy con stofi__potaski que la culpa la tienen los votantes, porque ellos ya nos han demostrado como son.

Madrileña bonita, tú estas con stofi_potaski?, pues yo estoy con las tres. Si, con las tres, porque ahora saldra la Fabi.

Un beso y feliz año.

Muchas gracias S.Gabrielo, yo también le deseo feliz año, aunque le tenemos bien fastidiado mientras este este gobierno que no para de quitarnos todos los derechos que tenemos.

Espero que le echen los reyes un manual de chotis Sr gabrielo, que tendrá usted una parpusa pero no tiene ni idea como se pone.


Saludos paisan@s

Para mi, más importante que las privatizaciones resulta ser la devalución salarial que han provocado a la clase trabajadora este Gobierno, su falta de poder adquisitivo. Y digo la clase trabajadora porque parecía hace unos pocos años que hablar de clases resultaba estar un tanto trasnochado, pero ya vemos que está totalmente vigente.

Esta crisis se superara como tantas otras, pero si algo especial tiene esta crisis es que saldremos de ella aumentado profundamente las desigualdes: Algunos más ricos, la mayoria mucho más pobres.

Y como la mayoría seremos más pobres y con menos capacidad de compra, la recesión para muchos años la tenemos asegurada. Claro está,solo los pobres.

Esta es la política de la derecha. Crecer a costa de los más débiles y además perdiendo derechos sociales todos.

¡Ya me veo el año cuatro de mandato de estos PPerros! Todavía más paro más pobreza y más miseria, por que este equipo de gobierno al paso que va no tiene ánimos para dimitir a menos que le echemos de este barco como ratas, antes de que lo terminen de hundir con nosotros dentro.

Hay que derribarlos por las buenas o por las malas.