Cadalso de los Vidrios - Madrid

Madrileño de pura cepa, de nacimiento, de la calle Toledo junto a la Plaza Mayor, nada menos, aunque, y sobretodo, marido, padre, amigo, cadalseño y CICLISTA de vocación. El señorío, la educación, la cordialidad y las buenas maneras, sus señas de identidad.
Le recuerdo desde niño cuando él, por aquella época, venía a Cadalso en moto, una Vespa con sidecar. Ya por entonces le distinguía la discreción, su peinado impecable, perfecto y sus paseos, siempre, acompañado por Marcela, su amor del alma, su mujer.
Ya en mi juventud la memoria me muestra al Manolo con el que tuve la fortuna de entablar sincera amistad. A ese hombre apasionado del pedal que, invariablemente, cada domingo veía salir en bicicleta, perfectamente ataviados, en compañía de dos "sufridores" que más tarde sabría que eran: Luis, mártir de su pasión, un Marzo caluroso, bajo las ruedas de un camión se nos fue sin poder, siquiera, decirnos Adiós, y Goyo buen amigo, también, transcurrido un tiempo y, otro más, herido por su tesón hacia su inseparable "compañera", camino de Entrepinos, una tarde de verano traicionera.
Los tres bien alineados, con cara de felicidad, en invierno bien abrigados, ligeros de ropa en primavera, morenos por el verano y ya algo fatigados en un otoño, por entonces, casi siempre mojado. Rozas, Sotillo o Arenas, Valle del Tietar que engancha, saben de sus andanzas tanto, como Burguillo, Cebreros, Ávila y resto de la Comarca.
Nosotros, entonces jóvenes, jolgoriosos y posesos de holganza, mirábamos y, de tapadillo, admirábamos, tanta clase, tanto esfuerzo, tanta pasión por la bici y, además, con el maillot del Velo, mítico club, refugio y cobijo en ese tiempo de "carrerístas" madrileños que, mala suerte, habían quedado en proyecto.
Con el paso de los años y retomada la infantil "vocación" ciclista, tuve la oportunidad de, cosa fácil entre colegas ciclistas, entablar conversación, compartir "batallitas", aclarar dudas y conocer la Amistad, sincera y fiel, de este hombre que, maduro, achacoso y con "silencio" vital, mantenía intactos sus sueños de juventud que, entusiasta, había sabido transmitir a los suyos que, agradecidos y cómplices, reverenciaban la bici, a los ciclistas y al ciclismo.
Fue un fatídico 13 de Agosto del 92, un día que amaneció azul, luminoso e ilusionante pues salía, por primera vez, junto a Manolo y su grupeta a subir, ahí es nada, el precioso puerto de Mijares cuando, quiso el destino que, Manolo y yo compartiésemos no sólo ese bonito recuerdo sino, sobretodo, fuesemos solidarios en el dolor al sufrir cuando descendíamos, afortunadamente de manera prudente, un tremendo accidente de tráfico porque un coche aparcado, a nuestro paso, abrió su puerta izquierda y, Manolo primero y yo después, tras un espectacular vuelo aterrizamos de forma violenta con las consiguientes, malas, consecuencias.
Como muchas veces pasa, de lo malo extraemos su lado bueno y, ahí, nació el germen definitivo de una Amistad verdadera.
Manolo, amén de ciclista impenitente, es hombre que crea Escuela y así, en torno a Él, surgió una Grupeta fiel que cada año,y van más de veinte, cuando llega el verano nos reunimos para, antes con Manolo y ahora por Él, escalar el mítico Serranillos, sepultura viviente de un jóven y prometedor Gorospe, bañarnos en el Alberche y comer, "menú ciclista", en Casa de Fidel. Tan importante y tradicional es, para nosotros, esta Etapa estival que un año, el 93, y gracias a Javier, hijo mayor de nuestro ídolo Manuel, soñamos,por una vez, que la Tele nos venía a ver, pues con imágenes, música y el vello erizado sobre la piel, nos vimos escalando, con comentarios y música, todo así, de una vez, en un cine inmenso que, para nosotros al menos, así lo fué.
El tiempo que, por desgracia, juez implacable es, ha hecho que Manolo, pese a lo bueno que siempre fué, se vea en sitiación delicada, achacoso de salud, ejerciendo de "mayor", como por edad es. Así me lo han contado y ,a modo dew homenaje solidario, quiero dedicarle éste recuerdo que el corazón, más que la mente, ma ha dictado.
Un abrazo querido Manolo, un abrazo Compañero.

Asi es Manolo;recuerdo perfectamente al R5 que ocasiono vuestro accidente,las comidas en Fidel, el homenaje que se le rindio a Manolo allí mismo con firma de camiseta y como no mi dedicatoria en aquella camiseta "Gracias por ser un ejemplo para nosotros".Hace años que no voy por Serranillos, me he prometido que este año iré, de acompañante y sin burra.Me adhiero a ese segundo homenaje, como siempre con admiración y cariño de amigo.Manolo te lo mereces con creces.
A ti Marconi gracias por recordarnos una persona tan entrañable y querida,para los ciclistas en particular.

Que buenos ratos Furtivo, recuerdo aquel homenaje "multitudinario" del año 95, no faltamos ninguno, ciclistas, familia, amigos...todos con Manolo que, orgulloso, portaba el "Maillot Amarillo". Fué uno de esos días que, además de en fotografía, se impregnan en la Retina. Recuerdo que Tú, ese día, estrenabas Pulsómetro que , de la emoción y alegría, en forma de latido, se acaloraba contigo. Me alegro de que, de nuevo, te cites con Serranillos.
Un saludo

Me uno al homenaje a Manolo y si no tenéis inconveniente me gustaría hacerlo extensivo a su mujer: Marcela.
Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer y en este caso el tópico se cumple con creces.
Siempr añoraré esos veranos de los años 80 en los que un grupo de jóvenes (y alguno no tan joven) nos esforzabamos cada tarde, sudando la gota gorda en los locales parroquiales, ensayando la función que cada año, de forma altruísta y desintersada, animados por el simple placer de actuar, ofecíamos al pueblo en esos fines de verano prefestivos.
Siempre positiva en su estilo de dirección, dando ánimos y consejos, nunca se le escapó ni un reproche cuando las cosas no se hacían bien. "Ánimo majo, la próxima vez saldrá mejor".
Quiro dedicar un abrazo a esa mujer, que además siempre supo estar al lado de su marido.

Me parece estupendo y, como insinúas, justo. Efectivsmente, Marcela es de ese tipo de personas que, siempre, está ahí, positiva, entregada, luchadora...apasionada. Además, otra enamorada de la bicicleta, hasta hace bien poco, no era raro verla por Entrepinos o camino del Venero subida en su bici, sobre el manillar volcada, rompiendo moldes, salvando prejuicios, sintiéndose Ella, siempre fiel a su filosofía de vida.
Gustoso me sumo a tu Homenaje.
Un saludo

Como no,me sumo a este homenaje conjunto por justo y merecido.Tanto monta, monta tanto, Marcela como Manolo.Va por vosotros amigos.
Un saludo

Un día de agosto cualquiera, 7:30 de la mañana, Cadalso…unos susurros en mi oreja, unas caricias en mis pies…y finalmente un animado “¡levántate!, ¡que nos vamos a las Rozas!”. En ese momento un cosquilleo recorría mi cuerpo…tenia la suerte de acompañar a mi abuelo en su paseo de calentamiento previo a su etapa diaria.

Él siempre lo tenía todo preparado, había dejado las garrafas la noche anterior enfriándose en la nevera, se había equipado con las mejores galas, su maillot, su culote y sus calcetines siempre a juego, las bicicletas estaban a punto, y su crema para el sol ya la tenía extendida en brazos y piernas. 25 Km por delante, para mí, una dura e intensa, pero muy especial etapa, para él una nueva oportunidad para inculcarme este bello deporte.

Muchos días de verano, por estas carreteras, esta misma cuesta de tórtolas, que hoy nos bordea, era escenario del esfuerzo y tesón de todo un campeón.

Esta capacidad de sacrificio, y este espíritu de valentía y tesón, lo aplicaba en todos los aspectos de su vida. Ni un solo día falto a su trabajo, siempre elegante, siempre educado, siempre correcto…

Su pasión por la bicicleta nos encandilo a muchos de nosotros…siempre lo intentamos pero ahora más que nunca, seguiremos intentando coger su rueda…

Dificil tarea Dani, seguir la rueda de tu abuelo, esa rueda de la vida que supo rodar Manolo,como bien dice Marconi, con educación, elegancia y espíritu de sacrificio; seguiremos intentándolo,su ejemplo bien lo merece.

Seguro que la cogerás Dani, sin ningún problema, entre otras coass porque tu ABUELO, Manolo, siempre fué generoso, en la vida, en el deporte, en el trabajo, en la AMISTAD. ÉL, como se intuye en la preciosa película que nos hicieron tus padres en la cual, dicho sea de pasa, demostrabas los genes que llevas dentro. Él, como digo, siempre, siempre ..."iba bien". Precisamente en esa película vas a encontrar, seguro, las fuerzas, la voluntad, el espíritu para, como Ël merece, seguir la tradición que, sabia,amorosa y calladamente os supo inculcarcar,Su preferencias por " los Tubos Reynolds, que ma trajo Goyo de Inglaterra, por los tubulares de seda, por las soldaduras de Paco Candela, por sus amigos Pirelli, Zapa, Guarrete, Pepe (el de Cebreros), Romano, Goyo y...LUIS, cuyos nombres, pronunciaba con emoción rememorando, quizás, tiempos pasados, que no mejores, sino diferentes porque para Él, además de ir bien, TODO, siempre, estaba bien.
Un abrazo muy fuerte Dani, mucho ánimo, tu abuelo, dónde esté,está contigo y, nosotros, sus amigos y ,por extensión, los tuyos, te ofrecemos un poco de agua de nuestra "cacharra" para, cuando quieras, disfrutar, recordando a tu Abuelo, por Tórtolas, Serranillos, el Burguillo, sintiendo cómo, en cabeza, tirando del grupo, una estela pequeña, de pedaleo redondo, elegante y señera, nos marca el camino en forma de LUz. Saludos

Muchas gracias por vuestro animo.

El siempre os llevaba en el corazón (a los cicleros).
A mi me logró transmitir su pasión por la bicicleta y por supuesto sigo con la tradición...Ahora sabré, que cuando llegue la cuesta, tendré ventaja, porque el me va a empujar fuerte para arriba como hacia entonces.

Un abrazo a todos.