Foro- Ciudad.com

Cadalso de los Vidrios - Madrid

Poblacion:
España > Madrid > Cadalso de los Vidrios
27-03-08 19:55 #775751
Por:marconi

En memoria de un MAESTRO
Fue a los seis años, mi segundo de escuela, cuando me tocó ir con Don Eugenio, con Uge, como decían en el pueblo. Por circustancias de personas mayores, problemas de alquileres, viviendas o ... no se qué, las relaciones entre mis padres y la familia de mi MAESTRO estaban rotas, ello, como es lógico, asustaba a un niño de esa edad que, naturalmente, no sabe que en la vida , pese a todo, hay PERSONAS de una pieza que anteponen su profesión a cualquier abatar, contencioso o problema personal. Uno de esos Hombres Inquebrantables, por suerte, era mi MAESTRO. Desde el mismo momento de mi incorporación sólo recuerdo buenas palabras, buenos modales, trato delicado y cariño, mucho cariño.
Aquél curso, corría el año 63, recuerdo que empezamos la escuela en una de las "casas del Tío Mundo", situada frente al cuartel de la Guardía Civil, un edificio de piedra, con dos plantas; en la de arriba estaban las niñas (entonces nos educaban en aulas separadas por géneros) y en la de abajo, nosotros, los chicos. Allí estuvimos casi medio curso pues, las Escuelas Parroquiales, en construcción, fueron terminadas y, para alegría nuestra, en Febrero nos trasladaron al nuevo edificio, ubicado detrás de la Iglesia y, justo, enfrente del corral de mi abuelo. De éste periodo recuerdo, especialmente, a un buen amigo, Julio, nieto del Tío Fagoto, excelente persona a la que, por desgracia, no he vuelto a ver ni a tener referencias suyas.
El traslado, como podéis imaginar, supuso una nueva ilusión, todo era novedad y novedoso, emplazamiento, edificio, mobiliario e incluso compañero. Hasta entonces, los pupitres eran de dos, en cambio, en el nuevo aula la mitad de ellos eran individuales, de colores, y con el asiento unido a la mesa por un apéndice metálico, amén de más bajitos que los "antigüos". Al principio, cosas de niños, las disputas por ocupar estos novedosos asientos fueron serias, especialmente recuerdo el ímpetu de Joaquín el " LALI", futuro campeón Olímpico, por ocupar una de estas "joyas", sin embargo, propio de aquellos años, la disciplina se fue imponiendo y, cada uno, ocupamos el puesto que nos fue asignado por el Maestro. El primer año, ( pasábamos dos cursos repitiendo aula y maestro), me tocó, de compañero de mesa , Teodoro el "Vigi" q.e.p.d., persona entrañable desde niño, enfermizo( recuerdo que faltaba con frecuencia por problemas de salud ), tímido y callado, muy callado, no queriendo, nunca, molestar, siempre dispuesto para ayudar, colaborar, facilitar la convivencia, como dirían en las películas del Oeste, que tanto le gustaban, un GRAN TIPO, seguro que está donde merece, nosotros… le llevamos en el corazón.
En el segundo año compartí asiento con mi buen amigo Laureano, allí nació el germen de nuestra amistad que aún perdura. Por esa época, una fría tarde de Enero, con gran sorpresa para todos, alguien vino en su busca antes de la hora, había muerto, repentinamente, su abuela Elisa a la que conocía bien, no en vano, habíamos compartido muchas tardes de juegos taurinos, en el portal de su casa, con una cabeza de astado que le trajeron los " Reyes", estando ella de testigo. La noticia, podéis imaginar, fue un mazazo para aquellos muchachos que, con ojos como platos, íbamos descubriendo la vida, la lectura, el respeto, la amistad, sin imaginar, siquiera, la tragedia de perder seres queridos, de mirar cara a cara a la muerte. Pese a todo, la inocencia infantil, las buenas artes de nuestro maestro y la religión, tan presente en la escuela de aquellos años, consiguieron que, con prontitud, superáramos ese primer atisbo de “media suela en nuestra alma” (Serrat dixit).
Fue una época inolvidable, muchas de sus escenas permanecen, imborrables, en mi memoria. Allí estábamos Santiago, Teodoro el Vigi, Teodoro el Bodeguero, Perico, Carracho, Laureano y tantos y tantos otros, incluido Antoñito, el hijo del maestro, más pequeño, pero al que su padre, con buen criterio, quiso adelantar la edad escolar. Precisamente, la actitud paterna respecto de él, fue una bonita lección para todos nosotros, acerca de la justicia, la equidad y la ausencia de favoritismos, una ENSEÑANZA que nunca olvidé, una muestra más de la grandeza de ese, para mí, entrañable e inolvidable maestro Don Eugenio al que, como tal, considero, respeto y admiro. De su mano di los primeros pasos serios en el mundo de los conocimientos. Él descubrió mi defecto visual, animó a mis padres a profundizar en mi formación académica, me inició en la asunción de responsabilidades y, como colofón, bajo su tutela preparé el, entonces mítico, examen de Ingreso en el Bachillerato. Ha sido, en definitiva, una de esas Personas que te dejan huella y que nunca, por supuesto, vas a olvidar.
De esa época, de esa escuela, son : La Fidela (infalible pedigüeña sabatina), Doña Eustaquia (llave para el silencio y la disciplina), “Cristo es la Verdad” (regalo del día del Gallito y objeto de lectura matinal), Samaniego y sus Fábulas (“Al regresar del Otero…”), las flores a María(cada día durante el mes de Mayo), los Himnos de fin de jornada cuando, esporádicamente, las cosas se ponían feas, dando vueltas a la clase y entonando con gallardía (Montañas Nevadas…), la película “EL MAESTRO” (en el cine del Tío Caro y un día 27 de noviembre, festividad del maestro, precisamente), las misas de Domingo (en las últimas filas de los bancos situados en la parte delantera izquierda de la iglesia, con el Maestro presidiendo), París y su Torre Eiffel (que descubrimos por boca de don Eugenio contándonos su luna de miel), la pluma estilográfica (de color verde en este caso, juez implacable de nuestras faltas de ortografía, alimentada por un diminuto tintero Pelikan), las Permanencias (por la tarde, tras el horario escolar, refuerzo para los más atrasados y con voluntad de estudiar), los estuches y plumieres (uno forrado de sellos en su exterior, los otros a modo de autobuses de dos pisos que, ¡por fin!, habían llegado a Cadalso), Benitillo y sus ataques (motivo de curiosidad para nosotros, los niños de entonces, y causa, tiempo después, de su trágica muerte), la enciclopedia Álvarez (de primer Grado y de tapas verdes, santuario de conocimientos para los escolares de entonces, matemáticas, geografía, lengua, historia, religión, hasta civismo y educación vial… de todo sabía).
Crónica de un tiempo, memoria de un MAESTRO, recuerdo de unos Amigos, retazos de un maduro que, con su infancia anclada, va sobreviviendo.
Puntos:
31-03-08 09:21 #781548 -> 775751
Por:comprension

RE: En memoria de un MAESTRO
Maravillosa semblanza que está llena de lugares comunes para los de nuestra generación. Así, ni más ni menos, era nuestra vida y acaso sigue siendo y sigue transcurriendo -en muchos casos- acurrucada en los recuerdos de aquellos inolvidables años. ¡Tanto penar después para acabar buscando hoy, en la madurez, el refugio de la infancia!
Puntos:
01-04-08 19:16 #784550 -> 781548
Por:marconi

RE: En memoria de un MAESTRO
Donde se encuentran las raices de lo que somos, las referencias que nos mostraron el sendero, los fieles que nunca nos fallaron, el cariño que jamás volvió a ser el mismo, las personas que siempre, y exclusivamente, nos regalaron sonrisas, ternura, dulzura en la mirada, calidez en las palabras, AMOR sin nada a cambio: padres, abuelos, algunos tíos, algunos vecinos y algunos... AMIGOS. ¡¡¡ Qué tiempos aquellos...!!!.
Un saludo
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
In memoriam Por: FURTIVO 11-05-12 13:16
FURTIVO
0
memoria historica Por: juan galvez espinosa 07-03-11 15:50
juan galvez espinosa
0
A Miguel Delibes, in memorian. Por: comprension 24-03-10 17:17
pedaleoTLD
8
memoria historica Por: No Registrado 29-10-09 23:58
No Registrado
0
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:07/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com