Cadalso de los Vidrios - Madrid

PANCARTA MUÑANERA

Entre crisis financieras, salvajes incendios forestales, ciudadanos descuideros y demás cuestiones cotidianas, unas que nos llenan de sonrojo y otras de felicidad, emerge en Cadalso un año más La Muñana ofreciendo su mano generosa, como un adalid de la ética, a la comprensión, la alegría y el buen humor.

Ya son 34 salidas con el mensaje irónico de nuestra pancarta impactando con acierto en la diana de la originalidad. Al hablar de pancartas procede recordar a Carlos A. González y Pepe Mangas, que fueron los que crearon de forma brillante la primera. Suspendíanla alternativamente Paco “Soso”, Antonio “Macareno” y Jose “Zampillas”. Y para que todo estuviera en su justo término nunca faltaron (ni nos faltan) las precisas, sensibles y humanas instrucciones de nuestro presidente eterno: Jose “Chorlo”. Y ahí siguen todos ellos, como un lienzo inolvidable, incrustados en la memoria de lo más hermoso e imperecedero de la Peña Muñana.

Demos rienda suelta al jolgorio y a la diversión pero sin olvidarnos de la tolerancia, la hospitalidad y la educación. Seamos comprensivos y respetuosos. Lo grosero y chabacano no debe tener asiento entre tanta persona de fuste admirable. Ahora bien, comamos con tino porque “la salud del cuerpo se fragua en la oficina del estómago”, y bebamos con moderación porque “el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra”. Y no se diga más al respecto porque gente que sabe divertirse bien no debe hacerlo mal. Así dirían ilustres muñaneros como Cristóbal, Paco “Jarana”, Jose L. Martín, Pauli, Vicente, “Pepote”, Joaquín “Piquillo”, “Musus”, Ignacio “Colowal”, Jose “Charra”, Paco “Tuno”…

Que comiencen esas euforias incontenibles que se difuminan acompasadas al lubricán. Que aparezca rauda la diversión sana y jocosa, ésa que nos hace reír hasta llorar porque todo lo que se vive con satisfacción sobresalta la emoción. Que vuelva el agua desde los balcones a calarnos de felicidad. Que retorne aquella pintura verde (que se quite bien, por favor) a colorearnos la cara de esperanza. Que las demás peñas nos pongan el corazón en un puño y nos hagan entonar nuestra palinodia. Que la Orquesta del “Calvo” actúe todas las noches para que lleve al areópago hasta el éxtasis bailongo y danzante. Que los pequeños sigan emocionándonos al verlos pasar tan aviaditos con sus camisas muñaneras. Que los más veteranos no corran riesgos nocturnos innecesarios con las cosas “del querer y no poder”. Que el aperitivo matinal recupere el baile del vermut para las encantadoras mañanas festivas. Que retorne el nudo a nuestras gargantas al ver pasar a la Banda Municipal, a las misses y a la autoridad competente mientras, respetuosos, nos apartamos y cesan su música todas las charangas. Que la “polvora” siga turbándonos con la imagen del Cristo y las notas del himno.

Ítem más. Que proceda “Viki” a angustiarnos con sus “pasos de procesión” que finalizan con saltos al vacío de nuestros brazos. Que nuestro presidente, Paco, no se ponga ronco ni se emocione a las primeras de cambio. Que “Quinito” no se olvide de cantar “El Rey”. Que César se prenda –sin pincharse- sus medallas olímpicas en la camisa blanquiazul. Que Jose “Moresci” nos regale unas boinas impermeables, que las primeras destiñeron y se enfadaron mucho nuestras madres, hermanas, mujeres e hijas. Que no falten los cubatas en los toros, su carencia -como en marras- nos provoca deliquios. Que nuestra miss no se olvide de darnos el bocadillo envuelto en una sonrisa. Que los mayores recuperen recuerdos e ilusiones. Que no se sientan desplazados de la Fiesta los más necesitados. Que los ausentes sepan que los tenemos presentes. Y ya puestos, que no interrumpamos la lidia y no lleguemos tarde a los toros que ahí también se demuestra nuestro “saber estar”.

Y por fin, que todos reconozcan que Cadalso de los Vidrios posee grandes virtudes, que sólo necesita que alguien le acaricie para que aparezca lo mejor de él. Como nos pasa a todos, ¡qué leches! Nada más. Acomodémonos para contemplar el paseíllo de la Función y demos paso un año más al espectáculo conmovedor de la alegría. Felices Fiestas.

PEÑA MUÑANA