Cadalso de los Vidrios - Madrid

Cientos de miles de españoles llenaron las calles de Madrid en las Marchas por la Dignidad, dando una lección de ciudadanía y manifestando la necesidad de un cambio de verdad.
Ni el silencio de los corderos de la prensa oficial, ni la vergonzosa actuación de la policía reteniendo los autobuses y poniendo trabas a los asistentes o limitando los horarios para el desalojo (pretendían que un millón de personas desaparecieran literalmente de las calles en menos de diez minutos) ni los manejos necrófilos sobre la inminencia del fallecimiento del expresidente Suárez , para distraer la atención, consiguieron confundirnos.
Sabemos quienes somos, sabemos lo que queremos y por lo que luchamos. Y también sabemos para quién gobiernan y contra quien lo hacen.