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Gayoso se burla del Congreso y sus señorías se lo permiten
Dedicó su discurso a decirles literalmente a los diputados que Galicia no sería hoy lo que es sin su labor en Caixanova
Gonzalo Bareño
madrid / la voz 30 de julio de 2012 05:00
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Nadie tenía esperanzas de que las comparecencias de altos cargos y banqueros en el Congreso sirvieran para aclarar las causas que han originado la crisis del sector financiero español. Pero los resultados han superado hasta ahora la peor de las expectativas. El ex secretario de Estado de Economía José Manuel Campa y el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, los primeros en comparecer, dejaron claro ya el martes de qué iba a ir esto. Ni una sola autocrítica, balones fuera y yo no he sido.

El miércoles sus señorías, cómo no, decidieron que no habría comparecencias para poder disfrutar todos ellos de la festividad de Santiago. Las sesiones se reanudaban el jueves con el expresidente de Caixanova y de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso. Parecía difícil superar el grado de autocomplacencia del exgobernador. Pero Gayoso lo superó con creces, hasta el punto de que periodistas y diputados coincidieron luego en calificar la comparecencia del banquero gallego como una de las más esperpénticas que se han registrado jamás en el Congreso. Solo le faltó sacar la lengua a sus señorías, como hizo en su día otro banquero, Mario Conde, cuando compareció para dar explicaciones por el escándalo de Banesto.

Línea de defensa judicial

Como si estuviera dando una conferencia en lugar de ofreciendo explicaciones y rindiendo cuentas sobre su gestión, por la que está imputado por los delitos de administración desleal y apropiación indebida, Gayoso dedicó su discurso primero a decirles literalmente a los diputados que Galicia no sería hoy lo que es sin su labor en Caixanova. Y, después, adelantando ya su línea de defensa ante los tribunales, que él no responde ni de la gestión que ha conducido a la nacionalización de la caja ni de las indemnizaciones millonarias en Novacaixagalicia porque él era solo un florero. Para que se hagan una idea, ni siquiera se molestó en coger un bolígrafo para apuntar las decenas de preguntas que le hicieron. Después, salió a la carrera sin responder tampoco a las que le formulaba La Voz de Galicia.

Gayoso se rio de los diputados. Pero estos, todo hay que decirlo, se lo permitieron, demostrando que no se sabían la lección. Mucha pregunta retórica, mucho aspaviento y lucimiento personal, pero ni una sola pregunta comprometedora para Gayoso. Algo que también se pudo observar en otras comparecencias. Alguien debería decirle por ejemplo al diputado del PP Vicente Martínez Pujalte que deje de descalificar la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, que fue impulsada y apoyada por el presidente de la Xunta, de su mismo partido.

Si algo dejó claro la comparecencia de Gayoso, es que es en el Parlamento gallego donde debe dar explicaciones. Allí, al menos, los diputados sabrán quién les está tomando el pelo.