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Eurocopa 2012, Portugal - España: Bruno Alves y Pepe, los duros de Paulo Bento
27/06/2012 23:30 | Jorge Ramírez Orsikowsky

Los centrales Bruno Alves y Pepe destacaron en la semifinal de la Eurocopa 2012 entre España y Portugal por su contundencia, más bien por su dureza. Los dos lusos fueron amonestados por el árbitro, e incluso pudieron ser expulsados, sobre todo el primero por reiteración. Al final, 'la Roja' pasó en los penaltis a la final y los lusos se fueron a casa con un fallo decisivo de Alves.
Portugal v Spain - UEFA EURO 2012 Semi Final

FOTO: Portugal v Spain - UEFA EURO 2012 Semi Final
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Eurocopa 2012

Bruno Alves y Pepe, Pepe y Bruno Alves. Los centrales de Portugal conforman una pareja de ésas que imponen respeto, casi miedo, a los rivales. España sufrió a los dos centrales en el partido de semifinales de la Eurocopa 2012. Sí, sufrió, porque los dos repartieron de lo lindo.

En la primera parte, Bruno Alves, 1,89 metros de tipo duro, dejó caricias por doquier. Casi todas se las llevó Álvaro Negredo, que tuvo que bailar en el partido con la más fea. Cada vez que saltaba para tocar un balón que le llegaba por alto, recibía un recado del central. El jugador del Zenit de San Petersburgo se fue al descanso sin ver una tarjeta amarilla a pesar de esos goles y de un plantillazo a David Silva que dejó tocado al centrocampista canario.

Alves había llegado al partido contra España con ocho faltas en cuatro partidos, y en menos de 45 minutos sumó tres más, que fueron pocas porque no le pitó todas las que hizo el árbitro turco Cuneyt Cakir. En la segunda parte seguiría dando estopa sin recibir castigo alguno en forma de cartulina hasta los últimos minutos, cuando fue por fin amonestado. Ya llevaba seis faltas sancionadas.

Tras el descanso, llegó el turno de Pepe, sobre todo cuando salió al campo Cesc Fàbregas. El central del Real Madrid se encaró con el jugador del Barcelona en una reedición de batallas pasadas. Le dio dos golpes sin el balón cerca, cuando nadie miraba hacia ellos.

Pepe, que sólo había cometido una falta en toda la Eurocopa, propinó un rodillazo en la espalda a Xabi Alonso, su compañero de equipo. Por esa acción vio la cartulina amarilla, justa. Poco a poco se fue calentando y no faltaron varias acciones en las que se quejó de golpes reales o imaginarios de forma exagerada. Ya en la prórroga, le dio un golpe con el antebrazo en el cuello a Pedro Rodríguez que dejó al español tirado en la hierba.

En la tanda de penaltis, los dos centrales lanzaron una pena máxima. Pepe batió a su compañero de equipo Iker Casillas, pero Alves envió su disparo al larguero. Fue el fallo que condenó a Portugal.