Lleida - Lleida

Este iluso soñador, fanfarron y maleducado que nos ha tocado en mala suerte a los catalanes, a pesar de sus bravatas y desafíos en lo que el llama "su país", se vé obligado a asistir en Madrid a las llamadas del prsidente, como todos los demás. Su mala educación y desmedida soberbia, adquirida a causa de la pasividad del gobierno a sus desafíos e incumplimientos judiciales no fué capaz de demostrarlos en Madrid, eso sí, con cara de palo y evitando el dialogo con sus demás colégas, hacía un ridiculo comparable a la pataleta de un niño rebelde que sabe que no tendrá el juguete que desea a toda costa. Tuvo que ir a Mdrid, quisiera o nó, tuvo que sentarse con los demás, quisiera, o nó, y tuvo que figurar en la foto con los demás, quisiera, o nó, aunque luego volviera a demostrar en silencio su rebeldía saliendo por patas hacía lo que él cree su feudo . Allí se despachará hoy a su gusto, pues nadie le contradecirá, mas bien recibirá aplausos, pero en Madrid no fué capáz de abrir la boca, lo que demuestra su inseguridad y temor de que lo que está haciendo es no solo ilegal sino alta traición al estado español.En resumen, como a todos los cobardes la fuerza se le vá por la boca,claro que siempre y cuando esté arropado por los suyos y no haya peligro de contra replica. No interesan las verdades que puedan romper las fragiles alucinaciones de un cuerdo-demente.