Cervera - Lleida

El PxCat propone al PP una manifestación en defensa de los toros y contra el totalitarismo

Laura Casarramona.- Mateu Figuerola, presidente del Partit per Catalunya (PxCat) ha pedido hoy al Partido Popular en Cataluña que dé "un paso al frente" y convoque una manifestación que recorra las calles de Barcelona en favor de la fiesta nacional. "El PPC y el PxCat somos los dos únicos partidos catalanes que nos hempos posicionado de una forma clara y rotunda en favor de la tauromaquia en Cataluña. Creemos que ha pasado la hora de los gestos y ha llegado el momento de que los defensores de la fiesta brava, que en Cataluña son legión, tengan la oportunidad de expresar en las calles su afecto por la fiesta de los toros y su rechazo al totalitarismo de los nacionalistas", señaló el dirigente identitario. En la imagen de la derecha, Mateu Figuerola; a la izquierda, el diestro José Tomás tras unos de sus triunfos en la Monumental de Barcelona.


Figuerola dice no tener dudas de que la manifestación propuesta sería la "más multitudinaria" de todas las celebradas en Cataluña desde 1.977, y de que contaría con la presencia de miles de aficionados a los toros procedentes de toda España. "Sería también una forma de decirle al resto de los españoles que los catalanes que amamos y defendemos la fiesta nacional no nos identificamos con esa gentuza radical que arremete contra cualquier símbolo que ellos identifiquen con España, independientemente de su sentido genuino".

El dirigente del PxCat y concejal en Cervera se comprometió a declarar los toros Fiesta de Interés Cultural si su partido obtiene el poder necesario tras las elecciones autonómicas de otoño y lamentó que el Govern de José Montilla haya degradado tanto la imagen de Cataluña dentro y fuera de nuestro país. "Quienes subvencionan las clínicas abortivas y financian los 'correbous' no tienen ninguna legitimidad moral para hablarnos de ética ni de respeto a la vida", enfatiza.

El líder del PxCat criticó también la instalación en Cataluña de la "cultura de la prohibición", lo que a su juicio ha reducido "a su mínima expresión" el derecho a la libertad que consagra la Constitución. "A los nacionalistas les encanta prohibir. Quisieron prohibir algunas emisiones de radio; prohíben a nuestros empresarios anunciar sus productos en la lengua castellana; pretendían prohibir la construcción de nuevas iglesias y acabarán prohibiendo la tortilla de patatas en los negocios de hostelería", remachó el líder de la formación escindida de Plataforma por su apoyo al Estatut y a las selecciones deportivas catalanas.

-¿Qué consecuencias cree que ha traido la prohibición de los toros en Cataluña?

El mundo del toro debería levantar un monumento a quienes más han hecho por levantar esta tradición deslumbrante del ADN ibérico: los nacionalistas catalanes. En definitiva, los nacionalistas catalanes han logrado algo que ya parecía imposible: recuperar la simpatía hacia los toros. Ha bastado su repercusión para suscitar una reacción de simpatía en todo el país. Varias comunidades, tras Madrid, van a proteger la fiesta como Bien de Interés Cultural. Y esta ultraprotección, impensable hasta hace poco tiempo, es mérito sólo del frente catalanista. Gracias a estos mentecatos, los toros han recuperado el aliento de una tradición hace poco casi exánime entre los bostezos de la última generación de aficionados.

-Esta prohibición nos descubre al mismo tiempo los inquietantes síntomas de una enfermedad que los nacionalistas han introducido en el tejido social catalán: la del totalitarismo.

Así es. La decisión de prohibir los toros supone otra invasión totalitaria desde el poder sobre costumbres privadas que no vulneran ni la ley ni la ética. Esto les retrata como los que son: dictadores sin ningún respeto por quienes pensamos de forma distinta a la de ellos.

-También parece claro que si los toros no fuesen una tradición reconocida mundialmente como española, a estas horas no estariamos hablando de su prohibición en Catauña.

No engañan a nadie. Lo suyo no es ecología, es política. No son antitaurinos, son antiespañoles persiguiendo un símbolo ibérico identificado en todo el planeta, como usted bien apunta Si realmente se tratara de ética ecologista, prohibirían también los 'correbous', esas fiestas de toros a menudo salvajes muy típicas en el sur de Cataluña.

-¿Por qué cree que no lo hacen?

Porque eso sería exponerse a perder votos, así que han decidido dejarlo estar. Ese es el nivel de credibilidad. Lo que les jode de la Fiesta Nacional no es la Fiesta sino lo Nacional. Y han logrado lo contrario: más Fiesta, más Nacional. Son unos genios.

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