Cambrils - Lleida

Si hace ya algún tiempo que la ministra Fátima Báñez nos hizo saber que nuestro amado gobierno contaba con la intercesión y colaboración de la Virgen del Rocío, ahora es el ministro Jorge Fernández Díaz quien nos cuenta que nuestro gobierno está en conversaciones con Santa Teresa de Ávila para que esta entrañable y mística santa contribuya también a la recuperación de España, país cristiano donde los haya.

Así cualquiera, con semejante equipo, esto será coser y cantar, con tanta ayuda sobrenatural nuestra situación va a mejorar de seguro. Ahora sólo nos falta que Rajoy, como buen gallego, nos encomiende también a Santiago Apóstol, y ya tendremos un triunvirato invencible, capaz de sacar de la peor crisis a cualquier país, por mal que se encuentre. Y de paso, ya que esta santa colaboración es gratuita (aunque ya se encarga la iglesia de cobrarla, y con efectos retroactivos), nuestro gobierno podría ahora deshacerse de tanto asesor inepto nombrado a dedo y con sueldos astronómicos que, visto lo visto hasta la fecha, han sido un rotundo fracaso, y buscar más colaboraciones sobrenaturales baratas.

Si no fuera porque el asunto es para llorar, estas “cositas” de nuestro gobierno serían para descoxonarse. Bonita manera de tomarnos por Jilip0llas.

Y mientras la ayuda divina surte efecto, España se hunde, más paro, más EREs, más desigualdad, trabajos cada día más precarios por sueldos de esclavitud, menos dinero para educación, sanidad, dependencia, las carreteras llenas de socavones, los jóvenes y no tan jóvenes huyen del país, nuestros más prestigiosos científicos (la semana pasada fue Izpisúa, la próxima será otro) se piran, aburridos de la falta de ayudas e interés por algo tan fundamental como la investigación, las mujeres no son dueñas de su cuerpo, se preparan nuevas y represivas leyes mordaza para que nadie pueda protestar sin arriesgarse a multas descomunales, la democracia mengua mientras le represión crece, aumenta el poder de la iglesia, la patronal está de fiesta continua por las alegrías que recibe, etc, etc, etc.

Pero no todo son malas noticias, estamos de enhorabuena, el I.V.A. baja para la compra de arte, cosa que beneficia enormemente al españolito de a pie, que, como todo el mundo sabe, se pasa el día completo a la búsqueda y compra de obras de arte, ya sean pinturas, esculturas o lo que sea. Qué bueno es nuestro gobierno, cómo se devana los sesos para mejorar la vida de los españoles. Para qué bajar el impuesto a cosas que no son necesarias, como los pañales, el pan, los huevos, el butano, los libros de texto (y los que no son de texto) y demás cosas superfluas, cuando hay cosas más importantes y que todos necesitamos más, como poder tener un Miró o un Tápies en nuestro salón.

Ya se pueden esmerar santas y vírgenes, pero me parece que esto no lo arregla ni dios.

Saludos.


Bnb