Villalquite - Leon

OS INVITO A LEER UNA ENTREVISTA DE LA CRONICA DE LEÓN DE HOY MISMO. SIN POLÉMICAS, SIN OSCURAS INTENCIONES...

ENTREVISTA / ENRIQUE DE CASTRO / Sacerdote«
¿Cura rojo yo? En la Iglesia sólo van de rojo los cardenales» DAVID RUBIO/ La Crónica de León/04.11.2007

LEÓN.— El próximo martes se presenta en el instituto Juan del Enzina (20 horas) el libro 'Dios es ateo', del que es autor Enrique de Castro. Muchos le llaman el 'cura rojo' por su particular método de trabajo y por su enfrentamiento con la altas esferas de la Iglesia. Seguidor de la Teología de la Liberación, la que (de forma excesivamente resumida), pretende que se preste más atención al hombre que a Dios afirmando que «la salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre», De Castro ha hecho de su parroquia un techo para todo tipo de sufridores, desde ex presidiarios a toxicómanos sin importar su religión o creencia.
P.— ¿Cuál es la actual situación de su parroquia, San Carlos Borromeo, en Vallecas, después de que saltara a la opinión pública por las intenciones del arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela?
R.— Después del verano no ha habido más que noticias indirectas, en el sentido de que el cardenal quiere hablar con nosotros, y yo espero que lo haga en poco tiempo. Por lo que él ha comentado, hay una disposición de intentar arreglar la situación. La parroquia sigue siendo un lugar de celebración. El obispo auxiliar anunció el cierre y siempre dijo que faltaba la firma del cardenal. Se ha planteado siempre como cierre pero nunca lo ha habido. Hasta ahora, la verdad es que seguimos haciendo lo mismo que hacíamos.
P.— ¿Se sintió realmente arropado en esos momentos en los que todos los medios se preocupaban de la situación de esta parroquia o una víctima más de las modas informativas?
R.— Víctima, no, desde luego. Pienso que han influido varios factores. En los últimos años ha habido sin duda una oposición a determinadas leyes españolas, hay una concepción ética muy distinta a la que algunos sectores de la Iglesia tenemos. Los medios han querido acentuar una postura de vuelta atrás de la iglesia jerárquica o de la Iglesia vaticana. Han sacado de nosotros cómo lo estamos viviendo, las sensaciones que a pie de calle se tienen con respecto a esa posición de la iglesia vaticana. Lo que ha sucedido nos ha desbordado a todos, pero quizá haya sido una gota que ha colmado un vaso y que ha saltado después de poner en tela juicio determinadas concepciones teológicas como las de Jon Sobrino o la Teología Latinoamericana, la Teología de la Liberación. Hemos recibido muchos apoyos de muchos sectores, pero más que apoyo a nosotros es gente que piensa que ya es hora de mostrar la otra concepción.
P.— Los días en los que más se habló de la parroquia San Carlos Borromeo se hablaba de usted como el 'cura rojo'. ¿Acepta esa denominación?
R.— Me han llamado de tantas maneras. Siempre digo que en la Iglesia sólo van de rojo los cardenales. Nosotros no tenemos ningún tipo de púrpura.
P.— ¿Qué parte de su trabajo aborda el libro 'Dios es ateo', que el martes se presenta en León?
R.— Es un libro que ya lleva 10 años en la calle. Es cierto que a partir de este conflicto que hemos vivido se está hablando de nuevo mucho de él. Es una reflexión de 25 años en Vallecas, de mis primeros 25 años en Vallecas. Cuenta cómo se van desmontando tantos esquemas cuando estás a pie de calle. El libro tiene dos partes: una dedicada al final del franquismo, a lo que se podría denominar una traducción política del Evangelio; y otra a partir de los años ochenta, que es cuando aparecen los chavales de la calle y descubres la lectura social del Evangelio, qué sentido tiene la fe en esa lectura. Yo trato de rescatar la fe como un elemento humano, no religioso, es previo a lo religioso. En el libro hay una denuncia de que, al hacer una lectura religiosa de la fe, se ha ocultado su riqueza más fuerte, que es la fe en el ser humano mismo, en la lucha, en la vida, y esa fe es potestad del ser humano, sea ateo o sea creyente.
P.— Revoluciones como la suya, ¿tiene sólo sentido si se hacen desde dentro del estamento que se quiere cambiar?
R.— Las revoluciones no tienen lugar, ni dentro ni fuera. Lo que ocurre es que las revoluciones que se han hecho históricamente siempre tienen como meta, y yo creo que es una deformación, pensar que el poder puede ser mediación. Y las revoluciones se han hecho para tomar el poder. Quizá nos falta hacer la revolución reconciliadora, que yo creo que es la oferta de Jesús. Jesús rechaza el poder como mediación y las revoluciones hay que hacerlas a pie de calle, proponiendo alternativas. El poder puede estar siempre pero también se puede decir no al poder.
P.— Habla de la apropiación de la fe por parte de la religión...
R.— Hay que volver mucho al origen de las cosas, incluso al origen de las palabras. ¿Cuánta gente que se confiesa atea ha tenido fe en la vida, en el ser humano, en la lucha, en el campo…? Relacionamos la fe con Dios, pero Dios es una creencia. La utopía del Che es un motor para su vida. Y cuando los chavales de la calle, y sus madres, con los que nosotros trabajamos, descubren que a través de su lucha cambian sus situaciones, la fuerza de la fe es innegable en ella y es también motor de su vida.
P.— ¿Qué les diría a los que le tildan de provocador, porque a buen seguro que el título de su libro será entendido por algunos como una provocación?
R.— El título es una provocación, pero lo que pretende es provocar una reflexión. Al decir 'Dios es ateo' estoy afirmado a Dios, pero también que Dios no cree en las religiones que nosotros hemos creado. Recuerdo a un musulmán en nuestra parroquia diciéndole al obispo auxiliar hace dos años: «Los jefes de nuestras religiones nos hacen enemigos unos a otros, y conviviendo juntos descubrimos que nos podemos ayudar unos a otros, musulmanes, creyentes, ateos, agnósticos. Sin duda tenemos que pensar mucho sobre qué tipo de religión hemos llegado a crear.

Este cura es de los míos, este como sus compañeros de Vallecas y los de la Teoría de la Liberación pasan olímpicamente del Vaticano, estos sí representan la iglesia de Cristo.La iglesia oficial que es la que manda y es el Vaticano y obispos como los de la Conferencia Episcopal Española viven de espaldas a Jesucristo, es imposible que un Cardenal como Cañizares que exhibe una capa roja de cinco metros de larga pueda representar a Jesucristo. Para mí estas vestimentas ostentosas y demostradoras de lujo y poder son heredadas de los fariseos Anás y Caifás que fueron los que persiguieron a Jesucristo. Recuerdo que en la escuela de Villalquite había unas láminas que explicaban la historia sagrada y en esas láminas todas los jerarquías judíos usaban esas vestimentas similares a las que usa la jerarquía católica, yo siempre desde pequeño siempre relacioné al papa y los obispos con esos personajes.

A propósito del cura este de Vallecas, De Castro, me recuerda a uno que el otro día en una tertulia me pasó por la izquierda. Yo suelo asistir una vez al mes a una tertulia que se realiza en la iglesia principal de la ciudad donde resido, en la que participo, y no es precisamente para decir “Amen”. El tema que se trataba era la Asignatura para la Educación de la Ciudadanía y entre varios docentes y gente de varias clases sociales, participaban cinco curas. Sacando la conclusión de la opinión de los conservadores mas rancios, que era que solamente era valida la educación inspirada en la moral de Cañizares y la Iglesia Católica y lo que provenía del estado era pecaminoso y no era válido, yo como es natural les espeté que si es verdad que, como dijo el Cardenal Cañizares, impartir la asignatura de Ciudadanía era colaborar con el mal como dijo él, pues entonces los que sí verdaderamente colaboraban con el mal eran los obispos manteniendo una emisora como la COPE, que esa sí que colaboraba con el mal lanzando mensajes mas propios del demonio que de Jesucristo. También expuse que desechar toda la educación moral y cívica que no proviniera de la Iglesia Católica se llamaba intolerancia y que ya desde arriba se daba mal ejemplo cuando el Papa sigue con el pensamiento de la edad media, que no hace mucho ha dicho que la única religión verdadera es la Católica y por lo tanto se entiende que todo pensamiento que provenga de la Iglesia Católica es el único verdadero.

Mi sorpresa fue cuando después de intervenir yo, habló un señor muy educado, y asintiendo mas o menos lo que dije yo, pero con mucho mas atino y preparación, vino a decir que la religión no se debe imponer a nadie, y mucho menos querer imponer su moral que es lo que ha hecho la Iglesia durante siglos, que se expone, se predica para que voluntariamente sea aceptada por quien quiera, y que hay otros pensamientos, otras religiones, otras culturas que son tan válidas como la nuestra y que hay que respetar, aparte de otras cosas que se haría largo de contar, lo cierto que me pasó por la izquierda, pues en algunas cosas llegó mas lejos que yo.

Después de terminar la tertulia me interesé por saber quien era ese señor que también hablaba e infundía tanto respeto, mi sorpresa fue cuando me dijeron que era el cura de Nueva Ciudad, un barrio cerca de donde resido y que ya había oído hablar de la gran labor que hace en su parroquia. Este cura encajaría perfectamente en Vallecas con el cura De Castro, pero mal en el Vaticano.

Saludos,
Wamba

P.D.: Alfredo, echaste el anzuelo y piqué.