dialogar, negociar o hablar ... Resulta interesante comprobar cómo de los tres términos en juego, "hablar", "negociar" y "dialogar", ha sido este último el más usado. Obviamente, porque era el que mejor se prestaba a esa estratagema sentimental. Era el término más digno, más prestigioso: el único cuyo estricto ejercicio requería que, en realidad, ya estuviese resuelto el problema. Los otros, en cambio, no. Con un terrorista no se puede dialogar, pero sí que se puede hablar y negociar. Eludo aquí el debate de si es ético, legal o conveniente, y hasta qué límite puede hacerse sin pervertir el estado de derecho: tan sólo indico que es conceptualmente posible. ¿Por qué entonces ha sido preferido el otro? Porque "hablar", tan aséptico, y "negociar", tan áspero, no valen para el exhibicionismo sentimental. Tratemos de modificar la exclamación del angelito Sopena (mirada al cielo): "¿Pero cómo se puede estar contra la negociación?". No funciona. (extracto de Basta Ya-Diario Digital/José Antonio Montano) ... Tiene mucha "miga"... ...
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