Villalquite - Leon

sábado, 23 de diciembre de 2006


ALBERT RIVERA

"No nos lanzaremos al vacío en las próximas elecciones municipales"



Juan Delgado

ANTIPOLÍTICO



Albert Rivera huye de la etiqueta de político profesional y se sorprende ver cómo éstos se preocupan tan poco de lo que sucede a pie de calle.


El líder de Ciutadans asegura que la función de este grupo "es hacer cambiar a los partidos políticos tradicionales; obligar a PSC y a PP a que adopten otra posición frente al nacionalismo".

23 de diciembre de 2006. Su aparente imagen de hombre ingenuo y candoroso engancha. Después, con ese tono humilde y rotundo, se va revelando un hombre con tablas en estas lides del debate público, al que le horroriza que le encuadren en la clase de políticos profesionales. El joven dirigente de Ciutadans de Catalunya, que consiguió hacerse un hueco en la opinión pública, mostrando su complexión atlética, cree en los principios republicanos, pero "no me molesta una Monarquía como la española, vacía de contenido político".

Ya está de hecho y de derecho en el Parlament. ¿Es una especie de burbuja en la que viven los políticos?

Cuando estoy allí, a veces tengo la impresión de que lo que hablan los parlamentarios, desde la tribuna o en los pasillos, poco o nada tiene que ver con lo que le preocupa a la gente corriente. De hecho, en el debate de investidura le animé al presidente Montilla a que saliera a la calle para que conozca de verdad lo que pasa en Cataluña. Esa burbuja, que levanta una barrera entre los ciudadanos y el legislativo, hay que romperla, y no sólo es una labor de Ciutadans, sino de todos los partidos. Desde luego, nosotros vamos a tener siempre los pies en la calle.

¿Cuáles son los principales vicios del sistema y de los políticos que ha detectado?

Se ha confirmado ese afán por pactar con quien sea con tal de seguir gobernando. Desgraciadamente, se ha demostrado con el nuevo Tripartito, después de todo lo que pasó la legislatura anterior, que los partidos tradicionales no saben vivir sin poder.

¿Qué está haciendo para ser diferente a los demás políticos? ¿Se corre mucho riesgo de ser absorbido por el "oasis"?

Depende de la voluntad que se tenga. Desde luego, yo y mi partido no tenemos ninguna. Soy consciente de que llevo 90.000 votos a mi espalda y de lo que ellos demandan de mí.

¿Forman los políticos un club exclusivo alejado de la realidad?

Algo de eso hay. A mí me ha llamado la atención desde hace tiempo la ausencia de oposición en Cataluña. Los partidos no pueden dedicarse a taparse las vergüenzas o a alcanzar pactos para esconder determinados temas.

En una reciente comparecencia en Madrid, proyectó, en opinión de muchos asistentes, una imagen nada diferente de la de un político profesional.

Desde luego, no aspiro a ello. Ya he dicho muchas veces, y lo dije en esa ocasión, que si no se puede hacer política como yo deseo, pues no pasa nada, me retiro a mi casa y me dedico a mi profesión. Mi profesión será siempre la de jurista y no la de político. Precisamente, ése es uno de los problemas de la endogamia, la profesionalización de la política. Hay que incorporar gente de otros ámbitos que haga un servicio temporal, y no de por vida, a la ciudadanía.

Por cierto, no ha faltado a quien le ha decepcionado su intervención en el debate de investidura. Esperaban de usted un discurso más duro y rompedor.

Nuestra función es hacer cambiar a los partidos políticos tradicionales y convencer al PSC y al PP que es necesario un posicionamiento distinto frente al nacionalismo. Nosotros seremos contundentes, pero siempre cordiales y correctos. Nadie, hasta que lo hice yo, había hablado en el Parlamento del tres por ciento,

Aclárenoslo. ¿Se arrepiente de su militancia pasada en las juventudes del PP?

No, pero nunca me afilié. Fui simpatizante. Tampoco me arrepiento de haber tenido otras militancias.

¿Qué estrategia seguirá Ciutadans en las próximas municipales en Cataluña y en toda España? ¿Se presentarán en Madrid?

Pues no lo sabemos, dependerá de los apoyos que tengamos o de los posibles candidatos. En enero celebraremos una conferencia municipal en la que debatiremos estas cuestiones. Desde luego, lo que no vamos a hacer es lanzarnos al vacío. Tenemos agrupaciones en toda España, pero habrá que estudiar posibles apoyos, candidatos y estrategias. No nos conviene dar pasos en falso.

¿De dónde obtenían hasta ahora la financiación?

Pues la verdad es que teníamos muy pocas fuentes. Sobre todo de avances de cuotas, de bonos de campaña, de merchandising, y de aportaciones de algunos militantes, pero hemos contado con un presupuesto ínfimo que no creo que haya superado los 350 ó 400 mil euros. Hemos utilizado técnicas nuevas que otros partidos no han usado. Hemos recurrido muchísimo a Internet, y desde ahí nos han llegado los votos.

Y, según Piqué, también gracias a la ayuda de la COPE.

De la COPE, y de Carlos Herrera, de Fernando Savater, de Gabriel Jackson, de la Unión Comunista Española (UCE) y de muchísima gente que ha creído que Ciutadans era una opción política con futuro. Yo haría otra pregunta: ¿por qué la mayoría de los medios catalanes no nos han dado voz cuando sabían que había un movimiento ciudadano que iba creciendo y que iba a llegar al Parlament?

¿Qué opinión le merece el proyecto de ley que acaba de aprobar la Generalitat que permite la expropiación de viviendas?

No es la vía. Hay que incentivar más el alquiler y menos la compra; fomentar desde las entidades de ahorro y los organismos públicos la construcción de viviendas para alquiler.

¿Qué opina de la pasividad de la Generalitat ante los "okupas"?

Diferenciaría entre quienes ocupan una vivienda sin más, a los que hay que aplicar la legislación una vez denunciados los hechos por los propietarios, y quienes reclaman un espacio cívico o cultural. La actuación de la Generalitat no se diferencia mucho de la que ha venido siendo. Ha habido siempre una voluntad de no hacer ruido.

En este último caso, ¿el fin justifica los medios?

No.

No falta quienes dicen que ustedes, los tres parlamentarios, no son más que las caras de Boadella, Arcadi Espada, Carreras...

Las caras, no. Podemos hablar, si se quiere, de prolongación. Ellos crearon una plataforma, un producto exitoso, desde luego en sus planteamientos, y, después, muchos, más de 3.500 militantes ya, hemos hecho con ellos esta opción política. Precisamente, nos diferencia de la mayoría de los partidos ese bagaje cultural e intelectual que tenemos detrás.

¿Qué futuro le espera a Cataluña con Montilla y el Tripartito?

Si siguen la línea del primer mes, pues un futuro muy malo. Nosotros les dábamos un periodo de gracia, pero claro no se le puede pedir peras al olmo, ERC está en el Gobierno con responsabilidades muy importantes y el PSC se dedica a hacer equilibrismo continuo. No tiene buena pinta. Ni ellos mismos confían en la estabilidad del pacto.

¿Cuáles son los principales males de esta Comunidad?

El conformismo con lo que hay. El escándalo del 3 por ciento es el gran símbolo. Te dicen con toda claridad que existió una corrupción determinada en gobiernos anterior, y aquí nadie se manifestó ni se movilizó. En Cataluña, somos poco contestarios. Por otra parte, existe una mitología por parte de los nacionalistas que crean confusión y confrontación.

¿En qué España cree Albert Rivera?

En la España que reconoce la Constitución. Desde luego, no creo en una España de 17 reinos de taifas, pero sí en una que reconozca su pluralidad como un activo y no como un pasivo.

¿Qué opina del llamado "proceso"?

La denominación no me parece adecuada. Estamos en desacuerdo con la mesa de partidos, ya que la política se hace en los parlamentos. Otra cosa es que se hable con los terroristas para concretar lugar y hora en qué dejan las armas y qué se hace con los presos después.

Con sus intervenciones parlamentarias difícilmente conseguirá algo contra la política lingüística. ¿Se plantean llevar a cabo algún otro tipo de acciones contra la dictadura de la lengua?

Queremos promover acciones en la calle e impulsar movimientos ciudadanos a favor de la pluralidad lingüística. A pesar de tener sólo tres escaños, ya estamos recogiendo frutos. Por ejemplo, la primera iniciativa del PP, que llevaba mucho tiempo sin mover ficha, ha sido la de pedir que se terminen las sanciones lingüísticas y las inmersión tal y como se entiende en estos momentos.

¿Cómo ve al PP? ¿Le ha dejado baldado los resultados de Ciutadans?

A nadie se le escapa que la última encuesta que nos colocaba por encima del PP les ha puesto nerviosos. El PP se equivoca en abrir una vía de lucha contra Ciutadans. Nosotros les hemos robado votos al PP, pero más al PSC.

¿Monarquía o república?

Yo creo en los principios republicanos, pero la Monarquía española, vacía de contenido político, no me molesta. El debate república-monarquía es obsoleto con todo lo que está pasando en este pais