Del otro lado del rio Un saludo a los foreros de Villalquite, desde San Miguel de Escalada (para muchos de estas tierras, Valdabasta). Alguno de vosotros me "conoce".Por invitacion de José Maria,entro alguna vez en vuestro foro, que, por encima de todo, aplaudo. Y hoy me atrevo a ofreceros una colaboración sobre un tema de actualidad internacional muy preocupante como es lo de las polémicas caricaturas de Mahoma... Ahí va: Reflexiones sobre la "blasfemia" En estos días, las estúpidas caricaturas danesas sobre uno de los dioses que los hombres nos hemos inventado ( y de su profeta ), están levantando ampollas, para algunos incurables. Y es que el mundo religioso está lleno de fanáticos, que vuelven a ver en todo esto una blasfemia imperdonable. Blasfemar es "injuriar" al dios, de palabra o de obra. Es atribuirle, a él o a sus santos, una imperfección, como la crueldad; o negarle un estado perfecto, como la justicia. Las blasfemias más ordinarias son las maldiciones ("decir mal"), contra el dios; o las expresiones soeces o irreverentes contra él o sus santos. En todos los pueblos, en todas las culturas, y en todas la religiones, la blasfemia está contemplada como un pecado capital. Y su castigo ha sido, en tiempos pasados e imperfectos, tambíen la pena capital. Entre los hebreos el blasfemo debía ser lapidado. El mismo Jesús fue condenado a muerte por blasfemo. En el mundo musulmán, impermeable aún a los tiempos modernos y a los valores democráticos de occidente (?), tan solo el hecho de querer representar a su dios, es algo irreverente. Y si algún infiel, encima, se atreve a figurarlo con una inocente chanza, la blasfemia sube al infinito, y se eleva a imperdonable. Y en esas estamos. Pero no hablemos ahora de religión, mal entendida. Bajemos a los criterios humanos de nuestro mundo democrático e imperfecto, adorador de dioses como el dinero, el poder, la politica... Y descubriremos que todos somos blasfemos (qué contradicción más execrable: blasfemamos, adorando y alabando a los dioses mencionados): = decimos palabrotas = tenemos lengua de carreteros = echamos por la boca sapos y culebras = echamos juramentos = juramos en hebreo = ultrajamos los símbolos = somos groseros = renegamos de ideas y de personas = injuriamos a los hombres Tendríamos que terminar todos "decapitados"... A. García/03.02.2006 |